Quantcast
Channel: Mediterráneo Antiguo
Viewing all 269 articles
Browse latest View live

Entrevista con David Abulafia: "las orillas del norte de África son una parte muy importante de la historia del Mediterráneo"

$
0
0
David Abulafia, catedrático de la Universidad de Cambridge y autor de
"El gran mar. Una historia humana del Mediterráneo", editado por Crítica.
©Holbergprisen.
La editorial Crítica ha publicado recientemente la versión en castellano del ensayo "El gran mar. Una historia humana del Mediterráneo", escrito por David Abulafia, catedrático de Historia del Mediterráneo en la Universidad de Cambridge. Se trata de una interesante obra que, en 800 páginas, cubre la historia de nuestro mar desde el neolítico hasta nuestros días. Un ambicioso proyecto del que Mediterráneo Antiguo ha querido conocer más información de la mano de su propio autor.

Pregunta - Su libro abarca la historia del Mediterráneo desde los orígenes de sus primeros pobladores hasta la actualidad, un trabajo muy ambicioso en su enfoque. ¿Estamos ante un libro de historia social, económica o de anécdotas?
Respuesta - He situado la historia del comercio como centro de mi argumentación, lo que hace que el libro tenga un sentido de historia de la economía, pero he presentado la historia del comercio como un tema muy próximo a la historia cultural. Los mercaderes llevaron bienes, moda y también ideas, fundamentalmente religiosas, a un lado y otro del Mediterráneo. También he intentado evitar escribir las densas estadísticas que dominan la historia económica, llena de términos técnicos y oscuros tan aceptados por una parte importante de la profesión de historiador. Por otro lado, cuánto más atrás nos remontamos en el tiempo, menos confiables son las estadísticas.

Pregunta - Si le pidiera que resumiera la historia del Mediterráneo en unas líneas ¿cómo lo haría?
Respuesta - Como una serie de fases de integración y desintegración, como redes creadas por comerciantes que unieron las diferentes orillas del Mediterráneo y después cayeron, aunque la integración política solo se consiguió una vez: bajo el Imperio Romano.

Pregunta - El Mediterráneo une Europa, África y Asia. ¿Cómo ha marcado su historia esta localización geográfica?
Portada del libro, editado por Crítica
Respuesta - La gran proximidad de estos tres continentes (en comparación con los cuatro continentes que dan al Atlántico) ha provocado una intensidad de contactos que ha dado al Mediterráneo una especialBraudel, no creo que el entorno físico permita dominar, un mapa básico (de los cuales hay muchos en el libro) quizás lo diga todo: es un espacio estrecho y largo en el que la interacción ha sido continua.
importancia. Casi siempre ha sido muy cercana la interacción entre las diferentes orillas. A diferencia de la interpretación del historiador francés

Pregunta - Grecia y Roma han sido considerados los pioneros de nuestra cultura, pero ¿qué hay sobre la contribución del Mediterráneo Sur?
Respuesta - Las orillas del norte de África son una parte muy importante de la historia - el papel de Cartago, en sí un vástago de las ciudades fenicias de lo que hoy es el Líbano, es crucial si uno quiere entender la "integración" del Mediterráneo en los siglos anteriores a Cristo; y Alejandría, desde el período de su fundación hasta mediados del siglo XX, fue un ejemplo de una ciudad en la orilla sur que disfrutó la proximidad cultural y comercial cercanos al resto del Mediterráneo; por otra parte, en el período de dominación musulmana, por ejemplo con los Almorávides y los Almohades, el destino de España cayó en manos de las dinastías del norte de África, así que la orilla sur no debe ser desestimada.

Pregunta - En su opinión ¿qué pueblo ha sido el que ha tenido un peso más importante en la historia del comercio y la navegación en el Mediterráneo?
Respuesta - Los fenicios han tenido un papel especial porque ellos fueron las primeras gentes que navegaron a lo largo y ancho del Mediterráneo, los primeros en unir Levante, Grecia, Italia, Norte de África y, por supuesto, España. Ellos fueron los verdaderos pioneros, y es interesante que justo después de la caída de Cartago en el 146 a.C. seguimos leyendo sobre comerciantes de Tiro en Roma o comerciantes sirios en la época altomedieval en Francia. Esos pueblos levantinos siempre han sido centros de la actividad comercial.

Pregunta - ¿Podemos hablar de un antes y un después en la historia del Mediterráneo tras la caída del Imperio Romano?
Respuesta - Sí, efectivamente. La unidad política del Mediterráneo se hizo añicos y el nivel de vida del Mediterráneo Occidental colapsó. El concepto de Caída de Roma no está muy de moda en la actualidad, porque los bárbaros son tratados como el equivalente en cultura a los romanos, esto simplemente no es verdad, aunque ellos aprendieran de los romanos y, generalmente, les admiraran.

Pregunta - En su libro nos habla también de la mujer. ¿Qué rol desempeñó el género femenino en la historia del Mediterráneo?
Respuesta - No mucho. El mayor movimiento de mujeres a través del mar era como esclavas, víctimas del persistente y terrible comercio de humanos que todavía nos conmueve. Pocas mujeres viajaron como comerciantes y muy pocas ejercieron el poder político (aunque uno debe recordar a Cleopatra en Egipto). Menos aún participaron como combatientes, aunque la cosa ha cambiado, como hemos visto por las mujeres que los aliados enviaron para expulsar a Gadafi del poder.

El Mediterráneo, como se ve en el mapa, es un mar estrecho y alarcado
que ha permitido el intercambio comercial y cultural a lo largo de su
prolongada historia. 
Pregunta - Durante mucho tiempo, el Mediterráneo fue el centro del mundo, pero ahora está en el furgón de cola, de hecho, los países mediterráneos han sido los más afectados por la crisis ¿cómo puede interpretarse esta tendencia?
Respuesta - Parte del problema es que los países europeos del Mediterráneo han dado su espalda al mar, mirando en su lugar a Bruselas y a la Unión Europea, en vez de regenerar la vida política y económica del Mediterráneo a través de la construcción de lazos con las orillas sur y este, fragmentadas ellas mismas por conflictos y rivalidades (notables entre Israel y Palestina, por ejemplo). En cualquier caso, el proceso de descolonización significó que lo países no europeos buscaron un nuevo patrón lejos de sus antiguos amos coloniales y lo encontraron en la URSS durante un tiempo. El Mediterráneo ha sido escindido y se tardará mucho en reparar esa ruptura.

Pregunta - Usted nos ha hablado del pasado del Mediterráneo, pero ¿qué hay de su futuro?
Respuesta - Como revela mi respuesta anterior, no soy optimista y la situación se torna más difícil por los desastres ecológicos que estamos creando. El suministro de pescado está disminuyendo todavía más con el veneno generado por nuestra basura y nosotros pescamos de ahí mismo. Eso es solo una parte de la historia de un mar moribundo. Sin embargo, podemos revivirlo con nuestros esfuerzos comunes, en eso tengo una gran esperanza.

Autor
Mario Agudo Villanueva




Entrevista con Carlos González Wagner: "Tartessos desaparece víctima de la explotación colonialista"

$
0
0
Tesoro de El Carambolo, Camas, Sevilla. Siglo VII-VI a.C. Museo
Arqueológico de Sevilla. Autor: Mario Agudo Villanueva.
Tartessos se ha visto envuelto por un halo de misterio que ha eclipsado su verdadera naturaleza. Pocos son los estudios rigurosos que, desde la perspectiva de la historia y la arqueología se han adentrado en el conocimiento de esta cultura. Aventuras especulativas de todo tipo se han cernido sobre la realidad del Bronce Final del suroeste peninsular, alejándonos de una realidad que, a pesar de lo dicho, sigue siendo verdaderamente apasionante. Mediterráneo Antiguo se ha acercado a Carlos González Wagner, catedrático de Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid, con quién hemos hablado sobre esta civilización.

Pregunta -¿Cuánto ha mediatizado la figura de Schulten y su enfoque romántico el estudio de Tartessos?
Respuesta –En este país bastante, porque fue, por así decirlo, el primer científico extranjero que le daba importancia a este tema. Además lo planteó como la más antigua civilización de occidente. Era una especie de Troya occidental, así que visto desde la perspectiva de aquellos tiempos, es lógico que tuviera un impacto grande entre los investigadores españoles. Lo curioso es que en Alemania apenas tuvo resonancia este estudio y pasó inadvertido.

Pregunta - ¿Cultura autóctona o fase orientalizante de la cultura ibera?
Respuesta – Hay que distinguir dos cosas. Primero, cuando los fenicios llegan a la península ibérica encuentran gente, esto no estaba vacío. Son las culturas de finales de la Edad del Bronce. Los colonizadores entran en contacto con estas gentes y a partir de ahí se produce ese fenómeno orientalizante que, ojo, hay que matizar mucho, porque el fenómeno orientalizante afecta a lo que podríamos denominar unas elites. El tipo de objetos que encontramos, marfiles, joyas, tesoros, seguramente no estaban al alcance de la mayor parte de la población. Yo me quedaría, volviendo a tu pregunta, que ni la una ni la otra, sino más bien una síntesis entre ambas.

Pregunta - Algunos autores hablan de relaciones de intercambio desigual para referirse a los contactos entre Tartessos y el mundo oriental, lo que nos recuerda al fenómeno colonizador ¿explíquenos en que se basa esta relación?
Casco corintio (siglo VI a.C.) y espada de lengua
de carpa (siglo IX a.C.) halladas en la Ría de Huelva.
 Centro de Interpretación de las Marismas del Odiel.
Autor: Mario Agudo Villanueva.
Respuesta – Hay que tener en cuenta que las sociedades de la Antigüedad, a pesar de lo que digan en la Escuela de Chicago, no se guían por el mercado como regulador de la actividad económica. Esto no quiere decir que no exista mercado. Lo que significa es que en un sistema colonial, el mercado no se ve regulado por la ley de la oferta y la demanda, sino por las diferencias entre los costes de producción de los objetos que se intercambian. ¿Qué traían los fenicios? Cerámicas, algunos objetos de lujo y otros objetos que producen localmente sin más complejidad. ¿A cambio de qué? Las poblaciones locales les proporcionan materias primas, metales, cuyo coste social de producción es mucho más elevado. El beneficio se produce ahí. Se intercambian unos objetos que ha costado muy poco producirlos por otros que sí. Pero no solamente esto, la verdadera contradicción es que como el sistema colonial necesita que el sistema local funcione de esta manera, lo utiliza extensivamente y al utilizarlo lo está desangrando, expoliando, de manera que el sistema local se queda exhausto y no puede perpetuarse. Es lo mismo que pasa ahora con las economías neocoloniales en el tercer mundo.

Pregunta - En este sentido, ¿podríamos estar ante episodios de violencia y conflicto lejanos de las puras relaciones comerciales con los fenicios?
Respuesta – Primero habrá que matizar qué consideramos violencia y conflicto. Siempre pensamos en un conflicto armado, pero estas relaciones de conflicto se pueden manifestar de muchas maneras y a muchas escalas. No hace falta una guerra o un enframiento bélico para que haya un conflicto. Puede ser un conflicto de intereses, sencillamente; o la alteración de los paisajes sagrados de los autóctonos por unos colonizadores que no conocen la cultura de los locales. Sí que hubo un conflicto acusado, pero no permanente, puesto que no lo es en ninguna situación colonialista. Hay ejemplos en ambas direcciones. El poblado fenicio de Doña Blanca está amurallado y el poblado indígena está a pocos metros. Yo creo que el mensaje de la muralla de Doña Blanca es claro: “a ver si tienes capacidad de atacarnos y asaltar la ciudad”. En La Fonteta también se observa este fenómeno. En el caso autóctono, en el castro de Os Ratinhos, en Portugal, aparecen unas estructuras orientalizantes que han sido identificadas con un santuario de Astarté. Esos fenicios que parecen haberse instalado ahí, pudieron sufrir una reacción violenta de la población local, pues hay restos de un incendio que marca el fin de esa fase orientalizante, que no se vuelve a reconstruir. Hay episodios de violencia por ambas partes, lo que no quiere decir que sea un fenómeno generalizado. Por otra parte, sería bastante ingenuo pensar en un proceso colonialista que se produzca sin ningún tipo de coerción o violencia.

Pregunta - ¿Hubo esclavitud o comercio de esclavos en la explotación de las minas del suroeste de la península?
Broche de cinturón y aretes de El Acebuchal, Lora del Río (siglo VIII-VII a.C.),
Sevilla. Museo Arqueológico de Sevilla. Autor: Mario Agudo Villanueva.
Respuesta – Esto es mucho más difícil de demostrar, pero debemos de suponer que algún tipo de servidumbre o relaciones de dependencia debió de existir. No tenemos fuentes literarias propias y las externas son tan parcas que apenas hablan de estos temas. Pero pensar que una sociedad oriental como la fenicia, con todas las relaciones de servidumbre conocidas en el Oriente Próximo en la Antigüedad, se traslade al otro lado del mar y no lleve consigo esta costumbre es un poco ingenuo. Además, hay que señalar que la gente que trabaja en las minas está sometida a una gran dureza. Era un trabajo extremo, malsano, probablemente la esperanza de vida de los mineros sería muy reducida, así que ninguna persona libre en la antigüedad querría trabajar en la mina.

Pregunta - ¿Cómo era la sociedad tartesia antes de la irrupción de los fenicios?
Respuesta – Era una sociedad de tipo aldeano. Yo sé que a algunos investigadores les suena como peyorativo, en el sentido de que es una sociedad sin demasiada complejidad estructural, pero la evidencia arqueológica es lo que nos dice. Tenemos cabañas de planta oval o circular, sin grandes diferencias en las estructuras y contenidos materiales encontrados. Sabemos muy poco de su estructura social porque apenas hay necrópolis excavadas. Los ejemplos del túmulo 1 de Las Cumbres (Cádiz) y el de Setefilla, nos revelan estructuras de tipo clánico, si aceptamos las tesis de la arqueología social. Los enterramientos se configuran siguiendo un patrón circular, en lo que podríamos suponer un enterramiento colectivo de miembros relacionados por vínculos de parentesco. En el centro del túmulo tienden a estar enterrados los adultos de mayor edad, esto es, lo que en las sociedades aldeanas se considera ancianos, no entendidos en el sentido de viejos, como en la actualidad, sino como personas de gran experiencia y valor social. Fuera del círculo se tiende a enterrar a jóvenes adultos, mujeres y niños. El ajuar es relativamente más rico en el centro del túmulo y más pobre en la periferia. Todo ello si hablamos, claro está, del bronce final pre-fenicio. Cabría apuntar que, a partir de los últimos descubrimientos de El Carambolo, hay muchas dudas de que haya un Bronce Final pre-fenicio.
La Fonteta, Guardamar del Segura. Foto obtenida de
Wikimedia Commons

Pregunta - ¿Qué transformaciones se operan en la sociedad indígena con la llegada de los fenicios?
Respuesta – Las transformaciones son lentas y hay que tener en cuenta que solo tenemos para observarlas el registro arqueológico, que no es todo lo extenso como nos gustaría. No hay un solo asentamiento tartésico que se haya excavado en su totalidad. Hay muchas excavaciones parciales y secuencias estratigráficas, que nos han permitido montar un andamiaje cronológico importante. Sí que hemos encontrado una serie de objetos que empiezan a incorporarse lentamente en la vida de los autóctonos, pero afectando a un segmento social muy determinado que podríamos denominar como elite autóctona. Estos objetos orientalizantes los encontramos en las tumbas principescas tartésicas, pero no en el resto de la población. Se introduce la cerámica a torno, pero tardará tiempo, hasta finales del siglo VI-V a.C. no podemos hablar de que toda la cerámica local se produce a torno. La metalurgia del hierro es otra de las novedades tecnológicas que se incorpora, las formas de construcción arquitectónica (como las murallas y las construcciones domésticas en las casas). Es importante señalar que adoptan la forma arquitectónica de la casa fenicia, pero no su disposición interna, por lo que adoptan una casa a lo fenicio, pero siguen viviendo a lo tartésico.

Pregunta - ¿Qué sabemos de su religión?
Respuesta – Muy poco. Para saber algo de una religión del pasado fundamentalmente necesitamos textos y no tenemos textos que nos hablen de su religión. Sería especular y una especulación bastante peligrosa. Los santuarios considerados tartésicos, fundamentalmente El Carambolo, que no es un santuario, pero se sospecha que tuvo que haber uno, resulta que es un templo fenicio. El de Coria del Río también es un templo fenicio. Así tenemos que los santuarios tartésicos son fenicios y los autóctonos, si existen, no los conocemos. Es posible que no se hayan encontrado o excavado, pero también es posible que la religión tartésica tuviera lugares sagrados que no necesitaran arquitectura, aunque ya entramos en el terreno de la especulación.

Vaso ritual en forma de barca sagrada (hippos), siglo VIII-VII a.C. Museo
Arqueológico de Sevilla. Autor: Mario Agudo Villanueva.
Pregunta - ¿El mito de Gargoris y Habis es un mito autóctono?
Respuesta– Yo creo que es un mito griego. Las evidencias con los mitos griegos son tan claras que casi no merece la pena discutirlo, lo ha estudiado muy bien Bermejo Barreda. Se origina claramente en un momento que coincide con el final de la época helenística e intenta explicar, a través de unos parámetros muy utilizados por la antropología de la época, los orígenes de un pueblo y de una cultura. Pero todo es típicamente griego en este mito. Con esto no quiero decir que Tartessos no haya tenido una mitología y una literatura, por supuesto que sí.

Pregunta - ¿Se refiere la mítica Tarsis bíblica a Tartessos?
Respuesta – Si, yo opino que es Tartessos, aunque no se puede demostrar. Michael Koch ya lo argumentó también en un libro que hemos traducido al castellano con un capítulo adicional del propio autor en el que recoge las últimas tesis que se han publicado sobre Tartessos. Aprovecho para decir que el libro se llama Tarsis e Hispania. Estudios histórico-geográficos y etimológicos sobre la colonización fenicia de la península ibérica, editado por el Centro de Estudios Fenicios y PúnicosTarsis es el nombre con el que los fenicios conocen un lugar del suroeste de la península y probablemente tiene que ver con una raíz local, seguramente relacionada con algún elemento o accidente geográfico. El Tarsis bíblico es lo que luego los griegos denominaron Tartessos. Creo esta tesis se ve ratificada por los últimos descubrimientos llevados a cabo en Huelva y los mucho más recientes, todavía no publicados, de la Rebanadilla, en Málaga, que tienen un horizonte cronológico similar y nos están llevando a mediados del siglo X, coincidiendo con la época de Salomón e Hiram I.

Pregunta - ¿Qué marca el final de Tartessos? ¿Tuvieron los cartagineses el papel activo que se les ha asignado tradicionalmente?
Respuesta – Los cartagineses fueron instituidos como los malos de la película por el propio Schulten. Mi interés por los Tartessos viene por mi tesis doctoral, que fue sobre los cartagineses. Me encontré con la necesidad de estudiar Tartessos para estudiar la presencia de los cartagineses en Iberia y llegué a la conclusión de que Schulten había interpretado mal los textos antiguos, porque no hay ninguna evidencia de que los cartagineses destruyeran Tartessos. En el primer tratado entre Roma y Cartago no se cita a la Península. Hay que esperar al segundo tratado, en el que aparece Mastia Tarteseion. Tartessos desaparece víctima de la explotación colonialista, como ha ocurrido en todos los procesos colonizadores del mundo. La consecuencia de la explotación colonialista que se ejerce a través del intercambio desigual es la desestructuración del sistema económico y social tartésico. No se le aniquila físicamente, pero sí se desestructura. La realidad se transforma, ya no es lo que era, se genera una realidad distinta, como consecuencia de esa explotación colonial que muchas veces no queremos ver o no queremos admitir.

Autor
Mario Agudo Villanueva


Entrevista con Israel Campos Méndez: "los persas entendieron la importancia de la religión como elemento de integración territorial"

$
0
0
Anochecer en Persépolis, Irán, la capital del imperio Aqueménida.
Foto: Wikimedia Commons
El estudio de la religión es una de las disciplinas más interesantes de la historia de la antigüedad. En Mediterráneo Antiguo ya hemos abordado entrevistas con autoridades en la materia, como José María Blázquez o Jaime Alvar. En esta ocasión le toca el turno a Mitra, divinidad sobre la que tenemos más interrogantes que certezas, de la mano de Israel Campos Méndez, doctor en historia y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, autor de una interesante tesis sobre el tema en la que aborda la problemática de la relación entre el Mitra iranio y el Mitra de los misterios.

Pregunta - El primer testimonio que tenemos de Mitra es de un acuerdo entre un rey Hitita y un rey de Mitanni, allá por el siglo XIV a.C. En este momento, Mitra aparece como el que hace cumplir los contratos. Háblanos de los atributos de esta divinidad en su origen.
Respuesta - Los orígenes de Mitra son un tanto complicados de establecer. Por una parte tenemos, como bien señalas, esa primera referencia textual en un tratado de Paz, en el que Mitra, junto con otras divinidades tanto mitannias como hititas, aparecen velando por el cumplimiento de la palabra dada. La presencia de Mitra en ese contexto es compleja, porque por una parte es la única referencia que se tiene de este dios en ese territorio y en esas fechas; y por otra parte, su inclusión estaría relacionada con la presencia de poblaciones de origen iranio en el reino de Mitanni. Lo que sí parece quedar claro es que Mitra estaría haciendo referencia desde sus orígenes a una de las atribuciones que le son propias: “velar por el cumplimiento de los tratados o acuerdos”. De hecho, existen autores que plantean que el posible significado originario de la palabra “mitra” estaría haciendo referencia a esa misma atribución. Por tanto, estaríamos asistiendo a la “divinización” del concepto mismo de “cumplimiento de la palabra dada”. Sin embargo, los inicios mismos de este dios son confusos, puesto que aunque estamos acostumbrados a relacionar a Mitra con el mundo persa, realmente fue un dios que tuvo su lugar tanto en el panteón iranio antiguo, como en el védico desarrollado en la India. En ambos sitios sus atribuciones iniciales parecen coincidir en aspectos esenciales, pero luego fue evolucionando en función de la propia dinámica interna de ambas culturas. En cualquier caso, Mitra siempre estuvo estrechamente unido a los aspectos relacionados con los tratados, los acuerdos, la protección de los estamentos guerreros y una particular relación con el astro solar.

Pregunta - Mitra es una divinidad con un área de expansión verdaderamente grande, hay quién opina que hasta la figura de Bodisatva Maitreya tiene que ver con el Mitra iranio ¿nos habla esto de su posible origen indoeuropeo?
Tumba de Ciro II en Pasargada, Irán. Foto: Wikimedia Commons
Respuesta - El carácter indoeuropeo de esta divinidad está reflejado en su presencia tanto en el panteón védico como en el iranio antiguo. Ambos pueblos formaron lo que se ha denominado como la rama indo-irania, dentro del árbol más complejo que constituye el término indoeuropeo. Posiblemente estos pueblos indo-iranios se asentaron en la región del Asia Central en los inicios del segundo milenio a.C., y posteriormente acabaron diferenciándose entre sí, para conformar la civilización védica y la irania, de la que luego surgirán los persas. Esto explicaría la presencia de Mitra en territorios tan extremos como el valle del Indo y las costas mediterráneas.

Pregunta - Mitra pasa de ser una divinidad de primer nivel a un dios secundario con Zoroastro ¿a qué se debe el auge de Ahura Mazda en detrimento de Mitra?
Respuesta - Las peculiaridades de la religión zoroastriana han sido un tema que ha ocupado un interés particular en los investigadores de la religión persa. En primer lugar, porque todavía quedan por resolverse algunas cuestiones fundamentales sobre la propia figura de Zoroastro y la manera en que el zoroastrismo acaba convirtiéndose en la religión oficial del Imperio Persa Aqueménida y luego del Sasánida. Durante cierto tiempo se pensó que Zoroastro había tenido particularmente una actitud hostil hacia el culto de Mitra, y en general hacia la presencia de las divinidades tradicionales iranias, a quienes habría atribuido el término de “daevas” (demonios). Hoy en día, esta cuestión está mucho más matizada. El zoroastrismo lo que viene a presentar es la preeminencia del culto de Ahura Mazda sobre todas las demás divinidades del panteón iranio tradicional, pero sin negar su culto. De ahí que en los primeros libros rituales del Avesta (el libro sagrado del zoroastrismo), se mencione principalmente a esta divinidad y se silencia a las otras. Sin embargo, posteriormente, las divinidades tradicionales fueron obteniendo una mayor consideración. En el ámbito público y político, este aspecto se ha podido rastrear a través de las inscripciones reales conservadas de los reyes aqueménidas. Con Darío I, se hace visible el protagonismo que los reyes persas quieren dar al culto de Ahura Mazda  posiblemente como una forma de fortalecer su ascenso al trono. De ahí que se considere que el zoroastrismo es potenciado por la monarquía como una forma de darle cobertura ideológica. Sin embargo, la presencia única de Ahura Mazda en las inscripciones reales, se verá pronto sustituida por la incorporación de Mitra y Anahita, como divinidades que complementan este carácter sagrado de la idea de monarquía. Es muy posible, que la acogida que Mitra gozara entre la población irania fuera lo suficientemente sólida como para conseguir que a pesar de la primacía de Ahura Mazda en el culto oficial, alcanzara un lugar significativo en las expresiones oficiales de culto real. No podemos ignorar que Mitra en los textos avésticos aparece no sólo vinculado a la idea de contrato, sino también como potenciador de la “gloria” real.

Monumento funerario de Antíoco I en Nemrud Dagh, Turquía. En este
lugar se ha encontrado la evidencia de la asociación de Apolo con Mitra y
Hermes. Foto: Wikimedia Commons.
Pregunta - Sin embargo, Mitra siguió estando presente entre los Aqueménidas, tal y como pone de manifiesto la figura solar de la tumba de Ciro en Pasargada¿se debe este papel al carácter pragmático de los aqueménidas en materia religiosa?
Respuesta - La figura solar que se aparece en la tumba de Ciro ha sido interpretada como una posible referencia a Mitra, aunque no hay bases sólidas para afirmarlo. Por lo demás, con Ciro todavía no se ha impuesto la religión zoroastriana como la oficial. Existen otros elementos mucho más evidentes que permiten sostener la continuidad e importancia del culto de Mitra en el periodo aqueménida. Por una parte, su inclusión en las inscripciones reales a partir de Artajerjes II, como ya he mencionado anteriormente. La composición del Himno X del Avesta dedicado en exclusiva al dios Mitra se suele atribuir a finales del siglo V a.C. A todo esto, le podemos sumar un elemento indirecto, pero que hace referencia a la continuidad de su culto en el contexto cotidiano: la abundancia de nombres teofóricos mitraicos vinculados con personajes de la nobleza y otras esferas de la sociedad aqueménida. Los persas tuvieron en general una política muy abierta en relación con los aspectos religiosos de los pueblos que fueron conquistando. Habría que matizar el uso del término tolerancia con el que a veces se ha simplificado esta actitud, pero los gobernantes persas entendieron desde un principio la importancia de gestionar la religión como un elemento más con vistas a la integración territorial de un imperio plurinacional. En cualquier caso, el zoroastrismo potenciado por los reyes aqueménidas no trató de convertirse en una religión impuesta, sino en un elemento que consolidara la figura de la monarquía de manera pública y oficial. Y, ni tan siquiera desde este marco, el culto de Mitra encontró obstáculos para mantener su continuidad.

Pregunta - En el zoroastrismo, Mitra aparece como el psicopompo que acompaña a las almas para cruzar el Cinvat ¿es aquí donde adquiere el culto a Mitra el carácter salvífico que tiene en el mundo latino?
Respuesta - Resulta muy complicado poder hacer una afirmación en ese sentido. Porque hacer transferencias directas entre una práctica religiosa insertada en el zoroastrismo, a otra como la mistérica mitraica, sin poseer las fuentes que lo sostengan, sería poco riguroso. Mitra es presentado en el Avesta,   pero hay que entender además que los textos que describen estas atribuciones son del periodo sasánida (por lo tanto no queda claro si eran creencias que ya estaban presentes en la época anterior), como el dios que estará presente en el momento final en el que las almas serán juzgadas y deberán pasar el Puente del Cinvat, que les separa de la recompensa final. Esto tiene ciertas connotaciones que han llevado a plantear la hipótesis de la pregunta que me has realizado, incluso ya desde época romana. Es Plutarco quien planteó también que Mitra ocuparía un lugar de “mediador” entre el Bien y el Mal, y de ahí su posible papel en el contexto mistérico. Lo relevante, a mi entender, de estos posibles paralelismos no está tanto en que haya una correlación directa, sino en la constatación de la evidencia de que Mitra en su contexto oriental pre-mistérico no era ajeno a toda una serie de atribuciones que luego pueden haber encontrado su adaptación y traducción al lenguaje mistérico en la órbita romana.
Representación de Mitra (a la izquierda de la imagen) en el relieve de
Taq-e Bostan, en Irán. Foto: Wikimedia Commons.

Pregunta - ¿Qué puede decirnos de las mannerbunde y su papel en la propagación del mitraísmo?
Respuesta - La práctica de las mannerbunde está atestiguada entre los grupos guerreros persas desde época anterior al imperio aqueménida. Habrían sido grupos cerrados donde el componente religioso estaría presente como elemento de fortalecimiento de los lazos de solidaridad. Este aspecto ha sido considerado como un elemento “prefigurador” del protagonismo que tuvo el dios Mitra en los estamentos guerreros en el contexto romano. Sin embargo, no es posible establecer una relación directa entre esta práctica y la difusión del mitraísmo. El testimonio de Plutarco que atribuye a los piratas cilicios traídos por Pompeyo tras las campañas contra Mitrídates del Ponto, ha sido tomado como una referencia a esta vinculación. Pero hoy en día se ha desechado relacionar la llegada a Roma del mitraísmo por parte de estos personajes, puesto que no está claro que el culto de Mitra que ellos practicaran tuviera ya presente los elementos mistéricos, y además habría un vacío documental de casi un siglo y medio entre su llegada y los primeros testimonios propiamente mitraicos en Italia.

Pregunta - ¿Cree que es en los reinos del ponto y las colonias griegas de Asia Menor donde se produce la asimilación de rasgos del mitraísmo con la tradición religiosa helena?
Respuesta - Dado que no se ha podido encontrar una presencia de los elementos mistéricos mitraicos en territorio persa, donde el culto de Mitra se lleva desarrollando desde mucho tiempo atrás, resulta evidente que hace falta buscar un lugar donde se produjera la creación o adaptación del culto de esta divinidad a un lenguaje diferente, como sería el mistérico. Desde la disolución del imperio alejandrino, en la región de Asia Menor se conformaron una serie de reinos, conocidos como helenísticos, y en los que su componente cultural estará compuesto por una fusión entre elementos griegos y otros persas. De hecho, no sólo en Ponto, sino en Armenia y Comagene, tenemos constancia de la presencia de dioses persas (entre ellos Mitra) que experimentan un proceso de sincretismo que llevarán a una transformación en su culto. Las últimas teorías que se han planteado en relación con el lugar donde posiblemente se debió producir esta “creación” del culto mistérico mitraico, coinciden en centrarse en este territorio minorasiático. Sin embargo, desconocemos tanto la dinámica como la intención con la que esto debió producirse.

Bodisatva Maitreya, siglo II-III d.C. Museo
de las Culturas del Mundo. Foto cedida por
el Canal de Isabel II Gestión.
Pregunta - Usted es partidario de la continuidad entre el culto a Mitra en Irán y el culto a Mitra latino ¿en qué elementos sostiene esta afirmación?
Respuesta - El uso del término “continuidad” entre el Mitra iranio y el Mitra romano encierra un debate historiográfico iniciado a finales del siglo XIX por el fundador de los estudios mitraicos, F. Cumont. De hecho, durante el siglo XX muchas han sido las hipótesis planteadas encaminadas a mantener o refutar esta posible continuidad. La manera en que se había establecido inicialmente esta relación, en el sentido de que el mitraísmo romano era una evolución directa del mazdeísmo, hoy en día ha sido rechazada con argumentos sólidos y convincentes. Por tanto, cuando en mi investigación sobre el dios Mitra me planteo la cuestión de la continuidad, pretendo de manera principal tratar de comprender si el proceso que llevó a la aparición de un culto mistérico con Mitra como protagonista, fue el resultado de una evolución lineal, o si surgió de una elección puntual. En cualquier caso, lo que creo que se debe de tener en cuenta, es que, el hecho de que haya sido Mitra el elegido y no cualquier otra divinidad irania, no es resultado del azar, ni del capricho. El dios Mitra adorado en el contexto iranio presentaba una serie atribuciones y elementos que lo presentaban como una divinidad con el suficiente atractivo como para que se pudiera vertebrar en torno a ella una modalidad cultural de características mistéricas. Las causas por las que ésta se produjo y cómo acabó difundiéndose en el marco geográfico del Imperio romano resultan aún un elemento que en el estado actual de nuestros conocimientos, no podemos resolver, más allá de las diferentes hipótesis que llevan tiempo planteadas.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Artículo - Marco Junio Bruto: una vida entre traiciones

$
0
0
La muerte de César, obra de Jean Léon Gérôme. Walters Art Museum.
Foto: Wikimedia Commons
Marco Junio Bruto (cognomen que significa "estúpido"), nacido hacia el año 85 a. C., fue el heredero de una familia largamente dedicada al servicio a la república y a la lucha contra la monarquía: descendía de quien acabó con el último rey y ostentó por primera vez el consulado. Su padre, también llamado Marco Junio Bruto, un leal a Mario, fue ejecutado en el año 77 a. C. por Pompeyo tras rendírsele en la ciudad de Módena durante la breve guerra civil posterior a la muerte del dictador Sila. Su madre fue Servilia Cepiona, mujer dominante a la vez que inteligente y rica, una de esas mujeres corajudas que participaron activamente en la vida política y social de finales de la República. Esta Servilia era hermana de Servilio Cepión, quien adoptó en el año 59 a. C. a Bruto, y medio hermana de Catón el joven, otro de los mentores del joven. Servilia volvió a casarse, esta vez con Junio Silano, a la vez que mantenía una relación adúltera con Julio César. Esta relación disgustó sobremanera a Bruto, quizá por los rumores acerca de su verdadera paternidad. Es prácticamente imposible que César, como siempre se dijo, fuera su padre, pues cuando Bruto fue concebido, César tenía unos catorce o quince años, era flamen Dialis, sacerdote casi virginal de Júpiter, estaba prometido con una tal Cosucia y luego casaría con Cornelia, el verdadero amor de su vida.
Tras el desempeño de una magistratura menor, Bruto entró en el Senado y se alineó con la facción optimate, contraria al llamado "primer triunvirato" de César, Pompeyo y Craso. Como todo joven senador, sirvió en el ejército, primero en Chipre, bajo el mando de su tío Catón, y luego en Cilicia, bajo el de Apio Claudio, con cuya hija Claudia Pulcra casó en el año 51 a. C., vínculo que le alineó con la facción más conservadora del Senado. En esta época, Bruto se había convertido ya en un hombre muy rico, debido no solo a su patrimonio familiar y al de su padre adoptivo, sino a que prestó dinero a ventajísimas condiciones y alto interés (y a que robó bastante del patrimonio chipriota cuando su viaje con Catón).

La guerra civil
Retrato de Marco Junio Bruto. Museo Nacional
de Roma. Foto: Wikimedia Commons
En el año 50 a. C. todo senador de importancia tuvo que tomar la decisión de su vida: defender lealmente a la República bajo el mando de un líder despreciable como Pompeyo, o atacarla deslealmente bajo el mando de un líder admirable como César. Difícil elección para nuestro Bruto, republicano de corazón, seguidor de Catón, pero que odiaba a Pompeyo por haber causado la muerte a su padre y a su abuelo. Plutarco recuerda que Bruto negaba incluso el saludo a Pompeyo cuando se lo encontraba. Por eso sorprendió en Roma que decidiera finalmente defender a la República alistándose en el ejército pompeyano, y no solo porque Pompeyo hubiera matado a su padre, sino porque César se acostaba con su madre (y dicen que con su hermanastra Junia).
La participación de Bruto en la guerra civil no fue muy destacada. Tras pasar algún tiempo acantonado en Sicilia, viendo que allí había poco que hacer, viajó por sus propios medios a Macedonia a participar en la batalla final entre Pompeyo y César. Este, a pesar de esta traición, dio órdenes a sus oficiales de que trataran por todos los medios de atrapar a Bruto vivo (al parecer por amor a su madre Servilia). Pompeyo, por su parte, nos cuenta Plutarco, se maravilló de verle llegar a su tienda, y "se levantó de su asiento y le abrazó como a persona muy distinguida y aventajada". Algo que sorprendió a los presentes, tanto por el odio de Bruto a Pompeyo como por el desdén de este por Bruto.
Tras la batalla de Farsalia, fue perdonado por César, quién sabe si porque el mismo Bruto le escribió pidiéndole perdón, quién sabe si a ruegos de Servilia. Bruto fue quien delató a Pompeyo y el destino egipcio de su huida, bien por fuerza, bien de grado, algo que realmente sorprende por constituir una doble traición (o triple): traición a la memoria de su padre por seguir a su asesino, traición a la República por pasarse a César en vez de seguir la lucha, y traición a su líder Pompeyo por delatar su huida a Egipto. Es conocida la frase de César sobre las decisiones de Bruto: "este joven no sé lo que quiere, pero lo que quiere lo quiere con vehemencia".
César, en uno de esos raptos de clemencia calculada, y desde luego en pago a sus servicios a favor del bando triunfador, le concedió el cargo de gobernador de la Galia Cisalpina en el año 46 a. C., antes incluso de ostentar el cargo de pretor. Se trataba ahora de nominar al que sería pretor urbano, el primer pretor, en el año 44 a. C. Aunque, en opinión de César según nos transmite Plutarco, el candidato con más opciones era Casio, el dictador se lo concedió a Bruto, constituyendo este hecho el comienzo del odio a César por parte de Casio. Sin embargo, antes de dicho nombramiento, Bruto protagonizó un escándalo: contra los deseos de su madre, Bruto se divorció de su mujer Claudia Pulcra, con la que tenía buena convivencia aunque no hijos, y se casó con Porcia, la hija de Catón el joven, el archienemigo de César. Es probable que Bruto, con ese casamiento, intentara calmar sus remordimientos por haber abandonado su defensa de la causa republicana, a la vez que preparar el camino de su defección de la causa cesariana.

El Área Sacra dell'Argentina formaba parte del paisaje urbano de
la Roma Republicana. Aquí se encuentran los restos de la Curia de
Pompeyo, donde Julio César murió asesinado.
Foto: Mario Agudo Villanueva. 
La conspiración contra César
A comienzos del año 44 a. C. se pone en marcha la conspiración para matar a Julio César. Son muy conocidos los tejemanejes de Casio para que Bruto se sumara a la misma y fuera el que diera el golpe final al dictador. También es sabida su reticencia, por motivos morales poco claros. Lo cierto es que Casio quería vengarse de César por no otorgarle los cargos que él deseaba, y que Bruto no se sentía cómodo en su recién estrenada filiación cesarista. Él era republicano, su tío Catón había muerto en África defendiendo sus ideas, él no podía ser menos. De ahí que Bruto, hombre mudable hasta la saciedad, decidiera asesinar a quien le había perdonado la vida tras Farsalia y a quien le había hecho gobernador provincial y pretor.
Todos sabemos al dedillo los hechos acaecidos en los idus de marzo de aquel año y también las últimas palabras de César dirigidas a Bruto, "tú también, hijo mío", al parecer dichas en griego y que dieron pábulo a los rumores acerca de la paternidad del cesaricida. Según todas las fuentes, Bruto impidió que se diera muerte a otros junto con César, perdonando expresamente la vida de Marco Antonio, uno de sus muchos errores, pues pronto habría de verse el papel de este en la venganza del dictador.

Los últimos días de Bruto
La muerte de César y los acontecimientos posteriores en los que Antonio, hábilmente, movió al pueblo romano al odio contra los cesaricidas, le aconsejaron poner tierra por medio. Los mismos que habían matado a César aceptaron su testamento, en el que recibían importantes encargos del Dictador. Aceptándolo, Bruto partió hacia Asia con un mandato para recoger grano, y después con el gobierno de la isla de Creta. Poco después, sin embargo, se enfrentó con Marco Antonio y abandonó Creta. Se conserva una carta de Cicerón a Bruto en julio de dicho año en el que Cicerón cuenta que Servilia, "mujer prudentísima y atentísima" en palabras del orador, le había rogado que hiciera llamar a Bruto a Italia, para que defendiera a la República junto con su ejército. Y que él, Cicerón, estaba de acuerdo con ella.
Estatua de Julio César en Roma. Autor: Mario Agudo
Villanueva.
En Grecia, y con el apoyo del dinero de los gobernadores vecinos, levantó un ejército. En el año 43 a. C., el Senado, durante aquel breve periodo en que la República parecía reverdecer, le dio el comando de los ejércitos de Grecia, Macedonia e Iliria, para luchar en Tracia y Licia y recaudar fondos.
Con este encargo, y tras la constitución del triunvirato y la muerte de Cicerón, Bruto se unió a Casio, gobernador de Siria, para luchar contra los triunviros Antonio y Octaviano en otoño del año 42 a. C. En las llanuras de Filipos se libraron dos batallas. En la primera, Bruto derrotó a las fuerzas de Octaviano, pero Casio fue derrotado por Antonio y se quitó la vida. Tres semanas después, fue Bruto el derrotado. En un paraje retirado, desesperado ya de la vida y entre confusas parrafadas filosóficas, Bruto pidió a sus allegados que le sostuvieran la espada para arrojarse contra ella. Solo un griego amigo suyo, un tal Estratón, aceptó el encargo. El fin de Bruto fue, al decir de muchos, el del "más noble de los romanos": quitarse la vida con su propia espada. Pero que se la sostuviera un griego solo mereció elogios de otro griego: Plutarco.
Como conclusión a esta vida de Bruto, hay que decir que su cognomen ("estúpido") no estaba fuera de lugar: su padre era un marianista pero él se alineó con los optimates, luego luchó en el bando del asesino de su padre, después se pasó al del amante de su madre, tras abandonar a su tío Catón se casó con su hija, y finalmente asesinó a su único protector y luchó contra su heredero, hasta un suicidio prematuro pues no estaba todo perdido. Si fue el más noble de los romanos no lo puedo asegurar, que fue uno de los más mudables sí.

Autor
Juan Luis Posadas, Universidad Nebrija
Otra versión de este artículo puede leerse en el número 112 de la revista "Historia. National Geographic".

Fuentes
"Plutarco: Vida de Bruto". Madrid, Gredos, 2009.
"Cicerón: Cartas políticas". Madrid, Akal Clásica, 1992. Ensayo
"A. Goldsworthy. César". Madrid, La esfera de los libros, 2007.

Reportaje - recuperando nuestro pasado: el laboratorio de restauración del Museo Arqueológico Nacional

$
0
0

Espada del depósito de la Ría de Huelva durante su intervención. Autor: MAV
Los equipos involucrados en la reapertura del Museo Arqueológico Nacional siguen trabajando a pleno rendimiento en la puesta a punto de una de las claves para la comprensión de nuestra historia. Mediterráneo Antiguo ha tenido la ocasión de visitar las instalaciones del moderno laboratorio de restauración que se abrió en octubre de 2012 y que, en palabras de su directora, Teresa Gómez Espinosa, “va a un ritmo de trabajo diferente al habitual, pues tenemos que ir dando soporte al montaje de las salas”. Según nos cuenta “hay intervenciones que vamos a hacer completas, como la de la Dama del Cerro de los Santos, que además es una intervención totalmente mecánica; pero otras en las que solo estamos haciendo labores de conservación previas a su colocación. Una vez que concluyan todos los trabajos para la reapertura, iremos profundizando en su tratamiento”. Gómez nos detalla que “el laboratorio tiene tres restauradores fijos en plantilla, más las colaboraciones que vamos recibiendo de otros centros de investigación”. Un equipo perfectamente cualificado, dotado de la tecnología más moderna, al servicio de uno de los museos más importantes de Europa, que ya afronta la cuenta atrás para su apertura definitiva. 

Intervenciones en sala
Cristo románico durante su intervención en sala. Autor: MAV
Un ejemplo de intervención en sala es el del Cristo románico del siglo XII que estaba trabajando in situ Cristina Salas, del Instituto de Patrimonio Cultural de España. “Lo que hacemos es fijar las partes con peligro de perder pintura. Inyectamos cola de conejo purificada, que es un adhesivo, para consolidar las zonas más débiles y ponemos papel japonés para proteger la pintura, aplicando una espátula térmica que aporta presión y calor”. El Cristo es una madera tallada, con muchos repintes que, en palabras de Cristina, “requeriría una intervención más profunda, que contribuya a limpiar todas las capas modernas para dejar la original”. Lo que ha permitido que el Cristo llegue hasta nosotros es una tela que asentaba la estructura y que hacía de ligazón entre las piezas del brazo y del tronco. 

El laboratorio por dentro
De vuelta al laboratorio, hablamos con Mario Danze, un italiano de Palermo que se encuentra temporalmente en nuestro país. Mario ha estado trabajando sobre una escultura ibera, que recibe el nombre de “bicha”, pero se asemeja más a un ciervo. “Se ha realizado una limpieza para retirar la capa de suciedad más superficial. Ha sido una limpieza no agresiva, solo con agua, que es el disolvente más sencillo” nos explica. La intervención ha permitido poner de relieve algunos restos de policromía, preparaciones y marcas de los instrumentos de cantería. Danze está trabajando ahora en una pieza de cerámica protohistórica en la que “estoy retirando las reintegraciones cromáticas para hacer otras más próximas al original, de acuerdo con los criterios de restauración más actuales”. Lo que más llama la atención es el arenero sobre el que trabaja, “sirve para poder mover la pieza sin que sufra impactos que puedan afectar a su integridad”.
Vasija protohistórica sobre manto terroso. Autor: MAV
Durgha Orozco se encuentra trabajando dos espadas procedentes del depósito de armas de la Ría de Huelva. Nos explica que “muchas de las piezas que pasan por aquí tienen ya tratamientos de restauración anteriores, muchos de ellos electroquímicos. Lo que estoy tratando de hacer es limpiar y consolidar el material, para evitar que el proceso de deterioro, por el que el metal tiende a convertirse en mineral de nuevo, se frene”.  Durgha nos enseña también unos bronces de Azaila“como ves, tienen incrustaciones de tierra que vamos retirando hasta llegar al material noble”.
En una cámara de extracción aguardan unos materiales que han sido tratados con productos tóxicos, para evitar su corrosión; mientras que una de las últimas adquisiciones del museo, la base de una pila bautismal de mármol, ha sido tratada de dos formas distintas, una parte con láser y otra parte por procedimientos mecánicos tradicionales. “La parte tratada con láser ha recuperado su blancura original, pero la parte tratada manualmente, conserva residuos todavía”, nos explica Durgha.
María Antonia Moreno Cifuentes, restauradora de una dilatada experiencia en proyectos nacionales y expediciones en el extranjero (Pompeyay Egipto, entre otros), nos enseña una espada de bronce procedente de Linares. “Ha sido tratada con electrólisis, que no es un método ni mejor ni peor. El problema es que en este caso no se ha neutralizado, por lo que los productos siguen actuando, afectando a su conservación”. María Antonia nos explica que “la electrólisis era un procedimiento muy utilizado, especialmente por los militares, a los que se encargaba antiguamente el tratamiento de estos materiales, quizás por su experiencia en este campo”.
Vista general del laboratorio. Autor: MAV
Parte inferior del vaso de los ciervos, con los pequeños orificios. Autor: MAV
Un pequeño plato ibérico destaca bajo una lámpara, María Antonia nos explica que acaba de terminar esta pieza: "lo que había que hacer era retirar los residuos que la escayola utilizada para unir las piezas había dejado en algunos fragmentos de pintura, ocultando el original. No he querido quitar toda la escayola para no someter a la pieza a más tratamientos”. Al lado de esta obra, se encuentra el famoso vaso de los ciervos, encontrado en el yacimiento de Los Millares. “Es una pieza magnífica, restaurada por el mismo Siret durante las excavaciones. Tiene pasta de papel con cola, que se utilizó para las reintegraciones. No lo voy a quitar porque forma parte de la historia de la propia obra”, nos explica Moreno Cifuentes. “En la parte inferior, la pieza presenta unos taladros que pudieron realizarse para unir las piezas que conforman el vaso, bien en el momento de su restauración, o bien originalmente”.
María Antonia recuerda que el laboratorio de restauración del museo se creó en 1867, cuando se inauguró el propio museo, que se encontraba en el Casino de la Reina. “Esto ha permitido que conservemos un archivo fotográfico enorme, que nos resulta muy útil a la hora de enfocar la restauración de las piezas”, nos dice.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Reflexión - Apolo, el motor inmóvil de la creación

$
0
0


Templo de Apolo en Delfos. Autor: Mario Agudo Villanueva
Apolo fue una de las divinidades más complejas del panteón griego. El hijo de Zeus y Leto y hermano gemelo de Ártemis, fue asumiendo atributos y mitos de divinidades de procedencias dispares, tejiendo una personalidad difícil de desentrañar, con multitud de variantes locales. A pesar de ser el dios que mejor encarna el espíritu heleno, hay quien afirma que su origen es asiático, apoyándose en la figura de su madre y en el hecho de que Homero lo relaciona siempre con este continente, donde sitúa sus santuarios más antiguos, como el de Pátara, en Licia. Sin embargo, algunos han hecho hincapié en su origen dorio, acudiendo a una posible interpretación etimológica por la que Apolo procedería de la forma doria arcaica Apellon, que significa majada o redil, relacionando sus orígenes con el pastoreo.

Atributos
Sea como fuere, lo realmente importante de esta divinidad es su significado. Apolo representa los valores de la razón, la armonía, la lucidez y la moderación. Es el profeta que conoce la verdad, el derecho y la voluntad de su padre Zeus, que revela a los mortales a través de las enigmáticas profecías de sus oráculos, que fueron centros religiosos, políticos y económicos fundamentales en la antigua Grecia, especialmente los de Delfos y Delos. Es un dios de purificación y curación, pero también tiene un sentido destructor, ya que infringe plagas y muerte con sus flechas. También es el corifeo de las Musas (Mousagetes) y patrono de la poesía y la música, especialmente en la interpretación con la lira, uno de sus atributos más reconocidos en el arte. Todas estas características han dado lugar a un adjetivo que utilizamos hoy en día para referirnos a algo de dimensiones perfectas o equilibradas: apolíneo.
Ómphalos. Museo Arqueológico de Delfos. Autor: MAV
Homero le atribuye el título de Phoibos, que se interpreta como brillante o radiante. En este sentido, se le identificó con el dios sol Helios desde el siglo V a.C. en adelante y, más tarde, se asoció con Mitra, divinidad persa de atributos semejantes, garante de los contratos y la justicia, también relacionado con la luz en época romana. Así aparece, por ejemplo, en el monumento funerario de Antíoco I Theos de Comagene que se construyó en el año 62 a.C. en el Monte Nemrut, donde ambos dioses se representan asociados de forma explícita. Esta atribución solar de Apolo le hace aparecer, dentro del contexto del henoteísmo solar romano, en relación incluso con Cristo, quién ocupa el carro solar de éste en un mosaico de la necrópolis vaticana datado en el siglo III de nuestra era. 

La toma del oráculo
Pero no queremos profundizar mucho más en los atributos y títulos de Apolo, sino en su sentido religioso más trascendente, lo que nos obliga a centrar la mirada en sus primeras peripecias míticas. Nada más nacer del ombligo de Leto en la isla de Delos, a donde ésta huyó por los celos de Hera, que no quería que diera a luz en ninguna parte, Apolo se desplaza a Delfos, lugar en el que había un oráculo propiedad de Gea que estaba custodiado por una serpiente (dragón en otras tradiciones), cuyo nombre era Pitón. Aquel sitio era el centro del mundo para la tradición griega, pues Zeus, en una disputa con Atenea, que sostenía que el centro era Atenas, soltó dos águilas que se cruzaron justo allí (algunas fuentes hablan de cuervos, ave relacionada con Apolo, pero son minoritarias). Apolo derrota a la serpiente Pitón y se hace con el dominio del oráculo, instituyendo a una sacerdotisa a la que se llamaría Pitia en honor del malogrado reptil. En ese lugar se encontraba el ómphalos o huevo del mundo, elemento que simboliza ese carácter central sobre el que luego profundizaremos.
Vista general del yacimiento arqueológico de Delos. Autora: Beatriz Ortuño

Este triunfo de Apolo sobre Gea parece realmente el triunfo de una religión de carácter celeste sobre una religión de carácter terrestre o, lo que es lo mismo, el triunfo de la religión de un pueblo invasor sobre la religión de un pueblo invadido. Tanto Gea, que no deja de ser una manifestación del culto a la Diosa Madre, como la serpiente, que es un animal ctónico relacionado con ella, parecen indicar que el mito de la apropiación del oráculo por parte de Apolo es un relato que enmascara un episodio histórico en el que sociedades locales de origen neolítico fueron dominadas por invasores procedentes del norte, pero esto nos desvía de nuestro objeto principal. 

El centro del mundo y su lectura simbólica
Sobre la tumba de Pitón, según nos relata Varrón, se situó el ómphalos, que Pausanias considera como el ombligo del mundo para los helenos y lo describe elaborado en piedra blanca. La pieza puede verse todavía en el Museo Arqueológico de Delfos y es, probablemente, la reelaboración de un betilo que ya se encontraría en el santuario en época del culto a Gea. Píndaro nos dice que Delfos era más que el centro de la tierra, era la vía de comunicación entre los tres niveles de la existencia: el hombre, la estancia subterránea de los muertos y la divinidad. Por eso era un lugar propicio para la comunicación entre dioses y hombres de la mano de la Pitia.
El centro es el origen de todas las cosas, el punto esencial, indivisible, la única imagen de lo primordial. De él irradia todo lo creado. En el centro se produce el paso de la potencia al acto. Pero como origen, es también el fin de todo, lo que ha salido de allí tiende a volver a él. Una tercera lectura del centro nos lleva al terreno de la moral, así, siguiendo la concepción platónica, el equilibrio propiciaría la justicia.
Las Fedríades vistas desde el oráculo. Autor: Mario Agudo Villanueva
Como punto equidistante de todos los demás, como medio entre los extremos, es donde las tendencias contrarias se encuentran y neutralizan, consiguiendo el verdadero equilibrio, que no es más que el reflejo de la inmutabilidad absoluta del principio contenido en el ómphalos.
El centro es fijo e inmutable, no comparte el movimiento giratorio de lo creado, por lo que es imagen de eternidad, donde todas las cosas están en absoluta simultaneidad. Así como el mundo necesita del centro para girar, el movimiento, que no se basta a sí mismo, necesita un principio externo: el “motor inmóvil”, del que hablaba Aristóteles.
Es en este sentido en el que los atributos de Apolo cobran un significado especial. El dios griego podía ser el principio potenciador de ese centro, el “motor inmóvil” que haría que el huevo del mundo pasara de la potencia al acto, del no ser al ser. Apolo sería, por tanto, el garante del equilibrio cósmico y, en la medida que todo se inicia y termina en él, un adalid de la eternidad, lo que quedaría reflejado en su planta sagrada, el laurel, que la pitia mascaba junto con una miel especial antes de pronunciar las profecías y que, por su carácter perenne, es símbolo de perpetuidad. Quizás este equilibrio cósmico, garantizado por la acción de Apolo, es el que terminó de conferirle también un carácter musical. Cabe recordar que algunas corrientes filosóficas, como los pitagóricos, hablaban de la armonía de las esferas o de la música celestial, generada por el movimiento de los astros. Todas estas virtudes se exhibirían en oposición a Dionisos, que regentaba el oráculo en ausencia de Apolo, y que representaría precisamente su fuerza antagónica: el desorden.

Autor
Mario Agudo Villanueva 

Bibliografía
"El gran libro de la Mitología griega", Robin Hard. La Esfera de los Libros. Madrid, 2008.
"Arte y mito en la Antigua Grecia", Thomas H Carpenter. Ediciones Destino. Barcelona, 2001.
"Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada", René Guénon. Paidós Orientalia. Barcelona, 2002.
"Diccionario de Símbolos", Jean Chevalier y Alain Gheerbrant. Herder. Barcelona, 2007.
"Diccionario de Símbolos", Juan Eduardo Cirlot. Ediciones Siruela. Barcelona, 1958.
"Sibila de Cumas: la voz de Apolo", José Antonio Monge. En "Historia National Geographic", número 22.
"Delfos: el poder de la profecía", David Hernández de la Fuente. En "Historia National Geographic", número 52.
"La isla de Apolo: Delos", David Hernández de la Fuente. En "Historia National Geographic", número 36.
"El oráculo de Delfos", Carlos García Gual. En "Historia National Geographic", número 8.
"Mykonos y Delos". Haitalis. Atenas, 2006.
"Delfos". Haitalis. Atenas, 2009.

Entrevista con Santiago Posteguillo: "podemos aprender mucho de Trajano hoy en día"

$
0
0

Portada de Circo Máximo

Santiago Posteguillo es uno de los mejores escritores de novela histórica del panorama literario actual. Ahora presenta la segunda parte de su trilogía dedicada a Trajano: Circo Máximo. Tal y como hizo con la primera Los asesinos del emperador, Mediterráneo Antiguo ha podido conversar con él para acercaros las claves de interpretación de esta interesante novela. 
 
Pregunta – Cuando hablamos a propósito de Los asesinos del emperador, le preguntamos por el personaje principal ¿qué ha cambiado en el Trajano de la primera parte de la trilogía al Trajano de Circo Máximo?
Respuesta – La poca ingenuidad que le pudiera quedar ha desaparecido por completo. El gobierno de un imperio tan grande como el romano le ha hecho ver que hay que luchar contra los corruptos, que hay que obligarlos a que devuelvan el dinero que han sustraído y que hay que perseguirlos. Esto le granjeará muchos enemigos. La situación económica es mala y tiene que ser imaginativo en la búsqueda de vías para poder reactivar el comercio y potenciar infraestructuras. Comprenderá que hay que ser austero y que hay que predicar con el ejemplo. Es una persona que ha evolucionado mucho respecto a ese Trajano inicial de Los asesinos del emperador

Pregunta – En esta ocasión, Trajano tiene un antagonista claro, el rey Decébalo ¿cómo se recrea la personalidad de un personaje del que tenemos tan pocos datos?
Respuesta – Hay pocos datos, efectivamente, pero hay que construirlo básicamente  siguiendo a las fuentes romanas y también acudiendo a las fuentes arqueológicas, que son importantes. Como parte de la fase de documentación de la novela, incluí un viaje a Rumanía donde visité los yacimientos arqueológicos más importantes de los dacios. Desde la gran escultura de época moderna del rey Decébalo en un meandro del río Danubio hasta las fortalezas de los dacios en el corazón de Rumanía, donde pueden verse muros, calzadas, santuarios… Esto te ayuda a irte empapando de la gran cultura dacia, a estudiar lo que queda de su lengua, la interrelación que hubo con poetas romanos como Horacio y Ovidio, que llegaron a hacer poemas en esta lengua… Con esto vas construyendo una imagen de lo que era el rey Decébalo y toda su corte, lo que permite hacer un fresco del mundo dacio que luego queda reflejado en la novela.

Pregunta – Así que has podido visitar Sarmizegetusa, su capital….
Santiago Posteguillo
Respuesta – Sí, pero hay que distinguir entre la Sarmizegetusa Ulpia Trajana, que construye Trajano al conquistar dacia y luego, a unos 70 kilómetros, en plena montaña, la Sarmizegetusa Regia. Tienen el mismo nombre, pero no es la misma población. Era la práctica romana de bajar la población de los pueblos conquistados a los valles. 

Pregunta – En tus novelas siempre se deslizan personajes históricos secundarios. En la trilogía de Escipión destacó Plauto¿a quién destacaría en Circo Máximo y por qué?
Respuesta – Yo destacaría a Plinio el Joven, el gran abogado del siglo II, que en Circo Máximo termina siendo el abogado de una vestal injustamente acusada, Menenia. Otros personajes que aparecen son Suetonio, que es el procurador de las Bibliotecas de Roma bajo el mando de Trajano o el filósofo Dión Crisóstomo, uno de los más importantes consejeros del emperador. 

Pregunta – La historia siempre proporciona lecciones de las que aprender en el presente ¿podríamos sacar alguna lectura de lo narrado en esta novela para aplicarlo a nuestro siglo XXI?
Respuesta – Totalmente de acuerdo. Yo destacaría dos cosas: Trajano trataba de ser un gobernante austero y pretendía predicar con el ejemplo. En el terreno militar se gana el respeto de los legionarios porque cuando hay grandes marchas de 40 kilómetros al día, él va a pie, pudiendo ir a caballo; cuando hay que combatir en primera línea, también lo hace. Esto hace de Trajano una persona de la que se puede aprender mucho hoy en día.

Pregunta – En su opinión ¿marcó Trajano un antes y un después en el devenir del Imperio?
Respuesta – Sí, totalmente. En la tercera parte lo trataré de explicar. Trajano es el que demuestra que la política de Augusto de que Roma no podía crecer más allá del Éufrates, el Rin y el Danubio no es acertada. Confirma con su acción que se pueden cruzar y que Roma puede asentarse más allá de esos ríos. Sin embargo, este resplandor de expansión es solo un momento breve, porque tras él, Adriano repliega a las legiones hacia el sur del Rin y el Danubio y hacia el oeste del Éufrates. Fue como un resplandor que solo duró unos años. De hecho, Trajano no tenía pensado que le sustituyera Adriano, lo contaré en la tercera novela. Él quería dejar a uno de sus generales al frente del Imperio, lo que probablemente habría supuesto la continuidad de su política. Adriano da un golpe de estado.

Pregunta – En sus novelas siempre aparecen también mujeres de gran peso en la trama, en una época que no era la más favorable para ellas. En esta ocasión, desde la vestal Menenia hasta la emperatriz Domicia, viuda de Domiciano¿qué diría de ellas?
Respuesta – No era un mundo para mujeres, pero algunas mujeres llegaban a tener un poder tremendo. Lo vimos con la emperatriz Domicia, lo vemos con el enorme poder e influencia que tenían las vestales, a pesar de las presiones e intrigas a las que se veían sometidas. En el otro lado tenemos a Dochia, la hermana de Decébalo, preocupada por el futuro de su pueblo, mujer de gran carácter. Tenemos también una bonita relación entre madres e hijas, se puede decir que esta novela es una novela de madres e hijas. Por ejemplo destacaría la hermosa relación de la sármata Alana con su hija Tamura. Yo creo que esta novela si le quitamos a las mujeres protagonistas, queda desarmada. Es una novela que necesita a estas mujeres para ser novela. Hasta este punto están integradas las mujeres en Circo Máximo

Pregunta – También aparece Juan, discípulo de Jesús, para algunos incluso su propio hermano ¿qué papel le tocó jugar al cristianismo en época de Trajano y por qué lo refleja en su novela?
Respuesta – No solo aparece Juan, también aparecen Ignacio y Marción. Entre estos tres personajes se comenzó a elaborar algo clave para el cristianismo. Yo quería situar a los cristianos en la época de Trajano por una razón importante. La novela histórica te permite hacer algo que no te permiten hacer las disciplinas académicas. En la historia se estudia solo historia, en la teología solo teología… A mi me parecía interesante plantear qué es lo que les preocupaba a los cristianos en época de Trajano. Lo que les preocupaba es que los discípulos se morían y el fin del mundo, que ellos pensaban que llegaría, no llegaba. Quería mostrar la tolerancia de Trajano y, por otro lado, quería mostrar cómo se marca un punto de inflexión en el cristianismo con la creación del Nuevo Testamento. Esto se verá mejor en la tercera parte, donde profundizo más en el tema. 

Pregunta – Para terminar, usted es también un gran recreador de costumbres. ¿Cómo transforma el paso de la República, que se refleja en su primera trilogía, al Imperio, que se refleja en la segunda, a la sociedad romana?
Respuesta – Destacaría varios aspectos, pero yo señalaría dos fundamentales: la pérdida de importancia del Senado, aunque sigue siendo importante, no es decisorio y la importancia de ciertos divertimentos, como la lucha de gladiadores y las carreras en el circo, puesto que en la época republicana no había una infraestructura como en la imperial. Los gladiadores han pasado de luchar entre tiendas de fruta en el Foro Boario a luchar en grandes anfiteatros, por ejemplo. La ciudad se ha transformado completamente. Roma sigue siendo Roma, pero está muy cambiada. 

Autor
Mario Agudo Villanueva 

Entrevista con Myriam Seco: "el templo de Tutmosis III estaba completamente olvidado"

$
0
0

Myriam Seco en las excavaciones del templo funerario de Tutmosis III. 
En el año 2008 nació el proyecto de excavación, restauración y puesta en valor del templo funerario del faraón Tutmosis III, fruto de la cooperación entre el Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y la Academia de Bellas Artes de Sevilla. Su alma máter es Myriam Seco Álvarez, quién lo dirige junto con el Dr. Nur Abd el Gafar Mohamed. Mediterráneo Antiguo ha podido conversar con la arqueóloga andaluza para conocer más detalles sobre este colosal proyecto, que este año emprende otra nueva etapa, la sexta, en la que hay depositadas muchas expectativas.

Pregunta - El proyecto Tutmosis III, que usted dirige junto con el Dr. Nur Abd el Gafar Mohamed, lleva trabajando desde 2008 en el templo funerario de este faraón ¿cuáles han sido los principales hitos de la campaña desde su arranque?
Vista cenital del templo funerario de Tutmosis III. Cedida por Myriam Seco
Respuesta - Lo más importante es que este templo tan interesante estaba completamente olvidado, abandonado desde los años 30 y pasaba desapercibido en la orilla oeste de Tebas. Desde que comenzamos los trabajos en el 2008 le hemos dado vida al lugar y puesto en valor unas ruinas que casi no se veían, pues estaban cubiertas por la arena. Todo esto me provoca una gran satisfacción, pues son resultados muy visibles. Durante la primera campaña en el año 2008 tuvimos la gran suerte de encontrar un almacén de piezas en el mismo yacimiento. Se trataba de un almacén que el arqueólogo Weigall construyó en 1906 para almacenar las piezas descubiertas por él en el templo y que el arquitecto Ricke reutilizó luego en los años 30 con el mismo objetivo. Sin embargo, éste, al igual que el yacimiento, calló en el olvido y se cubrió de arena. En él encontramos más de 2000 fragmentos, algunos de gran tamaño y otros con excelente policromía, la mayoría de ellos sin catalogar. Otro hito importante ha sido el descubrimiento de 10 tumbas localizadas bajo el suelo del templo y pertenecientes a una necrópolis anterior a la construcción del complejo arquitectónico. Hasta el momento hemos encontrado tumbas del Imperio Medio y del Segundo Período Intermedio, y hablamos de una época con muchas incógnitas. Así nos vemos trabajando en dos yacimientos a la vez, que ocupan un mismo espacio. Y todo esto enriquece el proyecto, que se ha convertido en uno de los más importantes de Luxor.

Pregunta - ¿Cuál es su objetivo final?
Respuesta - El objetivo final es musealizar el yacimiento. Excavarlo, restaurarlo en su totalidad y hacerlo visitable. Exponer todo lo que saquemos en un museo al aire libre para contextualizar todo el material y mostrar así cómo era este templo y qué función tenía. Queremos estudiar todo este material y sacar la mayor información posible.

Vista del templo desde el pilono de entrada. Cedida por Myriam Seco
Pregunta - ¿Qué puede aportar esta campaña al conocimiento de la historia de Tutmosis III y de su época?
Respuesta - Muchísimo, sobre Tutmosis III, a pesar de ser una de las figuras más importantes de la dilatada historia egipcia, aún quedan muchas incógnitas por resolver. Y cualquier fragmento que encontremos puede tener información fundamental de este período tan importante de la historia egipcia.

Pregunta - Descríbanos brevemente qué equipos intervienen en este tipo de campañas y cuál es su misión.
Respuesta - Tenemos un equipo multidisciplinar, muy numeroso. Todos ellos deben estar coordinados, esa es mi misión, coordinar los equipos. Por ejemplo, tenemos arqueólogos, egiptólogos, epigrafistas, dibujantes, topógrafos, documentalistas, especialistas en el estudio de la cerámica, antropólogos, ingenieros, arquitectos, restauradores, geofísicos, informáticos, fotógrafos. Es increíble la cantidad de personas que colaboramos para sacar la información de este lugar. Cuando vienen visitas al yacimiento, esto es una de las cosas que más les llaman la atención la especialización tan grande que hay.

Pregunta - ¿Seguira la campaña en 2014?¿en qué trabajarán si es asi?
Respuesta - El día 1 de octubre de 2013 comenzamos nuestra 6ª campaña arqueológica. Estoy muy ilusionada y siempre estos días previos de preparación son cruciales. Cada año se hace un plan de trabajo, se decide excavar unas zonas y restaurar otras.
Vista del templo en la que se aprecian las tres terrazas. Cedida por Myiriam Seco
Por ejemplo, este año vamos a continuar con las excavaciones en el segundo patio, que ya iniciamos en años anteriores y donde salieron informaciones muy interesantes. Seguiremos con las excavaciones de las tumbas, tenemos que entrar en la cámara funeraria de la tumba número 10, que el año pasado tuvimos que dejar por falta de tiempo, pues el techo estaba en muy mal estado, por lo que teníamos que reforzarlo antes de iniciar los trabajos de excavación y estábamos al final de la campaña. Vamos a continuar con las excavaciones en la zona del pilono de entrada al templo y con prospecciones para localizar el embarcadero delante del templo. Viene un equipo de geofísicos para intentar localizar el embarcadero y prospectar la zona de la carretera que pasa por encima del primer patio del templo y traeremos otro sistema diferente a los utilizados en campañas previas. También seguiremos con la reproducción en 3D del yacimiento. Todas estas aplicaciones técnicas son muy positivas para su estudio. Continuaremos con las restauraciones del pilono y del muro perimetral de adobe, son impresionantes los resultados que estamos teniendo en este campo. Y por supuesto seguiremos con la documentación de los más de 7.000 fragmentos y piezas para seguir introduciendo toda la información en la base de datos. Éste es un trabajo muy laborioso y lento, pero necesario para las investigaciones posteriores. También estamos vectorizando todos los restos de muros que tenemos para ver cómo remontar algunas de estas partes.

Cartucho de Tutmosis III. Cedida por Myriam Seco
Pregunta- Ha trabajado con el Instituto Arqueológico Alemán en la Necrópolis de Dahshur, con el Centro de Estudios Alejandrinos en el yacimiento de Qait Bay en Alejandría, con el Instituto de Arqueología Naútica en el Mar Rojo y en el proyecto de excavación del templo funerario de Amenophis III, entre otros. Háblenos brevemente de estas cuatro campañas.
Respuesta - Para mi ha sido fundamental todos estos trabajos previos en estos yacimientos, pues son los que me han formado. Yo comencé en el año 1998 en el Mar Rojo con el Instituto de Arqueología Náutica de Texas excavando un pecio con un cargamento de porcelana china. Para mí fue muy interesante, pues aprendí mucho de buceo. Yo en aquella época era un novata y no tenía casi experiencia en el agua. Aquellos tres meses fueron fundamentales para mi desarrollo posterior. Además, fue allí donde contacté con gente para poder ir a trabajar a Alejandría con el Centro de Estudios Alejandrinos. Por eso, de allí me fui a vivir dos años a Alejandría, donde aprendí muchísimo con los franceses de arqueología submarina y de las diferentes técnicas. Hice numerosísimos trabajos de topografía y Qait Bay es un yacimiento espectacular con todas las ruinas del emblemático Faro de Alejandría. Esto me permitió estar en Egipto y seguir en contacto con los egiptólogos. Hasta que en el año 2000 pasé a trabajar con el Instituto Arqueológico Alemán en Dahshur y en el templo de Amenophis III en Luxor. Yo me había formado en Alemania, en el Instituto de Egiptología de la Universidad de Tübingen. Estuve tres años y para mí fue un gran logro comenzar a trabajar con los alemanes. Aprendí muchísimo con todos estos trabajos y ha sido una experiencia profesional y personal que ha influido en mi formación y personalidad.

Pregunta - También se encuentra trabajando en la recuperación de un pecio fenicio próximo a Tiro¿háblenos de este proyecto y qué nos ha dado a conocer?
Respuesta - Sí, es un proyecto que nació en el año 2006, hicimos 5 campañas arqueológicas y recuperamos más de 300 estatuillas fenicias de terracota de un pecio fenicio del siglo V a.C. que se encontraba hundido a 4 Km y medio de la ciudad de Tiro. Se trata de una época muy interesante y a pesar de haber muchísimas de estas figurillas, están muy mal estudiadas. Se encontraron varios pecios con las mismas características, pero aún no tenemos una buena catalogación de estas terracotas. En nuestro pecio nos salieron diversos modelos que están siendo estudiados.
Fatima Khairi haciendo trabajos de restauración. Cedida por Myriam Seco

Pregunta - ¿Afecta el momento actual que vivimos a la hora de encontrar mecenas para subvencionar las campañas?
Respuesta - Claro que ahora es un mal momento, por eso estoy muy agradecida a mis mecenas, Fundación Botín y Banco Santander, que financian mi proyecto desde el año 2010 y que me han permitido, no sólo excavar y restaurar el yacimiento, sino también difundir estos trabajos y entablar cooperaciones pioneras entre España y Egipto. Por ejemplo, hemos desarrollado un programa de Field School en el yacimiento durante tres años, algo que España nunca había hecho antes y esto ha unido lazos entre ambos países. También estamos desarrollando un programa de formación para estudiantes españoles que tendrán la posibilidad de estudiar egiptología y también investigar sobre el templo. Por eso, estoy encantada con mis mecenas. Desde el año 2013 tenemos un nuevo sponsor, la empresa Cemex, todo esto enriquece el proyecto. Estoy muy contenta y muy agradecida a la Embajada de España en Egipto, que siempre ha mostrado un gran interés por la arqueología y ha sido un apoyo en el país.
Logotipo  del proyecto

Pregunta - ¿De qué manera puede afectar la inestabilidad política que vive el país a las campañas que están en marcha ahora mismo?
Respuesta - ¡Nunca se sabe lo que puede pasar! Pero en general ahora la situación está más tranquila, y Luxor,desde el comienzo de la revolución, ha sido uno de los lugares con menos dificultades y más seguro. Pero el país está completamente arruinado por la falta de turismo y el período tan largo de inestabilidad. La gente está desesperada y harta ya de tanto esperar. Ojalá pronto vuelva a su normalidad, el país mejore, se recupere económicamente y la cara alegre y amable de los egipcios vuelva a salir.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con María Lara: "el cristianismo primitivo restituye a la mujer su dignidad"

$
0
0
Portada de El Velo de la Promesa
María Lara Martínez es una de las jóvenes promesas de la novela histórica española. Consiguió el premio Ciudad de Valeria en 2011 gracias a su novela El velo de la promesa. Es Licenciada en Historia por la Universidad de Alcalá y tiene el Primer Premio Nacional de Fin de Carrera en la Licenciatura de Historia (concedido por el Ministerio de Educación y Ciencia). Ha realizado estancias de investigación en Harvard University como Associate y Fellow del Real Colegio Complutense en Harvard, trabajando en la Widener Library y en el Peabody Museum of Archaelogy and Ethnology, así como en París donde ha sido chercheur enseignante (investigadora profesora) en l’École des Hautes Études en Sciences Sociales (perteneciente al Centre de Recherches Historiques del Centre National de la Recherche Scientifique, CNRS). Mediterráneo Antiguo ha tenido la oportunidad de hablar con ella.

Pregunta - Tu novela se basa en la vida de Flavia Julia Helena, la madre del emperador Constantino el Grande y patrona de los arqueólogos debido a su obsesión por la búsqueda de los lugares sagrados. Háblanos un poco más sobre esta mujer.
Respuesta - Helena nació en las estribaciones de Europa, concretamente en la aldea de Drepanum, esto es, en las tierras de la llamada Asia Menor, hacia el año 250 d.C. En Bitinia, su región natal, se enamoró del soldado Constancio Cloro y, a su lado inició, una azarosa singladura que la llevó de campamento  en campamento siempre con el pie en el estribo. Después su hijo comenzó la carrera militar y Constancio decidió repudiarla para contraer matrimonio con Teodora, hijastra del emperador Maximiano. De este modo, Cloro entró en el sistema de la tetrarquía. Finalmente, Constantino vencería a Majencio, su cuñado, en la batalla de Puente Milvio (312) y, al año siguiente, pondría fin a la persecución de los cristianos. De hecho, en 2013 conmemoramos el 1700 aniversario del Edicto de Milán que permitió la libertad de culto en el Imperio. Con 76 años, Helena se puso en camino hacia Jerusalén movida por un sueño que acabaría trocando el devenir de las centurias siguientes, en tanto en cuanto ordenó la excavación en el Gólgota con el propósito de desenterrar la Cruz de Cristo, hito en torno al cual, andando los años, se forjarían las Cruzadas. Murió con 80 años, fue muy longeva si tenemos en cuenta la corta esperanza de vida de la época, y en primera persona adelantó la conversión de la Urbe que nació pagana con la leyenda de los gemelos.

Pregunta - Tú que has profundizado en el estudio del siglo IV para documentar la novela ¿qué nos puedes decir del papel de la mujer en esta época convulsa?
Respuesta - En la Antigua Roma, la mujer libre estaba sometida al padre o al marido. Gozaba de mayor libertad que la muchacha ateniense, una eterna menor de edad, pero siempre jugaba en desventaja con los varones. Según una ley, atribuida a Rómulo y confirmada en el 450 a.C. por las Doce Tablas, el ciudadano romano no tenía obligación de criar más que a una hija, la primogénita. No obstante, hemos de reconocer que, a partir del último siglo de la República, la balanza empezó a equilibrarse con cotas de integración desconocidas hasta el siglo XX. Aunque la sociedad seguía siendo netamente patriarcal, en el Imperio se le concedió a la dama mayor capacidad de decisión. Recién casada, la domina se ocupaba de la casa: la plebeya, de lavar la ropa y de hacer la comida y la patricia, de supervisar las tareas cotidianas de los esclavos. Cuando nacían los hijos, la madre se encargaba de las primeras etapas de su formación, así lo hizo Aurelia con el joven César, enseñándole la profunda responsabilidad que entrañaba el ser romano. Séneca se quejaba de que muchas mujeres contaban los años por sus divorcios en vez de hacerlo por los consulados. Mas, a pesar de los avances, la misoginia estaba presente en el siglo IV. Sobre la imagen que se poseía de la hembra nos ilustra el impuesto de capitación de Diocleciano, para quien dos mujeres equivalían a un hombre. 

María Lara Martínez
Pregunta - ¿Qué diferencias hay, en tu opinión, entre el papel de la mujer en los orígenes del cristianismo y el papel que luego jugó durante la Edad Media?
Respuesta - El cristianismo primitivo restituye a la mujer su dignidad. Lamentablemente, no sólo el judaísmo, sino todas las cosmogonías, lanzaban acusaciones sobre la hembra, responsable del pecado original (Eva) o de la introducción de problemas en el ámbito masculino (Pandora). Sin embargo, recordemos que una mujer, María de Nazaret, fue la elegida por Dios para la encarnación del Verbo y que Jesús de Nazaret tuvo discípulas. Ahí están Marta y María, las hermanas de Lázaro, y cómo no, la Magdalenaque lo contempla resucitado, eso por no hablar de la adúltera, de la hemorroísa y de los demás seres femeninos que se acercan al Rabí con la sed de sanarse, de limpiar sus culpas o de ganarse el Paraíso. En los Hechos de los Apóstoles leemos que Felipe tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban y San Pablo saluda en sus epístolas a numerosas colaboradoras: Prisca, Lidia, Junia, María, Trifena, Trifosa, Pérside... Sin embargo, más que esta fraternidad, ha prevalecido la  aseveración del de Tarso de que el hombre era la cabeza de la mujer, principio machista pero en consonancia con la mentalidad de la Antigüedad y con los estereotipos imperantes hasta hace unas décadas. En la Edad Media se da una vuelta de tuerca a la cuestión de género. Constantino, el hijo de Helena, había impulsado la tolerancia, que nadie fuera perseguido por motivo de creencias, pero en el año 380 todo cambia. La Edad Media se sustenta sobre la guerra y el fanatismo y a la mujer se le dan dos opciones: el matrimonio o el monasterio. Era muy difícil afrontar la soltería o la viudedad, por las dificultades económicas para afrontar el porvenir y los prejuicios.

Pregunta - ¿Cómo se da vida en la ficción a un personaje histórico como Helena?
Respuesta - Mi acercamiento a Helena se produjo varios años antes de que sobrevolara mi mente la idea de escribir la novela. Durante cuatro años estuve investigando en las fuentes de la Antigüedad Tardía sobre esta mujer que nació tabernera y falleció siendo emperatriz. Después, el personaje me sedujo tanto que me lancé a escribir mi primera novela tomándola como protagonista. Se tiende a pensar en los personajes históricos como seres incapaces de conmoverse, los años les dan la apariencia de individuos recios que no lloran cuando les hincan la espada, pero eso es una distorsión. Desde el homo sapiens hasta el presente, aunque los tiempos van mudando los afanes, los estímulos de la risa y del llanto suelen correr parejos. En lo relativo al proceso literario de El velo de la promesa, una vez documentada la protagonista, me sumergí en el mundo de las emociones que ella experimentó, evocando su adolescencia y su madurez y, como si de un puzzle se tratara, cada línea argumental nueva me fue obligando a proseguir la indagación en las fuentes y a dejar volar la imaginación para combinar el rigor con la creatividad mediante tramas cruzadas por el misterio.

Pregunta - ¿Qué nos dirías de Constantino, su hijo?
Respuesta - Constantino es un sujeto poliédrico, capaz de lo mejor pero también de lo peor. Se comporta como un buen hijo, mas no fue un buen padre, los celos infundados con los que Fausta quiso eliminar de la línea sucesoria a Crispo- el hijo de Constantino y su concubina Minervina-, se saldaron con la ejecución del heredero sin que Helena pudiera detener el martirio de su nieto. Fue un embate para la anciana abuela que, al poco, inició el periplo a Tierra Santa.

Pregunta - Constantino instituyó el cristianismo como religión oficial del Imperio, esto supuso una especie de carpetazo al mundo pagano ¿cómo crees que afectó este cambio a la sociedad romana y cómo se refleja en tu novela?
Respuesta - Dicen que en el año 312 Constantino vislumbró en el cielo el esplendente símbolo del crismón con el lema “in hoc signo vinces” (“con este signo vencerás). Esta máxima lo animó a entrar con brío en la batalla que le acabaría abriendo las puertas de la Urbe. Pero Constantino, lejos de atribuir al cristianismo un lugar prominente, parece que quiso conseguir la benevolencia de la divinidad en todas sus formas y por ello, a pesar de favorecer a la Iglesia, continuó dando culto al Sol Invicto. En cualquier caso, el paganismo dejó de ser el credo oficial del Imperio y el cristianismo recibió reconocimiento jurídico, lo que impulsó su florecimiento, si bien la conversión en religión única no sería promovida por Constantino sino, décadas después, por Teodosio. En tiempo de Helena existían en el orbe cerca de 1.500 sedes episcopales y se estima que entre 5 y 7 millones de habitantes, de los 50 que componían su población, profesaban el cristianismo. Por primera vez quedan abrigados bajo el mismo manto, el de la tolerancia, el incrédulo, el ateo y el creyente. El texto nos ha llegado por una carta escrita en el 313 a los gobernadores provinciales, que recogen Eusebio de Cesarea- el biógrafo de Constantino- en su Historia eclesiástica, y Lactancio- el tutor de su desdichado hijo Crispo- en Sobre la muerte de los perseguidores. El Edicto de Milán estableció la libertad religiosa para todos los ciudadanos del orbe y, en consecuencia, reconoció explícitamente a los cristianos el derecho a gozar de tal status. El título de mi novela es una metáfora gestada con el cometido de interpelar al lector sobre el viraje de las conciencias en el tránsito del paganismo al cristianismo libre, no forzoso. A lo largo de las páginas se va mostrando el clima de eclecticismo que se respiraba en el entorno imperial del primer tercio del siglo IV, con una voluntad de diálogo que unía en la misma familia al escéptico, al seguidor de los lares y al converso.

Pregunta - El Bajo Imperio fue una época inestable, de encarnizados enfrentamientos por el poder, intrigas y traiciones, un caldo perfecto para una novela atractiva. ¿Cómo te documentaste?
Respuesta - Helena representa en suma el heroísmo. Mantiene intacta la bondad natural sin sucumbir ante el orgullo precipitado que entraña el paso de la cabaña al palacio. Por otra parte siempre mantuvo distancia con las habituales conspiraciones de la corte romana, aunque no lograría salvar de la suerte a su nieto Crispo. Para documentarme, consulté los autores de la Antigüedad Tardía, a aquéllos que fueron sus coetáneos (Eusebio de Cesarea), o a las crónicas de las generaciones inmediatamente posteriores (Teodoreto de Ciro o Sozomeno). También recurrí a la epigrafía y a la numismática. Siempre me encantó el latín y descifrando el enigma de Helena he vivido horas apasionantes.

Pregunta - Tu novela recibió el Premio Ciudad de Valeria, ciudad que sale reflejada en la novela de la mano de la sabia Priscila ¿qué te llevó a incorporar esta ciudad al relato?
Respuesta - Como historiadora, conocía la relevancia que tuvo la ciudad de Valeria, donde podemos admirar uno de los foros más completos de la Meseta. Mis orígenes familiares también se sitúan en las tierras de Cuenca, de manera que tal vez la fuerza del subconsciente me fue llevando hasta Valeria. Cuando me dispuse a presentar la novela para el Premio, uno de los requisitos era que apareciera en la obra la referencia a la ciudad. Creé el personaje de Priscila, la valeriense que se convirtió en la leal amiga de Helena, y a través de esta mujer, en una etapa en la que la traición y la muerte estaban a la orden del día, entoné un canto a la amistad desinteresada y sincera. Priscila es la emigrante que, afincada en Naissus, en la actual Serbia, encuentra en Helena a la hija que nunca tuvo. Gracias a ella, Helena sale del cuadro de depresión profunda en la que había quedado sumida por el adiós del amado y recobra la confianza en el género humano. Se da la circunstancia de que Constancio pertenecía a la gens Valeria así que, tanto por el topónimo como por la tutela patronímica, Priscila y Helena se sienten emparentadas por las ninfas. Estos entes fantásticos discurrieron por la majestuosa fuente- única por su enorme tamaño en el Occidente romano- que, con el nombre de Ninfeo, lució en la ciudad hispana.

Pregunta - ¿Para cuándo tu próximo proyecto literario y sobre qué?
Respuesta - En los últimos 6 años, a la vez que escribía El velo de la promesa, he estado investigando causas inquisitoriales sobre brujería, así como he seguido las manifestaciones hechiceriles en manuales de confesores y en la literatura de los siglos XVI-XVII. En 2013 se ha publicado Brujas, magos e incrédulos en la España del Siglo de Oro (Alderabán), libro que en estos meses he presentado en BBC Mundo, La 2 de TVE, Radio Exterior, el Ateneo de Sevilla, etc. En el verano se ha emitido la 2ª edición. En la actualidad, me encuentro escribiendo una obra sobre la reminiscencia de los templarios en España y, en unos meses, estará en las librerías mi siguiente novela, Memorias de Helena, la segunda parte de El velo de la promesa. Helena retornará con su saga al encuentro de los lectores. Describirá las hermosas aventuras que vivió con su abuelo y con su hermana Caerelia en la segunda mitad del siglo III, desvelará arcanos y amalgamará la filosofía de los antiguos con la magia de Oriente en aras de ofrecer al ciudadano del siglo XXI píldoras para alcanzar la felicidad.


Autor
Mario Agudo Villanueva

Reflexión - una mirada al pasado para entender el presente

$
0
0
Marco Aurelio. Fuente: Wikimedia Commons
En los albores del siglo XXI gozamos de una vida absolutamente tecnificada. Las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de relacionarnos. Todo es más inmediato y viral, pero los protagonistas de la historia seguimos siendo nosotros. El ser humano, aunque ha evolucionado tecnológicamente, es, en esencia, lo mismo que fue en los albores de nuestra civilización. Ya lo decía Marco Aurelio en sus Meditaciones: “ten presente que los hombres, hagan lo que hagan, siempre serán los mismos”.
En los clásicos uno puede encontrar máximas que no han perdido vigencia y que le ayudan a afrontar las dificultades del día a día. Saber que hace más de dos mil años, las preocupaciones del ser humano eran las mismas que las nuestras, produce una sensación profundamente reconfortante, como si todo el pensamiento de la historia estuviera ahí para respaldarnos con su consejo.
Por eso yo siempre he echado la vista atrás para encontrar en las sabias palabras de los pensadores clásicos una guía o un consuelo para nuestra vida cotidiana y, especialmente, para nuestra actividad empresarial, pues al fin y al cabo, otra cosa que no ha variado es la unión de las personas en pos de un objetivo común, que es, muy esquemáticamente, lo que una empresa significa.
Hablando de objetivos, traigo a colación una frase que siempre me ha gustado de Séneca: “cuando no sabemos a qué puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables”. En el mundo empresarial, la fijación de objetivos claros es fundamental: “quien pretende llegar a un sitio determinado emprenda un solo camino y déjese de tantear muchos a un tiempo, pues esto no es caminar, sino vagar”, decía el cordobés y es que “a los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde”, apuntaba.
Andar el camino no es fácil, Sócrates solía decir que “comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho”. No hay que dormirse en los laureles. Pitágoras nos lo recuerda en esta frase: “cuando más hacemos, más podemos hacer; cuando estamos más ocupados es cuando tenemos más tiempo para divertirnos”. Para superar las dificultades que nos van saliendo por el camino, siempre podemos acudir a la máxima de Cicerón: “esperemos lo que deseamos, pero soportemos lo que acontezca” o al consejo de Tales de Mileto: “si buscas una buena solución y no la encuentras, consulta al tiempo, puesto que es la máxima sabiduría”. La búsqueda siempre tiene recompensa: “si buscas, encontrarás”, decía Platón.
Pero sobre todo, hay que tener ambición. Epicuro, uno de mis pensadores favoritos, decía que: “el futuro no es nuestro, pero tampoco se puede decir que no nos pertenezca del todo”. Para poder mirar hacia adelante, uno tiene que evolucionar. Heráclito ya nos lo recordaba: “nada es permanente a excepción del cambio”. El cambio debe ser algo consustancial a nuestra actividad. Adaptarse a los nuevos tiempos es la única constante, volviendo a Séneca nos damos cuenta de que “jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas”.
La consecución de los objetivos no ha de apartarnos de nuestra esencia. Había una máxima en la entrada del templo de Apolo en Delfos que rezaba así: “conócete a ti mismo”, frase que luego hizo suya Solón de Atenas. Séneca profundizaba más y nos recordaba que “crees que tienes que habértelas con muchas dificultades, pero la verdad es que la mayor dificultad está en ti y tú eres el estorbo para ti mismo”. En este sentido, hay una frase de Marco Aurelio que siempre me ha encantado: “no malgastes lo que te queda de vida en conjeturar sobre los demás, a no ser que busques el bien común. Pues imaginar qué pueden estar haciendo y por qué, qué están pensando y qué planean, te aturde y te aparta de tu guía interior”.  Es fundamental saber que “sólo es útil el conocimiento que nos hace mejores”, como decía Sócrates.            
La discreción y la prudencia son también fundamentales. Pítaco de Mitilene decía: “el que no sabe callar lo que debe, no sabe hablar lo que debe” y Quilón de Esparta era más claro: “no permitas que tu lengua corra más que tu inteligencia”. Volvemos a Marco Aurelio, un pozo inagotable de consejos: “no lo hagas si no conviene, no lo digas si no es verdad”.
También hay que ser críticos, en palabras de Séneca: “prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”, pero tampoco pasarse, Marco Aurelio nos lo dejaba bien claro: “nunca discutas con un superior. Corres el riesgo de tener razón”. El emperador romano también nos alertaba sobre algo muy importante: “todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad”.
No hay que tener miedo de nadie, Séneca decía que “a algunos se les considera grandes porque también se cuenta el pedestal”. Recordad que “es agradable ser importante, pero más importante es ser agradable”, según el cordobés, y que la honradez, en palabras de Cicerón, “es siempre digna de elogio, aun cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho”. Si no tenemos talento, podemos echar mano de la diligencia “la diligencia es una gran ayuda para el que posee un mediocre ingenio” y siempre, siempre, ponedle pasión a las cosas: “un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella”. Estos dos últimas frases, como no, son de Séneca.
Si todo sale mal, no desesperéis, Epícteto lo decía claramente: “no pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz”. Y recordad siempre que, como decía Epicuro: “llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio”. Nada más, espero que con esta retahíla, haya despertado en vosotros el interés por acudir a los clásicos para encontrar respuestas a los problemas del presente. Es un ejercicio bastante sano.

Autor
Mario Agudo Villanueva                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    

Entrevista con Ana María Santorum: "el patrimonio, bien gestionado, puede ser fundamental en el desarrollo económico de una región"

$
0
0
La Torre de Hércules. Archivo Consorcio de Turismo. Xulio Rey, 2011.
La Torre de Hércules es el único faro fundado en época romana que todavía se mantiene activo. A pesar de su fachada neoclásica, son muchos los elementos que nos recuerdan su pasado más remoto. Mediterráneo Antiguo ha querido aproximarse al día a día de un monumento, Patrimonio de la Humanidad desde 2009, que es un testigo vivo de nuestra historia. Lo ha hecho de la mano de Ana María Santorun Ardone, directora-coordinadora del conjunto y experta en museología y gestión del patrimonio.

Pregunta - La Torre de Hércules es la única construcción romana de este tipo que sigue activa ¿qué puede ver el visitante que se acerque hasta allí del faro original?
Respuesta - Al acercarse a la Torre de Hércules lo primero que ve el visitante es la imponente presencia del faro, una imagen de una enorme fuerza icónica que la ciudad de A Coruña ha sabido apropiarse. El primer elemento, sin duda fundamental para la interpretación del edificio, se puede ver medio escondido en una construcción aneja, se trata de una roca con una inscripción votiva que da muchas claves sobre el origen del faro. Es una inscripción latina que reza: “Consagrada a Marte Augusto, Caio Sevio Lupo, arquitecto de Aeminium (Conínbriga, hoy Coimbra), lusitano, en cumplimiento de una promesa”. Este es el primer encuentro con Roma, muy probablemente la firma del ingeniero-arquitecto que diseñó la torre. Pero quien decida continuar la visita, luego de disfrutar del neoclasicismo exterior del edificio, se verá inmerso en la cultura romana,  en primer lugar desde los cimientos mismos de la torre, que pueden verse en la excavación arqueológica, y a continuación visitando el corazón del faro, cuyo interior conserva la estructura y las paredes que levantó Roma, conservadas gracias a la habilidad, el respeto y el saber hacer de otro gran arquitecto, Eustaquio Giannini, que en el siglo XVIII, asesorado por el estudioso José Cornide, supo cómo abordar la tarea de rehabilitar el edificio y devolverlo plenamente a su función original. Giannini vistió, literalmente, el edificio romano con una “camisa” neoclásica, respetando los ritmos de la edificación antigua y dejando claramente señalada su intervención, para que no quedaran dudas acerca de qué era lo antiguo y qué lo moderno.
Interior. Archivo Consorcio de Turimo. Xosé Castro

Pregunta - Háblenos un poco de su historia. La torre se ha vinculado al lugar donde fue enterrada la cabeza de Gerión o donde se encontraba la Torre de Breogán¿algún vestigio arqueológico de estas leyendas?
Respuesta - Sin duda, la Torre de Hércules y su entorno son riquísimos en patrimonio inmaterial y las leyendas o la participación en temas mitológicos son un aspecto de este patrimonio inmaterial que añaden atractivo, no sólo por la estela mágica que aportan,  sino también porque hacen referencia a contextos culturales e históricos poco difundidos. La torre, que había sido desde antiguo la “torre del faro”, comienza a llamarse Torre de Hércules a partir de la vinculación que Alfonso X fija en su Crónica General entre el héroe y el faro, partiendo posiblemente de una fuente árabe perdida. Además del objetivo repetido a lo largo de la historia de dar brillo a los pueblos vinculándolos con un pasado mitológico, en este caso a través de los trabajos de Hércules, también está voluntad de vincular a la monarquía con Hércules, que es todo un clásico, y no me voy a explayar en ello, aunque es un tema interesantísimo. A esto se pueden añadir otras muchas tradiciones, como la de Breogán, que usted señala y que nos pone en el contexto de las culturas atlánticas.
Pero no, lamento decepcionarlo, pero no se han encontrado vestigios arqueológicos. Aunque algún niño de visita en la torre ha visto la corpulencia de uno de nuestros guías y le ha preguntado: “¿Tú eres Hércules?”.
Inscripción latina. Dirección Xeral de Patrimonio Cultural

Pregunta - ¿Continúan realizándose trabajos arqueológicos en la zona?
Respuesta - Desde los últimos trabajos, realizados a principios de los 90, no se han realizado nuevas prospecciones en la Torre de Hércules, aunque existe el objetivo de ampliar la excavación en cuanto sea propicio. En cuanto al entorno, existen algunos proyectos del ayuntamiento de A Coruña, vinculados con los baluartes que existieron en la zona, y con la recuperación e interpretación de los petroglifos de Punta Herminia.

Pregunta - ¿Cómo contribuye el patrimonio al desarrollo económico?
Respuesta - El patrimonio, bien gestionado, puede ser un elemento fundamental en el desarrollo económico de una población, ya que significa un atractivo fundamental para provocar las visitas y desarrollar el turismo, en muchas ocasiones un turismo de proximidad y muy concentrado en las temporadas de vacaciones. No obstante, ese turismo necesita servicios y eso “tirará” de las iniciativas particulares, de los proyectos emprendedores, etc. Afortunadamente, esto ya se ve muy claro y no es necesario explicarlo. En lo que sí es preciso insistir es en que no se puede matar la gallina de los huevos de oro. Hay que cuidar el patrimonio, protegerlo y comunicarlo, organizar actividades de divulgación y de ocio en su entorno, propiciar la investigación sobre sus contenidos y hacer que la población local se sienta orgullosa de lo que tiene, para lo cual es imprescindible que lo conozca y que lo “use”. Y todo esto hay que hacerlo de manera adecuada, respetuosa, profesional y fundamentada en la investigación.

Pregunta - En el año 2009, la Torre de Hércules fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO¿qué ha cambiado desde entonces?
Respuesta - En primer lugar han cambiado algunos criterios en la gestión diaria del monumento. Se ha establecido una capacidad de acogida por motivos de conservación del monumento y de protección de la experiencia del visitante; se ha profesionalizado la plantilla de trabajadores; se ha establecido una dirección; se han hecho obras de conservación y de adecuación de las instalaciones para un mejor servicio a los visitantes, se trabaja para llevar un control exhaustivo de la procedencia de las visitas y de su nivel de satisfacción. Sin duda ha cambiado también la percepción del monumento, el 40% de los que nos visitan saben que la torre es patrimonio de la humanidad.
Ana María Santorum.
Y se hace un enorme esfuerzo para acercar la torre a la ciudadanía, en especial a través del contacto con colegios, institutos y asociaciones de la ciudad, convencidos de que únicamente a través de una gestión sostenible el patrimonio puede influir positivamente en el desarrollo social.

Pregunta - ¿Cuántos visitantes acuden a la torre anualmente?
Pregunta - Calculo que unos 120.000, aunque desde la reapertura de la torre en junio del año pasado, momento en que se comenzó a limitar la entrada a 30 personas, no tenemos datos de un año completo. Los tendremos al finalizar este año.

Pregunta - ¿Afecta de alguna manera la crisis económica a la gestión de un monumento como la Torre de Hércules?
Respuesta - Afecta fundamentalmente desde el punto de vista económico, ya que es más difícil obtener recursos.


Más información en la web oficial www.torredeherculesacoruna.com

Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con Juan Ramón Rivera Fernández: "las llamadas lenguas tartesia, ibérica y celtibérica pertenecen a la familia indoeuropea y están emparentadas con el griego"

$
0
0
Lebes número 122 de Lliria, Valencia. Foto cedida por J.R. Rivera
El significado de las lenguas que se hablaron en la península ibérica antes de la llegada de los colonizadores se mantiene oculto tras los enigmáticos trazos de su escritura. Todavía no ha sido posible descifrar ni la lengua tartesia, ni la ibera, ni la celtíbera, lo que aportaría muchas respuestas a cientos de preguntas sobre nuestra historia más remota. Juan Ramón Rivera Fernández, después de más de quince años de investigación, propone un camino para hacerlo en su obra "Tartesios, íberos y celtíberos: sus escrituras y su lengua", editada por Círculo Rojo. Mediterráneo Antiguo ha podido conversar con él sobre su interesante planteamiento, que hunde sus raíces en una afirmación del ilustre don Manuel Gómez-Moreno.


Pregunta - La tesis fundamental de su ensayo es la posible vinculación de los idiomas tartesio, ibero y celtíbero con el indoeuropeo y más estrechamente con el griego que con el latín. Explíquenos brevemente cómo argumenta esta ascendencia común.
Respuesta - El origen de mi trabajo es una aseveración de don Manuel Gómez Moreno refiriéndose a la lengua ibérica: ”tardíamente, gracias a las inscripciones, conocemos algo de su lengua que, no obstante ser todavía ininteligible, parece de tronco indoeuropeo y mas afín al griego que al latín” sin que tenga noticia de que él la hubiese acrecentado. Una vez desarrollado mi método (al que llamo sistema helenístico) para transcribir, segmentar y traducir el íbero a través de sus cognados griegos utilizando tanto el koiné como el griego micénico, el arcaico, el épico y los dialectos jonio, dórico, eólico, beocio, lacedemonio y ático, procedí a probarlo con el tartesio y el celtibérico dándome cuenta de que no eran tres lenguas sino una sola con las lógicas evoluciones temporales y sus modismos dialectales.

Pregunta - ¿Cómo puede llegarse a una conclusión de este tipo cuando no hemos podido descifrar ninguna de las tres lenguas?
Kalathos 121 de Llíria, Valencia. Foto: J.R. Rivera
Respuesta - Mi ensayo no consiste sólo en comprobar la afirmación de Gómez-Moreno, sino que al saber que era cierta se convierte en una propuesta de desciframiento. Para ello es fundamental, debido a que las escrituras tartesia, ibérica y celtibérica se anotan de una forma uncial y en scriptio continua, averiguar dónde empieza y acaba cada una de las palabras (sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres, adverbios…) contenidas en una inscripción yendo, fonéticamente, desde lo más simple a lo más complejo; es decir, desde un morfema a un lexema hasta conseguir una palabra para poder, así, segmentar el texto. Una vez segmentada la inscripción procederemos, con la ayuda del griego koiné, a buscar por proximidad léxica y fonética todos los probables cognados de cada una de las posibles palabras y escogeremos aquél que mejor se adecúe al sentido de la oración y al contexto de la epigrafía. Se trata de la disciplina llamada lingüística histórica o comparativa.

Pregunta - ¿Cree que será posible descifrarlas con el material de que disponemos actualmente?
Respuesta - Considero que es más que suficiente, aunque es bien cierto que si los arqueólogos hallasen una especie de Piedra de Rosetta ibérica con un mismo texto escrito en íbero, en griego y en latín, por ejemplo, nos sacaría de toda duda.

Pregunta - ¿Supondría esta tesis cambiar el foco de influencia del horizonte tartesio del ámbito fenicio al ámbito griego?
Respuesta - La influencia fenicia en el sur peninsular, a través de un intenso comercio de intercambio que produjo un periodo al que conocemos como orientalizante, es innegable pero en demasiadas ocasiones se nos olvida la presencia de los griegos desde tiempos remotos. Tenemos, por ejemplo, el yacimiento de La Bastida en Totana (Murcia), perteneciente a la Cultura Argárica (desarrollada entre el III y el II milenio a.C.), que está dotado de un sistema de fortificación estratégica que hace suponer que fue una de las ciudades más desarrolladas política y militarmente de la Europa de su época, cuyos elementos se desconocían aquí y son semejantes a los de la civilización minoica, a los del Próximo Oriente y a los de Anatolia. Uno de estos elementos arquitectónicos más notables es un arco apuntado que remata una poterna cuyos precedentes se encuentran en el urbanismo próximo-oriental y en la segunda ciudad de Troya (Anatolia); de este dato podríamos deducir que en su construcción participaron gentes venidas del Mediterráneo Oriental y que en la Cultura del Argar se atisban elementos exóticos de origen anatolio. Es a este periodo histórico al que pertenecen los dos fragmentos de cerámica micénica, fabricadas en la Argólida, en la región del Peloponeso, encontrados por el arqueólogo José C. Martín de la Cruz en el yacimiento del Llanete de los Moros en Montoro (Córdoba) datados entre el 1300 y el 1230 a.C. uno y entre el 1230 y 1100 a.C. el otro. En cuanto a la escritura tartesia, de la que deriva la ibérica, comulgo con la hipótesis de Gómez-Moreno quien la consideró anterior a la fenicia y cuyo origen sería, muy probablemente, el Lineal B micénico y, seguramente, contemporáneo de éste.

Fragmento cerámico del Cabezo de San Pedro, Huelva. Foto: J.R. Rivera
Pregunta - Esta teoría también echaría por tierra las tesis de los que defienden un carácter autóctono de la cultura tartesia ¿no es así?
Respuesta - Mi opinión es que la civilización tartesia fue el resultado del sincretismo entre una cultura autóctona ancestral y la de aquellas gentes venidas desde el Mediterráneo Oriental.

Pregunta - Usted aborda en su libro la cuestión del vasco-iberismo ¿es partidario o detractor de esta doctrina?
J.R. Rivera en su estudio. Foto cedida por el autor
Respuesta - La verdad es que no la comparto pues el uso casi exclusivo de cierta similitud fonológica entre algunos vocablos vascos e ibéricos con la apariencia de ser cognados, cuando el vasco moderno está tan alejado del vasco antiguo, lengua apenas documentada, y el abuso de las etimologías, especialmente de la toponimia sin referencia epigráfica alguna, me hacen creer que no es el camino adecuado. Esta teoría tuvo sus inicios en el siglo XVI con Lucio Marineo Sículo y Esteban de Garibay, teniendo en el XVIII y el XIX como firmes valedores a los doctos Wilhem von Humboldt (1767-1835), Emil Hübner (1834-1901) y Hugo Schuchardt (1842 1927) y, aunque en nuestros días todavía hay quien se empeña en ella, lo cierto es que el vasco-iberismo ya fue desechado a mediados del siglo pasado por Antonio Tovar y el mismísimo Koldo Mitxelena. Tampoco estoy de acuerdo con la corriente imperante en nuestro tiempo: la onomástica que sólo parece ver en las inscripciones ibéricas nombres de personas. Este método lo planteó Jürgen Untermann (1928-2013) ya avanzado el siglo anterior y se basa en los antropónimos de los jinetes ibéricos que integraban la turma salluitana registrados en el Bronce de Áscoli a quienes el cónsul Cneo Pompeyo Estrabón concedió la ciudadanía romana en el año 89 a.C. como recompensa a los servicios prestados. Guerreros íberos que, muy probablemente, no hablaban latín y a quienes, muy posiblemente, les tomó la filiación un funcionario romano que desconocía la lengua ibérica. El propio Javier Velaza reconoce en su Epigrafía y lengua ibéricas que: “la latinización o bien otros fenómenos fonéticos internos a la propia lengua ibérica pueden estar enmascarando el análisis de alguna de estas formas…”, “a juzgar por los ejemplos del Bronce de Ascoli, no existe una relación clara entre el nombre del padre y el del hijo…”, “una cuestión que se nos escapa totalmente por el momento es la de si estos elementos simples que funcionan en la composición onomástica son sustantivos, adjetivos, verbos o cualquier otra categoría de palabras o de morfemas y si, por ejemplo, pudieron funcionar solos en calidad de tales…”, “en este sentido es imposible de determinar si un antropónimo testimoniado en una inscripción ibérica es masculino o femenino..”, “en términos generales este es nuestro estado de conocimientos de la antroponimia ibérica…”, “el hecho de que no podamos distinguir la categoría de las palabras –excepción hecha de los nombres de persona- nos coloca ante una situación de bloqueo;…” y, por último, que “un grado todavía mayor de incertidumbre preside el análisis de los textos desde el punto de vista sintáctico”.
Portada del libro
Tanto es así que ni siquiera han logrado ponerse de acuerdo durante las últimas décadas en el significado de segmentos tan recurrentes en las inscripciones ibéricas como son: ban, bas, bel, bels, eban, ebanen, ekiar o iumstir.Y aún más: que continúen aferrándose al sistema onomástico cuando el venerable profesor Untermann, ya en las postrimerías de su vida, en la salutación que dirigió al IX Coloquio sobre Lenguas y Culturas Paleohispánicas, se examina y llega a la siguiente conclusión: “de todas maneras, a mi no me resulta fácil aceptar las ideas que acabo de mencionar –ni las antiguas, en parte ya clásicas, ni las nuevas-. Pero eso es culpa y responsabilidad mía, y no puedo hacer otra cosa que pedirles perdón a los colegas y sobre todo a los alumnos de estos, si les he desconcertado con mis opiniones heréticas, y rogarles que las olviden lo antes posible. Y a mis alumnos en la Península les ruego que me crean al decirles que para mi es un desengaño enorme, que la confianza que me han dispensado les haya llevado a un callejón sin salida respecto a su futuro académico…” Está demostrado que el vericueto de la onomástica no ha conducido a ninguna conclusión satisfactoria y de continuar por esta senda les llevará a los mismos resultados. En su cerrazón se niegan no sólo a probar nuevos caminos sino también a aceptar que puedan haberlos.


Pregunta - ¿Con qué dificultades se enfrenta el estudio de este tipo de lenguas?
Respuesta - Para mi la principal dificultad ha sido la soledad, el no haber podido trabajar en equipo. El estudio de la lengua ibérica necesita, por lo menos, de la lingüística, de la historia, de la arqueología, de la numismática y de la epigrafía. Esta ciencia multidisciplinar viene a llamarse hoy Paleohispanística. En cualquier caso he aplicado, durante los casi quince años que han durado mis investigaciones, el lema de don Manuel Gómez-Moreno: “humildad y trabajo paciente.”

Pregunta - ¿Qué hay de la teoría que apunta a un posible origen africano del ibero?
Respuesta - Mi conclusión es que las hasta ahora llamadas lenguas tartesia, ibérica y celtibérica pertenecen a la familia indoeuropea puesto que son fusionantes, es decir, presentan flexión en los sustantivos, en los adjetivos y en los verbos; se intuye en todas ellas un alineamiento morfosintáctico del tipo nominativo-acusativo que acabaré de estudiar en un próximo trabajo; existe concordancia en cuanto a número (he podido observar incluso un dual) entre sustantivos, adjetivos, pronombres y formas verbales y, por último, se distinguen los géneros gramaticales: masculino, femenino y neutro. Estas lenguas están emparentadas con las del grupo griego (micénico, arcaico, épico, jonio, dorio, eólico, beocio, lacedemonio y ático).

Pregunta -  ¿No hay rastro de ninguna influencia semita en las lenguas peninsulares?
Respuesta - No, a lo sumo he encontrado cuatro aportaciones léxicas:
















Pregunta - ¿Ha podido identificar algún rastro de estas lenguas en nuestro vocabulario actual?
Respuesta - En el epílogo de mi ensayo apunto la sospecha de que las lenguas romances españolas no deriven del latín sino del íbero puesto que la estructura de todas ellas se asemeja más entre sí a la lengua ibérica y al griego que a la supuesta lengua madre latina aunque sea evidente la importancia de ésta. En nuestro léxico todavía quedan palabras del sustrato ibérico como, por ejemplo:












Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con Sebastián Moreno: "el olivo ha sido fundamental desde el punto de vista socioecónomico en la historia del Mediterráneo"

$
0
0
Olivo sagrado de la Acrópolis, Atenas. Autor: Mario Agudo
Es difícil imaginarse la historia del mar Mediterráneo sin la compañía indispensable del olivo. Su cultivo se extendió a lo largo y ancho de sus costas, convirtiéndose en uno de los principales motores de la economía de los pueblos que lo habitaron. A veces la historia no reside sólo en los museos o en los yacimientos arqueológicos, la podemos encontrar todavía viva muy cerca de nosotros. Mediterráneo Antiguo ha querido conocer un poco más sobre este árbol tan arraigado en nuestra cultura acudiendo a Sebastián Moreno, gerente del Museo de la Cultura del Olivo Hacienda Laguna, situado en el centro de la provincia de Jaén, próximo a la ciudad de Baeza.

Pregunta - El olivo ha sido uno de los motores económicos del Mediterráneo ¿se puede decir que sigue siendo todavía un pilar fundamental de nuestra economía?
Respuesta - Sin duda el olivo, y más concretamente el aceite de oliva, ha sido un alimento básico y muy apreciado en la cultura mediterránea desde la antigüedad. Ya en  las civilizaciones fenicia,  griega, egipcia o romana fue un producto básico en su economia y en la alimentación en el hogar y hoy en día, como herencia, el olivo y el aceite de oliva son fundamentales desde el punto de vista socioconómico. Solamente hay que ver datos como los de la provincia de Jaén, con el 45% de la producción nacional de aceite de oliva o el 25% de la producción mundial, para comprender que este producto es muy importante en España. No hay grasa vegetal como el aceite de oliva virgen extra que posea más cualidades alimenticias, organolépticas y beneficiosas para la salud. Por ello debemos seguir defendiendo el olivo y su fruto como uno de los elementos más preciados en nuestra cultura.

Jardín de variedades del Museo de la Cultura del Olivo. Foto cedida por el museo
Pregunta - ¿Qué papel tuvo el olivo en las grandes civilizaciones mediterráneas?
Respuesta - El olivo ha sido un símbolo en el Mediterráneo desde la Antigüedad. De hecho ya la mitología clásica nos habla de como la diosa Atenea eligió el olivo como árbol mágico y representante de la ciudad de Atenas. En otras religiones es el árbol sagrado, que representa la unión de las tres culturas mediterráneas: la hebrea, la cristiana y la islámica.

Pregunta - ¿Cómo se expande por el Mediterráneo su cultivo y cómo llega a la península?
Respuesta - Cuenta la historia que los restos de olivos más antiguos encontrados señalan que el origen de este árbol estaría en Oriente Próximo en la zona de Siria y en Irán y Afganistán hacia el año 6000 a.C. Posteriormente,  hacia el 2000 a.C. los fenicios extendieron a lo largo del Mediterráneo el cultivo del olivo y los usos del aceite de oliva para la alimentación y la iluminación. Serán las civicilizaciones romana, griega y el mundo islámico los que consagrarán al aceite de oliva como alimento básico en la dieta y en la medicina y le darán caracter sagrado en ritos religiosos. En concreto, en la Península Ibérica se cree que fue hacia el año 1000 a.C. cuando los fenicios entraron por las costas de Gadir, la antigua Cádiz, y extendieron su cultivo por todo el valle del Guadalquivir. Posteriormente, y en época romana se dice que el mejor aceite de oliva procedía de la Bética.

Interior del Museo de la Cultura del Olivo. Foto cedida por el museo
Pregunta - ¿Qué variantes de olivo crecen en el Mediterráneo?
Respuesta - En el mundo se cree que hay más de 400 variedades de olivos diferentes , pero en la cuenca del Mediterráneo se dan la gran mayoría, desde la variedad picual típica en la provincia de Jaén, hasta la arbequina catalana, la manzanilla de Sevilla, la hojiblanca malagueña y cordobesa, la empeltre de Navarra, la cornicabra de Toledo, etc... Cada fruto, cada hoja, es diferente en tamaño, epoca de maduración y en sus características de sabor, olor, amargor, picor, etc... En Italia descata la Frantoio, la Coratina, la Risciola; en Portugal,la Galega; en Grecia,la Koroneki; en Turquía, la Aybalyk, la Sourani, etc...

Pregunta - ¿Cómo surge la idea de crear el museo?
Respuesta - El Museo de la Cultura del Olivo Hacienda la Laguna, se creó en el año 1997 con objeto de poner en valor el olivo, el aceite de oliva y su cultura en general. Es interesante que las generaciones venideras conozcan la historia del olivo en el Mediterráneo,porque es la historia de nuestros antepasados. En nuestra provincia de Jaén, en Andalucía, el olivo ha sido fundamental desde el punto de vista socioeconómico y desde el punto de vista cultural, todo gira entorno al olivo desde hace miles de años y era fundamental crear un centro que difundiera y promocionara nuestra cultural única y genuina, totalmente diferenciadora de otras regiones de la tierra. La misma dieta mediterránea que tiene al aceite de oliva como elemento primordial ha sido declarada Patrimonio
Olivo de Cabo Roche, Cádiz. Autor: Mario Agudo
Inmaterial de la Humanidad
por la Unesco y estamos obligados a defenderla en centros como nuestro museo: mostrar el olivo y su historia, enseñar como ha evolucionado la elaboración del aceite de oliva desde la antigüedad, el uso del aceite de oliva en el hogar, tanto en la cocina como desde el punto de vista medicinal... Todo ello es importante para mantener nuestras señas de identidad.

Pregunta - ¿Qué podemos conocer a cerca del olivo en su museo?
Respuesta - Desde su historia, distribución por el Mediterráneo y como llegó a las Américas y a otros puntos del mundo, hasta disfrutar del Jardín de Variedades de olivos del Mediterráneo que con 32 variedades diferentes ofrece una diversidad única que nos acerca a los valores de la vida. Es también símbolo de la paz, de ahí que la paloma de la paz lleve una rama de olivo en su pico. Existen tradiciones curiosas, por ejemplo las mujeres griegas se tumbaban bajo los olivos a descansar porque entendían que era un simbolo de fertilidad y buen parto. Los árabes untaban los arados con aceite de oliva creyendo que así tendrían buenas cosechas...

Pregunta - ¿Realizan actividades divulgativas en su museo?
Respuesta - A lo largo del año realizamos actividades muy diferentes adaptándonos a cada tipo de público, desde talleres escolares con actividades como talleres de iniciación a la cata de aceite de oliva, desayunos molineros para grupos de pequeños o adultos, talleres de elaboración de jabón de aceite de oliva y cosmética, degustaciones de aceite, catas de aceite profesionales, visitas a los olivares para conocer in situ las plantaciones, la recolección en temporada, preparar talleres gastronómicos con platos elaborados con el aceite de oliva como ingrediente principal, visitas a almazaras para ver la actual elaboración del aceite de oliva...

Más información en http://museodelaculturadelolivo.com 

Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con Valerio Massimo Manfredi: "el personaje de Ulises se ha convertido en una hipóstasis de la humanidad entera"

$
0
0
Valerio Massimo Manfredi. Foto cedida por Grijalbo
Valerio Massimo Manfredi es uno de los escritores de novela histórica más importantes del panorama actual. Sus amplios conocimientos, su fenomenal oratoria y su estilo apasionado se plasman en novelas que atraen con fuerza al gran público. Ahora llega a nuestras librerías Odiseo: el juramento, editado por Grijalbo, una historia que narra la vida de Ulises, héroe de Troya, desde su nacimiento hasta la guerra que enfrentó a los reyes griegos contra la ciudad de Asia Menor al final de la Edad del Bronce. Mediterráneo Antiguo ha tenido el placer de poder conversar con él nuevamente, como hicimos tras la publicación de La Tumba de Alejandro.

Pregunta - Odiseo: el juramento narra las peripecias de Ulises desde su nacimiento hasta la Guerra de Troya. Dado que en la Antigüedad no podemos hablar de ficción pura ¿podemos decir que existió realmente un Ulises tal y como nos lo describe Homero?
Respuesta – La mayoría de los académicos, hoy en día, están convencidos de que el ciclo troyano es el eco lejano de algo que ocurrió realmente. Fíjate que había 12-13 poemas con un total de 130-140 mil versos. Algo así como el Mahábharata de la India, una cosa enorme. Nos podemos preguntar si todo ello es necesario por una sola guerra, ¿cuántas guerras han enfrentado a la humanidad? ¿por qué a esta guerra se le dedica tanto?¿por qué ha generado tantos poemas que son la base textual de la civilización occidental? No olvidemos que lo que ahí se expone son los pilares de nuestra civilización. La respuesta no es fácil, pero yo creo que ha sido porque se trató de una guerra mundial en la cual se enfrentan las potencias de Europa y Asia, incluida África, porque África y Asia en la Edad del Bronce se percibían como la misma cosa. Hay negros en el ejército de Menón que suben hasta Troya para ayudar a Troya, de hecho, Menón es un héroe negro.
Portada de "Odiseo: el juramento". Cedida por Grijalbo
No hay racismo en el mundo homérico.  Volviendo a tu pregunta, en esos tiempos tan lejanos, como dices, no existía la ficción real, siempre ha habido algo que ha inspirado la narración de los poetas, por eso creo que ha existido un rey de un pequeño reino insular del occidente de la Acaia que parte por la guerra y se pierde en el regreso. De vuelta encuentra su casa ocupada por hombres arrogantes, que quieren insidiar a su esposa y los mata a todos, esto es lo que pasó probablemente. Es muy típico: el hombre que vuelve de la guerra y encuentra una situación que no pudo imaginarse. Él no reconoce su patria, es un anuncio de lo que va a pasar después. La capacidad de un hombre de sentimientos tan profundos de amor, de nostalgia… Es la posibilidad del mismo hombre de convertirse en una furia incontenible, que no conoce límites, ni piedad, ni misericordia. Uno de los pretendientes dice “si tú eres de verdad Ulises, que vuelve a su patria, trata de comprendernos, perdona a tu pueblo, ¿cómo podíamos imaginar que seguías vivo?”, pero la masacre no finaliza, porque en la mentalidad del personaje protagonista es un acto de justicia, una justicia primitiva, implacable. Por esto el personaje de Ulises se ha convertido en una hipóstasis de la humanidad entera.

Pregunta - La Ilíada refleja la dureza del antiguo mundo micénico, mientras que La Odisea es toda una aventura imaginativa. Aunque son historias diferentes, han tenido un gran éxito ¿qué tienen ambos relatos que han sido versionadas generación tras generación?
Respuesta – No hay otro personaje literario que haya logrado tanto éxito, es quizás porque estamos ante una hipóstasis de la humanidad, como te decía. Una de las características del mundo micénico, muy importante, y no olvidemos que la narración del ciclo troyano es el recuerdo de la edad micénica, es esa galaxia de pequeños potentados, de pequeños reinos, que se basan en relaciones continuas, digamos diplomáticas, o de matrimonios entre las diferentes casas reales y, lo que es más importante, en empresas comunes. Puede ser la caza de un animal terrible, indomable, como el jabalí de Calidón, donde todos los reyes toman parte activa, o la búsqueda de un gran tesoro, como el de los Argonautas. Estas tareas unifican a los reyes en una comunidad heróica. Al que no participa, se le ve como a un bandido. Yo creo que la guerra troyana ha sido la última de las empresas de esta galaxia de reinos y de reyes. Una empresa tan enorme que ha abarcado 30 siglos hasta llegar hasta nosotros. Tan enorme como nuestras guerras mundiales, que destruyeron a los vencidos, pero también a los vencedores. La nostalgia de un mundo perdido, de un mundo de héroes. La segunda y la tercera generación de héroes que tenían sangre de dioses en sus venas. Un grupo de varones micénicos se ha convertido en la construcción épica que ha llegado hasta nuestros días y se ha convertido en paradigma de la civilización de occidente: la fuerza de Aquiles y la curiosidad, mente compleja y pensamiento profundo de Odiseo. El héroe odisíaco tiene coraje, pero puede ser también cobarde.
Acantilados de la isla de Gozo, Malta, escenario de parte del relato. Autor: MAV
Puede batirse como un león y también dejar el campo de batalla por miedo; puede amar a sus compañeros como hermanos y puede arriesgar sus vidas por curiosidad; puede amar a su patria, pero viajar mucho más lejos cada vez; puede amar a su esposa totalmente, pero vivir aventuras amorosas con criaturas femeninas de una sexualidad extrema; puede ser racional y al mismo tiempo vivir y creer en un mundo de monstruos, dragones, gigantes comedores de carne humana, de mares misteriosos y destructores… Al final, el protagonista de La Odisea se ha convertido en un paradigma del hombre occidental. La curiosidad insaciable por la aventura, por ir más allá, por no considerar el horizonte como un límite sino como una línea que desafía a violarla para llegar más lejos. Es una realización, una construcción narrativa increíble. Creo que después de La Odisea no hemos inventado nada. Homero inventa la narración en primera persona. Ulises habla en primera persona, narra sus aventuras con su misma voz, diciendo “yo”. La parte más importante de toda la historia es su narración personal.

Pregunta - Todo el mundo gira su mirada a Homero, pero no es la única fuente que nos habla de Troya. Las tragedias troyanas de Eurípides también están dedicadas a ella y es probable que muchas otras obras de la antigüedad lo estuvieran también ¿Estamos ante un relato incompleto?
Respuesta – El poeta compone en directo cada vez que recita, conoce todo el material épico, pero compone en directo cada vez. Esto es increíble. Por esto, por su estilo particular, solo puede narrar los eventos de la máxima intensidad emotiva. No puede adentrarse en los intersticios entre un evento enorme y el siguiente. En estos intervalos entre ambos, hay tesoros. Esto es por lo que Virgilio dice que no ha hecho otra cosa que recoger lo que caía de la mesa de Homero. Es algo que solo se puede experimentar escribiendo, se piensa que leyendo aprendemos a escribir, pero también escribiendo aprendemos a leer. Solo escribiendo te das cuenta de su valor. Tienes que acumular antes una experiencia para acercarte a estos poemas, porque son una expresión de una civilización de treinta siglos atrás, claro que tenemos que estar preparados, pero al mismo tiempo, ejercen una fascinación única, porque estamos en un lugar tan lejos y un tiempo tan remoto, que es como explorar un mundo perdido, como explorar otro planeta.
Mosaico del Museo del Bardo. Ulises ante las sirenas. Autor: MAV
Dos académicos norteamericanos descubrieron en los años 20 del pasado siglo que en los Balcanes seguían existiendo poetas orales y descubrieron que el poeta oral no aprende de memoria, conoce completamente la materia y compone en directo en cada recitación. Su preocupación es mantener constante la atención de su público, pues de ello depende su pan, por esto procede solamente por picos emotivos de gran intensidad. Por ejemplo, no explica cómo se tejió la tela de Penélope, crea un topos universal y después se le olvida de su devenir. ¿Dónde está el tesoro de los feacios? No se sabe, pero porque no le importa al poeta. Él crea esta realidad para tratar de atraer. Cuando después de La Odisea, te preguntas que si Ulises ha perdido una generación de aristócratas en la guerra y al volver, destruye la otra ¿cómo puede mirar al día siguiente a los ojos de su gente?¿qué pasa después? El poeta no lo dice, pero en el Canto XI anuncia como una continuación, con otro poema, no es más una odisea de mar, es una odisea de la que no sabemos nada ni jamás se ha encontrado rastro. Muchos poetas trataron de imaginar qué continuación pudo tener esta historia anunciada por la sombra del profeta Tiresias, evocado del reino de los muertos. Es todo muy mágico. Es una de las más emocionantes aventuras intelectuales de toda la literatura universal.

Pregunta - No es la primera vez que trata este tema, en La conjura de las reinas nos hablaba del regreso fatídico de algunos de los protagonistas de La Ilíada, a los que sus vengativas mujeres estaban esperando con funestos planes. Homero se centró en la trama principal, pues no olvidemos que es un relato para ser cantado, pero usted desarrolla historias paralelas ¿En qué se basa para conseguir cierta verosimilitud?
Respuesta – Hay una lógica en el interior de la trama, pues entre dos mundos siempre hay una línea de continuidad. Hay una lógica férrea en el silencio del poema, como señalaba antes. No puedes imaginarte cualquier cosa, solo puedes imaginarte lo que es lógico y parto de ello.

Vasija de Miconos, s. VII a.C. con la escena del caballo de Troya.
Pregunta - La caída histórica de Troya se desenvuelve en una grave crisis que convulsionó el mundo conocido, pues coincidió, entre otros, con la caída de Hattusa y la eclosión de los Pueblos del Mar¿Necesita la sociedad de héroes en momentos de crisis?
Respuesta – Yo creo que ésta ha sido la gran empresa de esta galaxia de pequeños reinos que se mantenían juntos el uno al otro por los lazos de diplomacia, amistad, hospitalidad, intercambio de regalos, esposas, pero sobre todo, de grandes empresas comunes. Troya fue la última de estas empresas comúnes, que creó una gran solidaridad entre sus participantes y creó una nostalgia muy grande entre estos héroes perdidos. Sí era un tiempo para héroes.

Pregunta - ¿Con quién se queda usted: Ulises o Aquiles?
Respuesta Aquiles es un  personaje monolítico, que ha sido diseñado para perder la vida a cambio de un momento de gloria. Ulises es un personaje de transición entre dos épocas, por eso es tan contradictorio, tan complicado, tan incoherente. ¿Cuántos personajes se han identificado con él? El Conde de Montecristo, el Capitán Nemo, el Capitán Ahab en Moby Dick… Son todos protagonistas inspirados en el inmenso patrimonio épico del ciclo homérico. Yo he estudiado todos los fragmentos antes de empezar a escribir esta novela, me he leído todos los fragmentos que han sobrevivido del ciclo homérico y es verdaderamente fascinante.

Pregunta - ¿Radica el éxito de Ulises como personaje en su humanidad frente al resto de héroes de la Ilíada?
Respuesta – Es el personaje de transición, su astucia es la que hace vencer la guerra, no es la fuerza de Aquiles. Además, nadie se ha percatado de un hecho muy curioso: cuando Ulises vuelve a Ítaca y se encuentra su casa ocupada por 50 o 60 hombres arrogantes armados, fortísimos, y tiene que liberarla, hace lo mismo que hizo en Troya: la estregia del caballo. En Ítaca, él se convierte en su propio caballo, se esconde en su interior y entra en su casa no reconocido más que por su perro. Lo que demuestra que el héroe de La Odisea es exactamente el héroe de La Ilíada.

Pregunta - ¿Cuándo saldrá en España la segunda parte de Odiseo: el juramento?
Respuesta – La segunda parte ha salido ya en Italia, lo que tarden en traducirlo en España. Ya están trabajando en ello, así que supongo que en 2014 ya la tendremos.

Autor
Mario Agudo Villanueva




Entrevista con Carlos García Gual: "la educación debe conectar con la herencia del pasado para no perder nuestra personalidad"

$
0
0


Retrato de Terencio Neo y su esposa. Cedido por la Casa del Lector
La Biblioteca Clásicos de Gredos es un referente para el estudio de nuestra herencia cultural greco-latina. Su fondo constituye una guía indispensable para todo aquel que quiera disponer de un vagaje cultural que le haga crítico y reflexivo. Mediterráneo Antiguo ha entrevistado a Carlos García Gual, escritor, filólogo, crítico y traductor, catedrático de filología griega en la Universidad Complutense de Madrid y director de la colección griega de la biblioteca antes referenciada, a propósito de la exposición que hasta el próximo 23 de abril tiene lugar en la Casa del Lector de Madrid sobre la Villa de los Papiros. Aprovechando la ocasión, hemos querido hablar también de otros temas relacionados con la Antigüedad. 

Pregunta - La Villa de los Papiros albergaba la única biblioteca de la antigüedad que se ha conservado hasta nuestros días ¿háblenos de ella?
Respuesta – Hay que decir que se ha conservado gracias a que fue sumergida por la lava del Vesubio. Los papiros están carbonizados. Ha sido un esfuerzo prodigioso el que se pudieran leer algunos de ellos gracias a que han sido desenrollados y estudiados con sumo cuidado. Es una biblioteca un tanto especializada, porque es una biblioteca de libros sobre Epicuro, la mayoría de Filodemo, poeta y filósofo del siglo I a.C., gran seguidor del filósofo griego.

Pregunta - ¿Había una industria literaria muy desarrollada en Roma o la cultura estaba reservada fundamentalmente a las elites?
Respuesta – Sabemos bastante sobre el comercio de libros en Roma. Sabemos que había copistas profesionales y vendedores de libros, cuando digo libros me refiero a papiros, en ciertas calles y barrios de Roma. Nada comparable a la difusión que se encontrará con la imprenta, pero sí que existía cierto comercio de libros. Los poetas también hacían audiciones, por lo que la difusión también era oral. 

Pregunta – En la exposición podemos ver el único papiro desenrollado en su totalidad, que ha salido de la Biblioteca Nacional de Nápoles¿de qué nos habla?
Cirillo. Planta Abierta. Cedido por la Casa del Lector
Respuesta -  Se han desenrollado varios, pero muchos tienen agujeros causados por la lava ardiente, están fragmentados y dañados. Hay como unos 1800 papiros, que a veces son simplemente un pequeño texto. Aquí se ha traído el más largo de todos, que tiene casi 4 metros, que es el libro segundo de la retórica de Filodemo. Este autor escribió mucho, sus poemas están conservados en la Antología Palatina. Era una especie de profesor que conocía muchas cosas, escribió sobre religión, retórica, poética y también sobre teoría política, aunque los epicúreos no se dedicaban a la política. Tenemos muestras de su gran capacidad en muchos terrenos. Estos tratados de retórica son interesantes porque ocupan un espacio de tiempo del que no tenemos mucha información, entre la gran obra de Aristóteles y la de Horacio.

Pregunta – Vayamos un poco más atrás en el tiempo, a la antigua Grecia. Usted dirige la colección Clásicos de Gredos y ha realizado una de las mejores traducciones de la Ilíada y laOdisea¿qué tienen estas obras para haber sido versionadas con éxito generación tras generación?
Respuesta – Efectivamente he dirigido la parte de griego de esta colección, porque la parte latina la han dirigido otras personas. Esta colección es la más amplia y casi completa de los grandes textos de la antigüedad. Están los grandes clásicos, como Homero, la traducción de la Ilíada, de Emilio Crespo, y la Odisea, en una especie de verso que calca el hexámetro antiguo, de José María Pabón. Se ha buscado que fuera una colección fiel, anotada, aunque no excesivamente, pero bien introducida. Los clásicos, decía Calvino, que son esos libros que siempre tienen algo más que decir, siempre tienen interés. 

Pregunta – Recibió el Premio de Traducción Fray Luis de Leónen 1978 por su traducción de Vida y hazañas de Alejandro de Macedonia, de Pseudo Calístenes. En su opinión ¿hubo un antes y un después de AlejandroMagno en el mundo antiguo?
Respuesta – Sí, yo creo que sí. Alejandro marca una nueva época porque revoluciona las fronteras políticas del mundo antiguo. Supone la conquista, por un macedonio, pues es rey de macedonia y no es un griego de Atenas o de Esparta. Su ejército está compuesto en gran medida por tropas macedonias. Cambia el mundo, porque conquista el imperio persa y durante siglos esas hazañas harán que surjan nuevos reinos políticos, que se revitalice el comercio y que se hable de helenismo.

Pregunta - ¿Qué resulta esencial al abordar un proyecto de traducción de una obra clásica?
Epicuro. Museo de Pérgamo. Wikimedia
Respuesta –Es difícil. El traductor debe ser fiel al texto, es decir, debe leer a fondo el texto, estudiar el texto. Situarlo en la época, a fin de no incurrir en anacronismos o notas falsas. Junto a la fidelidad, se debe hacer asequible al lector. A mi esas traducciones demasiado rígidas, no me parecen buenas traducciones. Hay el extremo contrario, en francés se utiliza el término de beaux infidèles (bellas infieles), creo que no son respetables. Pero digamos también que las bellas fieles, tampoco. Una traducción no debe parecer una traducción en el sentido de que sea una cosa extraña, debe producir en el lector la misma impresión que producía en el lector en sus tiempos. Hay que captar la belleza y profundidad y no hacerlo a través de un lenguaje arcaizante y plúmbeo.

Pregunta - ¿Conocer y comprender a los clásicos nos hace más libres y autónomos?
Respuesta – Sí, indudablemente. Uno siempre está marcado por una serie de influencias de lo que ve y de lo que escribe. Si esas influencias son las de las televisiones y las de una prensa cada vez más superficial, si uno vive en ese mundo del cotilleo y de la política inmediata, uno no aprovecha bien la vida. Yo creo que los clásicos, que hablan de los grandes temas, más allá del presente inmediato, ayudan a formar la personalidad. Hacen a uno más crítico, más reflexivo, le hacen apreciar la belleza del mundo en un sentido más profundo. Es un escape de lo más inmediato a un mundo de una belleza y de una profundidad mayores, a un mundo de sentir y de ver.

Pregunta – Alejarnos de una educación basada en el legado cultural greco-latino ¿no nos aleja de nuestra esencia?
Respuesta – Sí, yo creo que no hay que confundir la educación con la información. Hay que estar informados, hay que ser especialistas y expertos en una determinada área, pero no hay que olvidar que hay que tener una visión amplia de la vida. Para eso está la educación. Cuando se reduce la educación a lo rentable, lo inmediato, lo superficial, se produce un gran error, porque perdemos personalidad. La educación debe conectar con la herencia del pasado. Los medios de difusión nos ponen al alcance de todo lo mejor del pasado, es terrible no aprovechar esta oportunidad. Frente a la torpeza y cortedad de miras de los planes de educación, frente al peso de la abrumadora cantidad de información que nos llega del mundo apresurado, está la opción de aprovechar también estas nuevas herramientas para adquirir un conocimiento más profundo. 

Pregunta – De las doctrinas filosóficas de la antigua Grecia ¿cuál cree que impera más en la actualidad?
Respuesta Epicuro está mucho más de moda que el estoicismo y el idealismo, que no son fuerzas muy actuales. El epicureísmo invita a gozar de los placeres fáciles, acentúa la importancia del cuerpo, insiste en la amistad, en toda esa especie de gozo de la vida, que está a nuestro alcance y puede ser perturbado por las vanas ilusiones. Está mucho más en la línea actual, un poco materialista. Un peligro del epicureísmo es el egoísmo de centrarse en el disfrute propio. 

Autor
Mario Agudo Villanueva



Entrevista con Ángel Román Ramírez: "la música es innata al ser humano"

$
0
0
Ángel Román Ramírez en una conferencia en la Universidad Complutense
La música ha acompañado al hombre desde su más remota existencia, en sus rituales religiosos, en sus festejos, en su vida privada, en los actos públicos... Platón decía de ella que era lo mismo para el alma que el ejercicio para el cuerpo. Adentrarse en el conocimiento de esta disciplina en la Antigüedad no es sencillo, por eso lo hacemos de la mano de un gran experto en la materia, Ángel Román Ramírez, musicólogo e historiador, especializado en historia antigua de España y autor de "La música en la Iberia antigua: de Tarteso a Hispania", que ha tenido la amabilidad de atender la llamada de Mediterráneo Antiguo.

Pregunta - ¿Período ibero orientalizante o civilización autóctona? En tu libro te decantas por la segunda opción en relación con Tartessos. Explícanos la causa.
Respuesta - La civilización que existía en la península antes de la llegada de los fenicios y la fusión de ambas culturas cuando estos se asientan definitivamente a principios del I milenio a.C., dan como resultado la civilización tartésica. Menciono aquí solo a los fenicios y no a los griegos porque, de hecho, cuando Heródoto deja constancia la historia del “descubrimiento” de Kolaios de Samos y sus relaciones con Argantonio, Tartessos ya existe como tal. Cuando en el libro planteo la posibilidad de una música autóctona, lo hago teniendo como referencia ciertas estelas funerarias que, en principio, son anteriores a la llegada definitiva de los fenicios. Parece ser cada vez más seguro que estos expertos navegantes y comerciantes ya establecían contactos con el sur de la península ibérica desde al menos el siglo XII a.C., quizá orientados por rutas micénicas anteriores, hasta que por fin fundan Gadir allá por el año 1100 a.C. No obstante, la datación de las estelas funerarias a las que me refiero −halladas principalmente en Extremadura− se remonta, precisamente, al siglo XII (según algunas estimaciones), por lo que pienso que debía existir ya una costumbre musical en la sociedad pretartesia, que acabaría fusionándose con la fenicia algún tiempo después. No podemos saber qué tipo de música se practicó en la península con anterioridad a la llegada de los fenicios, ya que no existen fuentes que la evidencien. En cambio, de la antigua Palestina e Israel sí se conservan fuentes musicales. Me resulta imposible pensar que el impacto de las civilizaciones próximo orientales no ejerciese influencias en la música, cuando sí lo hizo en los demás aspectos culturales, por lo que este planteamiento se convierte en la piedra angular de mi estudio: extrayendo las características de la música de una civilización tan ecléctica como la fenicia, podemos plantearnos las de la música tartésica e incluso ibérica (con la impronta griega también).
Portada del libro de Ángel Román Ramírez

Pregunta - Hablas del mito de Habis, uno de los pocos que conservamos de esta cultura ¿Qué significado tiene para ti?
Respuesta - Creo, en mi humilde opinión, que el de Habis es un mito con un remoto sustrato autóctono, pero ricamente adornado con ingredientes semitas, griegos y romanos. Pensemos en que Habis se convierte en el típico héroe “rescatado de las aguas”, como lo pudo ser, por ejemplo, Moisés. Esta circunstancia acompaña muchas veces a los héroes locales a lo largo de la Antigüedad: de pequeños son menospreciados por sus progenitores y abandonados en algún río. Y, poco después, alguien los rescata de la muerte y, en algunas ocasiones, incluso son animales los que los amamantan como si fuesen sus propias crías (ciervas, lobas). Tenemos otro ejemplo en el mito de Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Cuando Habis es al fin reconocido por su padre Gárgoris, se convierte en uno de los más famosos reyes de Tartessos, ya que “inventó” un sistema de división de castas y repartición de la tierra que recuerda mucho –y lo digo con todas las reservas− a un sistema comunal. Por cierto, este sistema de administración de la tierra tiene ecos en la antigua Mesopotamia también, lo cual denota hasta qué punto se encuentra matizado el mito.

Pregunta - Hablemos ahora de música, tu especialidad, ¿desde qué disciplinas se aborda el estudio de la música en la Antigüedad?
Respuesta - ¡Diría que desde casi todas! El músicólogo, por muchos conocimientos que posea, llega a un punto en que no puede avanzar si no tiene siquiera algunas nociones de historia antigua, iconografía, paleografía, latín, griego, geografía, o literatura antigua. No se puede abordar un estudio de estas características solo con los conocimientos musicológicos. Porque cuando se recurre a las fuentes no puede uno conformarse con las secundarias, ya que en muchas ocasiones éstas no reflejan con total fidelidad lo que las primarias dicen. Por ejemplo, en castellano tenemos traducciones de la Odisea en las que se nombra constantemente a la cítara, cuando en realidad Homero no hace mención a ella en ningún momento de la obra. El poeta nombra, en cambio, a la Phorminx, una lira de 3 o 4 cuerdas que usó el cantor épico durante la llamada Época Oscura (siglos XII al VIII a.C.), mientras que la cítara es un desarrollo de aquélla, posterior (siglo VII a.C.), con mayor número de cuerdas (de 7 a 9), una caja de resonancia mucho más elaborada y un tamaño mucho más grande. La Biblia también nombra en lengua hebrea ciertos instrumentos que después no han sido traducidos adecuadamente, ni por los griegos, ni por los latinos, lo cual supone un problema, ya que la mayoría de las traducciones a las lenguas modernas están basadas en las versiones griegas o latinas. Por otro lado, la musicología aporta datos importantes a la hora de interpretar las fuentes iconográficas, ya que a veces los análisis provenientes de la arqueología son incompletos.

Músico ibero del Vaso de los Guerreros de La Serreta. Museo de Alcoy.
Autor: Ángel Román.
Pregunta - Se han localizado rasgos fenicios en ciertas danzas baleares que se celebran todavía a día de hoy, ¿son las fiestas populares una fuente más de investigación?
Respuesta - Por supuesto. Al menos, en mi opinión. La fuerza de la tradición es muy poderosa y, si bien es cierto que actualmente las tradiciones poseen reminiscencias relativamente recientes, también es indudable que en la península se conservan vestigios antiquísimos de tradiciones muy arcaicas. Durante mi investigación he visitado decenas de pueblos en los que se practica la danza en corro, con los participantes cogidos de las manos, que posee un abolengo antiquísimo. Es, de hecho, el tipo de “Danza Mediterránea” por excelencia, que aún hoy la encontramos a lo largo y ancho de este mar que tantas civilizaciones ha unido desde hace milenios. Con las lógicas modificaciones espacio-temporales, yo he visto estas danzas en Andalucía, en Levante, en Cataluña, en el País Vasco, en Galicia… El folclore es, sin duda, una fuente primordial para este tipo de estudio. Es la base de la etnomusicología.

Pregunta - ¿Qué papel jugó la música en las sociedades antiguas?
Respuesta - Imprescindible. La música era considerada divina. La mayoría de las culturas creía que provenía directamente de los dioses. El ser humano la interpretaba para agradar a los dioses y poco a poco se fue practicando también para la diversión. Tanta importancia se le daba, que los músicos eran considerados también “divinos” y existía un respeto desmesurado hacia ellos. Este carácter, lamentablemente, no es el que se le da hoy. Pero la música es mucho más importante para el ser humano de lo que se piensa. ¿Nadie se ha preguntado alguna vez qué sería de nosotros sin música? ¿Cómo animaríamos nuestras fiestas? ¿Cómo nos desahogaríamos cuando estuviésemos tristes? ¿Por qué aprendemos antes la letra de una canción que un poema a secas? Según un estudio científico, en el cerebro empleamos las mismas neuronas para hacer música que para hacer cálculos matemáticos o para jugar al ajedrez. Es decir, el cerebro pone activas las neuronas para la “estrategia” cuando practicamos o escuchamos música. La música ha hecho verdaderos milagros: ha despertado a gente que estaba en coma; ha hecho que personas con la terrible enfermedad de alzheimer recordaran canciones y otros tipos de piezas musicales; hace que personas con tartamudez la pierdan, mientras cantan; consigue que personas con discapacidad motriz bailen… ¿Por qué ocurre eso? En realidad, nadie lo sabe a ciencia cierta… Pero ocurre. La música es innata al ser humano.

Mujer tañendo el doble aulos. Detalle de la Lebeta o vaso de cerámica
conocido como de "Los Guerreros" de El Tossal de Sant Miquel (Llíria, Valencia).
Autor: Ángel Román.

Pregunta - ¿Qué influencias mediterráneas están presentes en la España prerromana?
Respuesta - En mi opinión, la influencia proviene, principalmente, de fenicios y griegos… Con todo lo que ellos traían a su vez: Mesopotamia, Egipto, Creta… Celtas y etruscos también, pero sin olvidar que el intercambio cultural sería recíproco. De fueran traían ciertas cosas, pero se llevaban otras de aquí, también desde el punto de vista musical.

Pregunta - ¿Y qué instrumentos estaban presentes entonces?
Respuesta - De todo tipo: cordófonos, aerófonos, percusión… Los de cuerda vendrían representados por las liras, de las cuales tenemos constancia a través de las estelas funerarias y que abarcarían un número de cuerdas que oscilaría entre las 2 y las 9. Hay un ejemplo de pandoura (cordófono con mástil) que podría interpretarse como el antecesor de la bandurria e incluso de la guitarra. Ésta en concreto pertenece ya a época romana, pero tiene origen en Siria, o tal vez en Egipto, y es muy plausible que a la península llegasen antes de la colonización romana. También existen vestigios de aerófonos de lengüeta o de bisel. En Levante, la mayoría de ellos debieron ser de lengüeta (similares al oboe actual); pero también hay representaciones de trompetas. Los materiales de construcción consistirían en hueso, madera, caña, metal o barro. En cuanto a la percusión, incontables: desde el propio cuerpo (palmas, muslos), hasta darbukas, pasando por crótalos, castañuelas, sonajeros, sistros…

Pregunta -  ¿Qué hay que tener en cuenta para su recreación?
Estela Funeraria de Luna, Zaragoza. Autor: Ángel Román.
Respuesta - Principalmente sus posibilidades acústicas. Si se pretende ser fiel a la hora de reconstruir los instrumentos basándonos solo en las fuentes primarias (iconográficas, la mayor parte de las veces) obtendremos piezas “de exposición”, pero difícilmente podrán ser interpretadas si no se emplean las técnicas acústicas necesarias (lo cual obliga a modificar las características del dibujo o pieza original). A raíz de mi investigación, y en colaboración con el arpista y experto en cordófonos antiguos Daniel García de la Cuesta, el lutier Juan Ramírez Vega ha conseguido reconstruir la famosa lira de la Estela funeraria de Luna (Zaragoza), la cual presentamos el pasado día 27 de febrero en la Universidad Complutense de Madrid. Uno de los detalles que hemos observado y que nos hemos preguntado es si la parte que vemos de esta lira es la de delante o la de atrás, o qué pretendía transmitir el tallista, si realmente tuvo o no la intención de hacerlo así. También llegamos a pensar, incluso, si pudo ser posible que la lira en el momento de grabarla hubiera sido dañada; por ejemplo, que se hubiera separado o roto la cuerda que sujetaba el cordal a la parte de abajo de la caja, con lo cual quizás el tallista la grabó como la vio realmente: con el cordal roto y que por la contracción de las cuerdas se hubiera quedado en la parte de arriba de la caja y de ahí que no aparezca el puente, que solía ser flotante, es decir, no iría pegado, solo sujeto por la tensión de las cuerdas. Esta hipótesis nos la planteamos, aunque la desechamos poco después, si queríamos confiar en la fidelidad del tallista. Pero aún seguimos debatiendo sobre esa "pieza indescifrable" que podría ser una especie de “puente-embellecedor-caja de resonancia” por la que pasaban las cuerdas...Y es que tenemos ejemplos parecidos en liras grecorromanas. La lira no es una reproducción fiel del grabado porque en principio fue concebida para ser tocada en directo. Una reproducción fiel de la misma habría sido posible, siempre y cuando sirviera únicamente como elemento decorativo, pues de esta forma no sería posible arrancarle un sonido adecuado. Es decir, desde el punto de vista acústico, en el grabado original se observan algunas incorrecciones, como puede ser, por ejemplo, el cordal (donde deben ir sujetas las cuerdas), que se halla en la parte de arriba de la caja de resonancia, cuando debería estar en la parte de abajo. No tiene ninguna lógica, ni es práctico que esté donde está puesto. No sabemos si el lutier de aquella lira utilizó una técnica diferente; pero, desde luego, sería distinta, no sólo a las técnicas modernas, sino también a las de las culturas orientales de la época (y anteriores): Ur, Egipto, Antigua Palestina... Es decir, el cordal, estando donde está, no transmitiría la vibración de las cuerdas a la caja y haría falta un puente, necesariamente (donde descansan las cuerdas), que debería estar por encima del cordal. Si se pusiera un cordal sujeto en la parte de abajo de la lira, como debería ser, y no se le añadiese un puente, la lira sería sorda. El puente es el que realmente transmite la vibración de las cuerdas a la caja de resonancia. No tenemos constancia de ninguna lira que no tenga esa morfología (cordal-puente). Por otro lado, otra cuestión que nos tuvo ocupados fue el tipo de materiales con que pudo ser fabricada. Tenemos dudas con respecto a la tapa armónica, ya que en instrumentos similares de esa época coexistían tapas sólidas de madera y tapas de cuero, obviando los hechos con restos animales como caparazones de tortugas y cuernos de antílope o similares. Otro problema es la cantidad de cuerdas. Aún lo discutimos quienes estamos sumidos en este proyecto, aunque parece que hay cierto consenso en cuanto a lo del “doble surco” que realizó el tallista, tal y como puede apreciarse en otras estelas del suroeste, como las extremeñas.

Reproducción de la lira de Luna. Autor: Maica Luis.
Pregunta - ¿Y qué más puedes contarnos de esta polémica lira?
Respuesta - La lira de la estela funeraria hallada en 1975 en Luna (Zaragoza), data de entre los siglos X-VIII antes de Cristo. Las características del grabado representado en la estela son idénticas a las de los monumentos funerarios pertenecientes al ámbito tartésico. Tal circunstancia ha suscitado una gran controversia entre los expertos, ya que la lápida fue descubierta en un lugar que desde principios del siglo VII hasta el s. IV a.C. estuvo ocupado por celtas y celtíberos. La estela pertenece, por tanto, a una comunidad humana que vivió en los alrededores de la actual Zaragoza al menos una centuria antes de la llegada masiva de los pueblos centroeuropeos. ¿Quiénes eran los integrantes de aquella comunidad y de dónde proviene esta estela, de antigüedad y estilo decorativo atribuible a la cultura tartésica, pero encontrada en un asentamiento protocelta...? Es por esto mismo por lo que la lira de la estela funeraria de Luna es un caso único dentro de la iconografía musical antigua. Tras un debate que dura ya casi cuarenta años, los investigadores aún no terminan de acordar su procedencia. M. Bendala, J. M. Blázquez, M. Almagro Gorbea, J. L. López Castro o R. Álvarez son algunos ejemplos de expertos que han abordado el tema y con sus argumentos han tratado de establecer un origen para la conflictiva lira: desde una procedencia creto-micénica, hasta un origen centroeuropeo, pasando por una mayoritaria opinión que le atribuye características fenicias. A todas estas hipótesis habría que sumar también aquellas que defienden un origen autóctono, lo cual yo comparto. Porque, asumiendo que la estela representa un tipo perteneciente a la cultura suroccidental, en el tiempo en que pudo grabarse dicha cultura gozaba ya de un folclore musical propio, fruto quizá, no de la influencia semita, sino como resultado de una tradición anterior al período orientalizante. Dentro del elenco organológico tartésico debió existir una ingente variedad de formas, tamaños y registros, no sólo en función del "estilo musical" y la estética de cada grupo humano, sino incluso por el mero hecho de que el lutier de turno fabricase el instrumento según sus medios, necesidades o costumbres. Por tanto y en cualquier caso, viniera de donde viniese el artífice de aquel grabado, una cosa es cierta: dejó constancia de que quien descansaba bajo aquella piedra fue un valeroso guerrero, cuyas hazañas debían ser recordadas a través de la poesía épica que cantarían los profesionales de un gremio dedicado al arte musical, hecho que aparece constatado, probablemente, en los poemas homéricos.

Pregunta - ¿Existió en la península la figura del músico ambulante que cantaba historias al estilo homérico?
Respuesta - Sin duda. De hecho existen trabajos de investigación que intentan recuperar la “literatura” tartésica arguyendo la presencia de bardos que se encargaban de recitar o cantar las historias. Este es un dato importantísimo, ya que en dichos estudios la música en la Iberia antigua ya no es un “fin”, sino un “medio” para llegar al objetivo que en ellos se plantea. En la Península hay constancia de estos bardos en alguna cerámica pintada, como puede ser la de El Cigarralejo (Mula, Murcia), donde se aprecia perfectamente cómo el poeta-cantor es representado con la boca abierta, queriendo dar a entender quien pintó el vaso, que el músico toca la lira y canta a la vez. Debo aclarar que el término bardo se emplea habitualmente en ámbitos celtas y puede chocar si se emplea en el contexto ibérico (en Grecia, a esos “bardos” se les llamaba aedos, es decir, poetas-cantores que cantaban las hazañas de los héroes o historias de amor…) Pero como hasta ahora no sabemos qué término usaban los iberos para nombrar a estos poetas-cantores, yo uso la voz “bardo” para los tartesios y los iberos en el sentido que le da la RAE en su segunda acepción: “poeta heroico o lírico de cualquier época o país”.

Vaso de los Guerreros de El Cigarralejo, Mula (Murcia). Autor:
Ángel Román.
Pregunta - Para finalizar, en tu libro hablas también de la música de celtas y celtíberos ¿qué diferencias hay con respecto al mundo Mediterráneo?
Respuesta - Es un tema difícil de precisar. Muy difícil. Hemos de tener en cuenta que los fenicios llegaron también al norte de la Península e incluso a zonas de lo que hoy es Gran Bretaña. Pero no podemos decir que la influencia musical fenicia llegase hasta allí de un modo fehaciente. ¿Diferencias? Puede que todas. Es decir, seguramente no tuviese nada que ver un tema musical de un celta de la Galia con otro entonado por un bardo turdetano. Si leemos a Estrabón, comprobaremos que los pueblos del norte peninsular con influencia celta tenían una tradición musical bastante arraigada y entonaban poderosos cánticos en la guerra. Pero es que eso también lo hacían otros pueblos ibéricos: por ejemplo, Diodoro Sículo hace mención de esos cánticos, con un contenido ético abrumador, entre los lusitanos (a los que llegó el influjo celta, aunque también tuvieron contacto con la cultura próximo oriental). Además, el siciliano habla de unos instrumentos que los celtas usaban “similares a las liras griegas”. Hablando de cánticos con contenido ético, los numantinos los entonaban cuando eran crucificados, cosa que impresionaba al enemigo romano. Marcial, por otro lado, nombra ciertos cantos de Gades similares a los que se cantaban en Egipto. Plinio y Juvenal se estremecían cuando describían los bailes y los cantos de las famosas y sensuales puellae gaditanae.
En realidad, la variedad debió ser infinita: a lo largo y ancho del suelo peninsular pudieron emplearse escalas o Modos como el Dórico (Mi), el Hipodórico (La), el Frigio (Re), el Lidio (Do) o el Mixolidio (Si), sin olvidar el cromatismo y el pentatonismo. Los ritmos, por su parte, debieron ser variadísimos, sobre todo en contextos de improvisación. En muchas ocasiones seguramente los ritmos dependerían de la cadencia impuesta por los acentos del recitado o de la entonación de los textos (en el caso de los rapsodas). No hay que olvidar los empleados en situaciones de invocación o de exordio al éxtasis (ritos mágico-religiosos), donde reinarían los ritmos constantes. Por otro lado, los temas usuales destinados a ser cantados se desarrollarían tanto en ambientes religiosos, mágicos o funerarios (plegarias, invocaciones, elegías, rituales), como en profanos (historias de amor, combates, banquetes, trabajos, epopeyas heroicas y hasta textos jurídicos). Es probable, además, que los cánticos, individuales o colectivos, fuesen monódicos, siendo el unísono el recurso más utilizado (a lo sumo, el intervalo de octava), si bien no son descartables la heterofonía o la polifonía. Los matices de la voz en determinados cánticos debían variar desde los más suaves hasta los más desgarrados, dependiendo de la ocasión en la que fuesen interpretados: cantos de guerra, epopeyas, cantos rituales…



Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con Cristina Delgado Linacero: "la historia del Mediterráneo no se puede entender sin el toro"

$
0
0
Magnífica escultura de un toro encontrada en una tumba del Cerámico, Atenas
Autor: Mario Agudo Villanueva.


La historia del Mediterráneo es muy difícil de entender sin profundizar en el papel jugado por un animal que todavía sigue muy presente en nuestra sociedad: el toro. Su influencia se deja notar tanto en el ámbito económico como en el religioso, con hondas raíces en todas las facetas de la vida. No hay cultura a lo largo de la cuenca mediterránea en la que no encontremos referencias a este maravilloso animal. Mediterráneo Antiguo ha querido conocer con más detalle esta trayectoria de la mano de Cristina Delgado Linacero; doctora en Geografía e Historia, miembro del Laboratorio de Arqueozoología de la Universidad Autónoma de Madrid y autora de los libros "El toro en el Mediterráneo" y "Juegos taurinos en los albores de la Historia", editados por Simancas y Egartorre, respectivamente.

Pregunta– Usted trabaja en el Laboratorio de Arqueozoología de la Universidad Autónoma de Madrid. Explíquenos en qué consiste esta disciplina.
Respuesta– Es un laboratorio multidisciplinar: hay zoólogos, arqueólogos, historiadores y prehistoriadores. Analizamos básicamente el ADN de los animales y su relación con las sociedades humanas. Es uno de los laboratorios punteros de España, junto con el del País Vasco, y uno de los pocos de todo el mundo, hay otro en Alemania. Complementamos el trabajo arqueológico que se obtiene a pie de campo en relación con el mundo animal. Creo que es una disciplina muy novedosa que puede aportar mucha información al conocimiento de nuestra historia.

Representación de un toro en los templos de Tarxien, Malta.
Autor. Mario Agudo Villanueva


Pregunta– En su libro nos habla del origen del consumo humano de la carne de toro, situándolo en Mesopotamia, en Palegwara, e identificado al Uro como la especie más apreciada. Háblenos brevemente de ella.
Respuesta– No sólo está presente en Mesopotamia, el uro parece que procede del Valle del Indo. Desde allí, desde las colinas de Sivalik, se expande hacia el Mediterráneo a través de dos ramas: norte y sur, a lo largo de las que va dejando huella. Llega a distintos lugares de Europa. Es un animal muy grande, de dos metros hasta la cruz, con un gran depósito de carne y de grasa. Desde la Prehistoria lo que se buscaba antes de la domesticación era su grasa, por su importancia alimenticia, aunque luego se consumía todo. Para cazarlo era necesario cansarlo previamente, porque era un animal tremendamente poderoso. Así nace el juego. El correr el toro viene de estos ejercicios que se realizaban para cansar al animal, tenemos testimonios de ello en la pintura levantina, por ejemplo. La carne no siempre se consumía, a veces se llevaba a reservas, en dehesas, donde se almacenaba para el consumo posterior, pero también para el juego. El consumo de carne de toro estaba ligado a rituales, no se comía sin más. Los testimonios más claros que tenemos son de Anatolia. Esto es así porque el toro es un animal fuerte, que embiste, no rehuye el ataque y tiene un gran vigor. Además, cuando se le confina, se observa que es el animal que más hembras cubre, de ahí que se le relacione también con la fertilidad. Como la fuerza y la fertilidad son atributos asociados a los dioses, el toro acabó por tener connotaciones sagradas, de ahí que su consumo esté rodeado de rituales.

Pregunta– Marcas de ganado, carros de función cultual, arados, trillos y otros útiles nos permiten rastrear las huellas del pasado ¿puede considerarse la etnografía como una fuente de estudio de nuestra Historia?
Representación de la diosa Hathor como vaca con el disco solar, uraeus y
collar, amamantando a la reina Hatshepsut. Templo de Hatshepsut en
Deir el-Bahari. Autor: Mario Agudo Villanueva.

Respuesta– Nos puede aportar muchos datos. Pero hay que distinguir entre animal doméstico y animal salvaje. El animal doméstico está relacionado con ceremoniales más suaves. El animal salvaje está relacionado con cultos y con juegos de otra índole. El animal doméstico tuvo mucha menos influencia, el animal salvaje tuvo enormes connotaciones. En España nos han llegado cosas por las dos vías, aunque el Islam hizo desaparecer muchos rituales en los que intervenían animales salvajes. Hay muchos ejemplos. En gran número de pueblos, las carrozas, antes de que estuvieran mecanizadas, eran tiradas por bueyes que transportaban las imágenes religiosas. Lo más lógico habría sido utilizar caballos, pero no, seguían utilizándose bueyes hasta tiempos recientes, lo que denota cierto sentido ritual. Hay leyendas hagiográficas en las que aparecen santos y vírgenes vinculados a bueyes o toros. En la mayoría de estos casos observamos pervivencias de cultos paganos, generalmente relacionados con divinidades maternas.

Pregunta– En su libro nos desvela que el ganado bovino no era muy frecuente en la Antigüedad. Esta escasez ¿puede haber conferido poder a las personas que lo poseían y de ahí el interés de los monarcas por identificarse con sus rasgos?
Ritón con cabeza de toro. Museo Arqueológico
de Atenas. 

Respuesta– Claro que sí. En el Mediterráneo no abundan las zonas verdes, es muy árido, así que para alimentar a estos animales es necesario tener terrenos. Se le asocia a la nobleza y la riqueza por eso. Los grandes sacrificios de la antigüedad estaban relacionadas con el bovino, que solo estaba en poder de las clases altas. Las clases bajas solían sacrificar ovejas, palomas y otros animales domésticos.

Pregunta– Uno de los aspectos de su obra que más llaman la atención es la vinculación del ganado vacuno con la asignación de un valor monetario en ciertas culturas de la Antigüedad, siguiendo la teoría de Ridgeway ¿cuál es el estado de la cuestión de esta interesante hipótesis?
Respuesta– Existía un patrón buey, que yo creo que es un patrón toro. A la hora de repartir el toro una vez sacrificado, se inventa el lingote, en forma de piel de toro extendida, que es lo que se utiliza como moneda de cambio. Es el talento griego, de unos 25-30 kilos de peso. A partir de ahí, comienzan a construirse los patrones oro, los patrones plata y de otros materiales y es en esta zona, desde Lidia, cuando surge la moneda. El buey, la sal y la obsidiana eran los elementos económicos de primer orden. No se puede entender el Mediterráneo sin el toro y la gran Diosa Madre. Las sociedades mediterráneas están configuradas socialmente como manadas de toros y vacas, donde el rey es el equivalente al toro y la reina, a la vaca, lo vemos en muchas sociedades de la Antigüedad.

PreguntaAmón, Re, Enlil, Marduk, Hadad (Siria), Teshub (hurritas), Baal (fenicios) tienen atributos taurinos ¿cuál es el origen de la vinculación del sol y el tiempo con el toro?
Pregunta– El toro no es un dios, es un mensajero de dios. Incluso Yahveh tiene atributos de toro, recordemos también el becerro de oro. El cristianismo identifica a Cristo con un novillo. La vinculación con el sol se da porque el sol es un animal que surca los cielos, está asociado a los dioses de la lluvia y las tormentas. En Mesopotamia, sin embargo, se le asocia más con la luna. Esto es así porque los mesopotámicos tienen como dios principal a Sin (dios masculino de la luna) y como secundario al sol, en Egipto es al revés. Sin es un dios del mundo nómada mesopotámico, muy vinculado a la ganadería y por eso se le identifica con atributos taurinos.

Pregunta– También se le ha relacionado con el inframundo, como parece constatar su teoría sobre el mito del Minotauro, al que ve como guardián telúrico de una sabiduría superior...
Toro de Osuna, siglo V a.C. Museo Arqueológico Nacional.
Foto: Mario Agudo Villanueva.

Respuesta– El mundo griego tiene connotaciones un poco más filosóficas. El Minotauro es la imagen del miedo, al cual tiene que enfrentarse el hombre. Ese miedo es lo que en el mundo griego hará que los jóvenes efebos fueran educados un tiempo en el campo, desnudos, sin armas y sin nada, enfrentándose a lo desconocido. Esta práctica procede del mundo cretense, donde se juntan las tradiciones de Anatolia, por un lado, y de Egipto, por otro. La zona norte de Creta fue poblada por gente de Anatolia y la del sur, de Egipto. Estas tradiciones pudieron cuajar en algo así como la lucha contra el miedo. Esto se ve en Avaris, en el Delta del Nilo, donde trabajan artistas minoicos en el palacio de los hicsos y se representa un laberinto, que es la imagen del miedo, de las profundidades de la tierra. Yo creo que el toro en este contexto es un guardián telúrico, pero también es representación de ese miedo al que el hombre tiene que enfrentarse. Por eso pasa también a la iconografía griega posterior.

Pregunta - ¿Cuánto hay de cultos paganos en el folclore del Mediterráneo?
Respuesta– Esto es muy controvertido. En Cataluña se ha identificado la sardana con el propio mito del minotauro. La historia nos dice que cuando Teseo se marcha con Ariadna a Naxos se celebra un baile que le llaman "el pasito de las grullas", que consiste en dar un paso para adelante y otro para atrás, con los bailarines cogidos de la mano y con unos pañuelos en la cabeza. Es posible que esta descripción cuadre con la sardana. Allí hubo colonizaciones fenicias y griegas, de hecho, a Cataluña llegaron los griegos del Asia Menor, por lo que es posible que trajeran estas costumbres. Sin embargo no podemos asegurarlo hoy por hoy. Podría ser, pues es diferente a otros bailes regionales. Lo mismo pasa en Ibiza y en otros lugares de Baleares.
Escultura que representa al Minotauro. Museo Arqueológico de Atenas.
Mario Agudo Villanueva.


Pregunta– La omnipresencia del toro en todo el Mediterráneo ¿se debe en su opinión a un sustrato cultural común o a una influencia de oriente a occidente?
Respuesta– Yo creo que es un sustrato cultural común, pues se da en los dos extremos del Mediterráneo, de una manera independiente, aunque luego se mezcla. Yo creo que el toro, allá donde ha surgido, ha dejado huella. En España tenemos pinturas rupestres donde se representa ya al toro, pero también lo tenemos al otro lado del Mediterráneo, donde hay datos desde el IX milenio. Lo mismo pasa en el norte de África.

Pregunta– Otro aspecto curioso del libro es el origen de nuestra letra A, la aleph fenicia, que parece tener su procedencia en una cabeza de toro…
Respuesta– Eso es, efectivamente, es la cabeza del toro invertida.

Pregunta– Usted atribuye un sentido funerario a los verracos, pero no hay consenso todavía…
Respuesta– Yo creo que sí lo tiene. A parte, algunos de ellos tienen cazuelas con cenizas de difuntos que probablemente son un símbolo de prestigio. No quiere decir que algunos no se utilizaran después como hitos, eso sí, pero el origen de ello fue probablemente como elemento ritual y religioso y, probablemente, para clases dirigentes, como signo de valor. En Grecia también hay toros en tumbas, así como en Anatolia.

Fresco delsalto del toro (taurocatapsia) del Palacio de Cnosos, Creta. Año 1500 a.C. Obtenida de Wikimedia Commons
Pregunta– Toro y mujer aparecen relacionados en diferentes mitos vinculados con la fecundidad ¿cree usted que es fruto de la unión de pueblos que practicaban religiones celestes-nómadas (toro) con pueblos que practicaban religiones terrestres-agrícolas (diosa madre)?
Respuesta– El culto al toro surge en sociedades nómadas, sí; pero los datos que tenemos son de sociedades agrícolas. Que en Anatolia surgiera en clanes nómadas es posible, pero los restos que tenemos son poblados estables. En el mundo bíblico, donde vemos sociedades nómadas que emigran desde Mesopotamia hasta el Jordán (sin contar el período egipcio), si que vemos que el toro tiene una significación peculiar. Pero sí que es probable que surgiera en sociedades nómadas y que su estatus religioso y económico surgiera de la dificultad para capturar y domesticar este animal. Cuando las sociedades agrícolas piensan en un ser parejo a la diosa, eligen al toro.

Pregunta– Según fuentes egipcias y el propio Varrón, la mujer tuvo un papel importante en las primeras sociedades ganaderas…
Respuesta– En Egipto y Etruria la mujer fue libre, pero en el resto del mundo mediterráneo no fue así. El matriarcado sólo se entiende como transmisión sanguínea, pero la mujer en sí no pintaba nada, salvo en Egipto. En época de Varrón, la mujer ya tenía otra consideración que en tiempos anteriores, pero no pintaba mucho tampoco.

Autor
Mario Agudo Villanueva


Entrevista con Fernando Quesada Sanz: "Cartago tiene mala fama porque la casi totalidad de las fuentes que nos han llegado sobre su ejército son enemigas"

$
0
0
Exvoto de bronce que representa a un
guerrero ibero a caballo. La Bastida de les
Alcusses (Moixent, Valencia). Museo de
Prehistoria de Valencia.

Se han escrito muchas páginas sobre estrategia militar y armamento en la Antigüedad, pero este es un terreno peligroso en el que si no acudimos a las fuentes adecuadas, corremos el riesgo de caer en tópicos o falsas suposiciones. Resulta complicado para el profano adentrarse en un mundo en el que la historia novelada ha tomado fuerza, diluyendo los contornos del pasado. Resulta un ejercicio sano el de retirar el velo de la fantasía y acudir a la arqueología y las fuentes históricas, que son las únicas que realmente contribuyen al verdadero conocimiento de esta materia. Mediterráneo Antiguo ha querido profundizar en este tema de la mano de una voz autorizada, Fernando Quesada Sanz, doctor en Historia y Arqueología en la Universidad Autónoma de Madrid y autor de una gran cantidad de libros y artículos sobre la materia.

Pregunta– Una pregunta general para empezar ¿eran bélicos los pueblos de la España prerromana o fueron las circunstancias las que les obligaron a serlo?
Respuesta - Perdona que comience la respuesta con una pregunt ¿Qué significa ser belicoso? Si belicoso es un pueblo o unos pueblos agresivos siempre dispuestos a atacarse entre sí y a atacar a los vecinos cercanos o a defenderse violentamente de los invasores externos, si por belicoso entendemos una propensión a la agresividad, yo diría que no especialmente, o al menos, no más que otros pueblos del Mediterráneo antiguo como Roma o las distintas poleis griegas. ¿Por qué tenemos esa imagen? En buena medida porque las fuentes que nos han llegado sobre los pueblos de la Antigüedad de la península ibérica son sesgadas, son fuentes romanas que intentan justificar el derecho de Roma al dominio y, por tanto, enfatizan los aspectos más primitivos y bárbaros de los pueblos que dominan. Por ello los presentan como gentes poco fiables, agresivas y violentas. Pero Roma no cerró el Templo de Jano, que permanecía siempre abierto en caso de guerra, prácticamente nunca en toda la República, así que no son quienes para dar lecciones a nadie. No lo son tanto, por tanto, en un mundo que era por naturaleza violento. Ahora bien, si por ser belicoso entendemos una sociedad con un fuerte componente aristocrático y con unas aristocracias de carácter guerrero, con una ideología marcial, entonces sí. Son sociedades que consideran el valor viril, el valor del combate como los atributos que definen a una persona de bien. Siempre pongo el ejemplo de Esparta, que es una sociedad militarizada, pero menos proclive a entrar en guerra que la supuestamente más civilizada Atenas. Los pueblos peninsulares tenían una ideología belicosa, entraban en guerra con frecuencia, era una sociedad en una época violenta, pero no especialmente violenta.

Falcata ibérica. Museo Arqueológico de Murcia. Autor: Mario Agudo
Villanueva.

Pregunta– En 1997 publicaron un censo de 6.376 armas prerromanas ¿se ha incrementado la cifra? ¿qué fechas abarca el catálogo y qué conclusiones nos ha permitido obtener?
Respuesta– En realidad lo que publiqué en el 97 fue un estudio en dos volúmenes, más de mil páginas, sobre el armamento y la guerra en la cultura ibérica, entre el siglo VI a.C. y el siglo I a.C. Entre el origen de la cultura ibérica y la época de Augusto. Ese estudio, que era un estudio técnico, funcional y social e ideológico de las armas, un estudio que intentaba abarcar el papel que las armas jugaban en la antigua Iberia, se basaba en este catálogo, pero nunca llegué a publicarlo. Era la herramienta de trabajo, solo se publicaron los resultados. Esas casi 6.500 armas correspondían a nuestros conocimientos allá por 1995, desde entonces se han hecho muchos descubrimientos, se han excavado nuevos yacimientos y yo diría que a fecha de 2013, el catálogo podría llegar a las 8.000-8.500 piezas de la Edad del Hierro. Objetos de una gran potencialidad para entender las sociedades de la antigua Iberia.

PreguntaDiodoro Sículo, Tito Livio o Estrabón nos hablan de la presencia de los honderos baleares en las Guerras Púnicas, como cuerpo de elite de ambos contendientes ¿qué hemos podido saber de ellos a través de la arqueología?
Respuesta– Los honderos baleares, en efecto, están muy representados en las fuentes literarias, sin embargo, debemos matizar varios aspectos de su participación en las guerras del antiguo Mediterráneo. En primer lugar, las Baleares no son parte de la cultura ibérica, ni de la cultura celtibérica, las islas baleares forman una sociedad independiente con mucha relación con el mundo etrusco, griego, cartaginés y también con el ibérico, pero no son iberos. En segundo lugar, los honderos baleares no deben ser considerados una tropa de elite en el sentido de que no son un grupo especialmente escogido de tropas decisivas, una guardia personal, un grupo de aristócratas bien armados y entrenados. Por el contrario, la honda, en el antiguo Mediterráneo, es el arma de los pobres. Los mejores honderos venían de islas como Rodas, Creta o las propias Baleares. Son pastores que desde pequeños están acostumbrados a manejar un arma barata, sencilla, nada costosa. Las fuentes literarias insisten en que los niños aprendían desde muy pequeños a manejar la honda porque
Cabeza de caballo ibérica. Siglo IV a.C. Marchena. Museo
Arqueológico de Sevilla. Autor: Mario Agudo Villanueva.

si no, no podían. Las fuentes nos cuentan cómo se les ponía el pan en lo alto de un árbol y hasta que no lo derribaban con la honda, no podían comérselo. Ahora bien, sin ser un cuerpo de elite, los contingentes de honderos baleares sí que eran especialistas, en número relativamente reducido. Es decir, si un ejército de la época tenía 20.000 combatientes, quizá el contingente de honderos podría ser de 500. Especialistas en un arma que, siendo un arma de pobres, es un arma extremadamente eficaz y peligrosa en las fases iniciales de una batalla para desorganizar las líneas enemigas, para facilitar el avance del grueso del ejército propio. Las fuentes nos dicen que, al contrario que una jabalina o una flecha, que se podía ver venir en el aire y, por tanto, podían ser evitadas o detenidas con un escudo, el proyectil de honda era invisible y las fuentes insisten en su peligrosidad. En este sentido, los honderos baleares sí eran muy eficaces, aunque no decisivos y tuvieron mucha fama como especialistas en infantería ligera. Los restos iconográficos son nulos y los testimonios arqueológicos prácticamente inexistentes. Al ser mercenarios pobres, no han dejado grandes sepulturas y su arma, que era de esparto, tampoco se ha conservado. Con el tiempo, las unidades de honderos se fueron extendiendo y ya no solo hubo honderos baleares, sino de muchas otras procedencias.

Pregunta - ¿Hasta qué punto este tipo de cuerpos estaban integrados en la disciplina militar de sus mandos como parte del ejército o son simplemente tropas auxiliares?
Respuesta– La participación de contingentes iberos, celtíberos o baleares en los ejércitos, primero cartagineses, desde el siglo V a.C., luego griegos de Sicilia, desde el siglo IV a.C. y finalmente romanos, desde el siglo III a.C. es mucho más compleja de lo que parece. ¿Por qué? Porque abarca tres siglos y abarca circunstancias muy diversas, lo fundamental es comprender que no todos eran mercenarios. Hubo tropas aliadas, por ejemplo, de Cartago en la península ibérica. Aníbal se casa con una princesa ibérica y establece relaciones con pueblos ibéricos que ceden contingentes de tropas y, por tanto, no pueden ser considerados mercenarios en sentido estricto. En otras ocasiones, son más bien súbditos que forman parte de la leva o recluta de tropas por parte de Cartago. En tercer lugar tenemos mercenarios puros, contratados por dinero, como por ejemplo honderos baleares o celtíberos. En el caso de Roma, también existe su propia complejidad. ¿Qué significa esto? Que los distintos tipos de contingentes, súbditos, aliados, mercenarios, están sujetos a situaciones distintas. Por otro lado, depende de las circunstancias. Los contingentes ibéricos al servicio del ejército de Aníbal comienzan siendo piezas añadidas al núcleo africano (cartaginés y libio), pero con el paso de los tiempos, de los años, los casi 20 años que están a su servicio, acaban siendo el núcleo del ejército de Aníbal en Italia, pues el contingente indígena se integró perfectamente. En cambio, las tropas que estaban al servicio del ejército cartaginés en la península son auxiliares, no se integran y es más fácil que deserten, cambien de bando y resulten poco eficaces. En cambio, en el ejército romano, las tropas hispanas, jugando un papel muy importante, nunca llegaron a formar parte integral de la estructura del ejército romano.
Foro Romano de Sagunto. El sitio de esta ciudad por Aníbal desencadenó
la Segunda Guerra Púnica. Autor: Mario Agudo Villanueva.


PreguntaPlutarco reprocha a los cartagineses el uso de sangre ajena para defender su patria, haciendo énfasis en estos cuerpos de mercenarios ¿hasta qué punto esto era una práctica solamente púnica o forma parte de la mala “prensa” de Cartago en las fuentes?
RespuestaCartago, en general, y su organización militar en particular, tienen mala fama, resultado de que casi la totalidad de las fuentes que nos han llegado sobre su ejército son fuentes enemigas, interesadas en demostrar la perfidia del ejército cartaginés. Sin embargo, un análisis detallado de su sistema militar demuestra que durante buena parte de su historia su ejército se formó de la misma manera que el de Roma y el de cualquier polis griega, a través de una milicia ciudadana complementada con tropas auxiliares del norte de África. Si bien es cierto que, con el paso de los siglos, las tropas milicianas se reservaron para combatir en terreno africano y para combatir en Sicilia o fuera de África se recurrió a tropas africanas no cartaginesas (libios, númidas) y a mercenarios iberos, galos o ligures y eso es algo que repugnaba a griegos y romanos con la boca pequeña, porque en la práctica, los griegos emplearon también numerosos contingentes mercenarios, pero siempre queda bien decir que los cartagineses ganaban o perdían con la sangre de sus mercenarios y no noblemente con la sangre de sus propios ciudadanos, pero en todo ello hay un componente de verdad y un fuerte componente de tradición histórica negativa.

Pregunta– Usted ha señalado que el uso militar del caballo entre los pueblos iberos y la adoración de este animal deben entenderse como fenómenos que no están interconectados. ¿Podría explicarnos brevemente esta separación?
Respuesta– El caballo, en todo el antiguo Mediterráneo, es un animal de prestigio, de relativamente escasa utilidad económica, carga menos que una mula o que un buey, no vale para el arado, es delicado, tiene salud delicada… Es un animal fundamentalmente de ostentación. Ir montado en caballo físicamente coloca en un plano superior al resto. Es un animal costoso, caro de mantener. Es un animal hermoso, de aspecto noble. Por eso en todas las culturas del antiguo Mediterráneo las clases dirigentes lo utilizan como elemento de prestigio. Los aristócratas griegos de Atenas se llaman a sí mismos hipeis (jinetes) y parte de la clase noble romana se llaman equites. La península no es ajena a ello y el caballo tiene ese contenido noble. A partir de aquí, hay tres facetas del uso del
Dama de Baza. En la sepultura en la que fue hallada esta
magnífica escultura, se encontraron también cuatro
panoplias completas. Museo Arqueológico Nacional.
Autor: Mario Agudo Villanueva.

caballo, relacionadas entre sí, pero distintas: en primer lugar, el caballo símbolo de prestigio, lo dicen las fuentes literarias y se ve en la escultura ibérica, por ejemplo. El caballo, por ejemplo, es el animal que transporta el alma del difunto al más allá, el guerrero heroizado. En segundo lugar, una faceta religiosa o ritual, como en el caso de muchos otros pueblos del antiguo Mediterráneo, los galos con la diosa Epona, hay divinidades de la península ibérica que adoptan la forma de un équido y hay santuarios con exvotos en forma de caballo y pruebas de un culto asociado a la imagen del caballo, lo que no quiere decir que haya un dios caballo. En tercer lugar, está la faceta militar. Para que el caballo militarmente sea útil, tiene que haber un número suficiente de jinetes para formar una caballería, que tenga un papel táctico en el campo de batalla. Esa caballería, por tanto, tiene que ser suficientemente numerosa y puede adoptar distintas formas: caballería ligera, caballería pesada. En la península ibérica, la arqueología parece indicar que esa caballería eficaz militarmente surge en la Celtiberia y en la meseta hacia el siglo IV a.C., mientras que en la cultura ibérica (Andalucía y fachada mediterránea) es posterior, hacia finales del siglo III a.C. Antes de esas fechas, había caballeros, es decir, aristócratas que podían moverse a caballo pero que, al llegar al campo de batalla luchaban a pie. Con el tiempo fue surgiendo una verdadera caballería.

Pregunta– En la necrópolis de Baza aparecieron sepulturas de mujeres con ajuares funerarios en los que había armas ¿estamos ante amazonas peninsulares?
Respuesta– La llamada Dama de Baza apareció en la sepultura 155 de esa necrópolis, que es una tumba excepcional, por la propia escultura y por el riquísimo ajuar guerrero que tenía: hasta cuatro conjuntos de armas, no uno, que es lo habitual. Cuando hablo de cuatro conjuntos, me refiero a cuatro panoplias completas: cuatro espadas, cuatro escudos y ocho lanzas. Tradicionalmente se asocian las armas en las tumbas al enterramiento de varones, no necesariamente adultos, pero siempre varones. La sorpresa surgió cuando del análisis de los fragmentos de esquirlas de hueso de la tumba de la Dama de Baza parece extraerse que lo que allí se enterró fue una mujer. Aquí hay dos problemas: en primer lugar, el análisis de los huesos quemados a 800 grados es extremadamente problemático y la gracilidad de los huesos, por si sola, no es una demostración absoluta de que se trate de una mujer, hay, por tanto, margen de error. A efectos prácticos, aceptemos que el enterramiento de Baza es una mujer con armas. Eso nos lleva al segundo problema y es hasta qué punto el caso de Baza es habitual o representativo. Hay miles de tumbas ibéricas con armas y en solo algunos cientos se han hecho análisis de huesos. De esos cientos, apenas media docena o quizá una docena parecen pertenecer a tumbas femeninas con armas en el ajuar. Luego estadísticamente sigue siendo verdad que la presencia de armas se asocia a huesos de varones y muy raramente a huesos de mujeres, en los casos en los que es posible determinar el sexo, que es un porcentaje bajo de los análisis. Por tanto, se puede afirmar que por lo general, los varones ibéricos se enterraron con armas y las mujeres, no. Pero hay excepiones y esas excepciones hay que explicarlas, a mi juicio, en término de género y no de sexo, conceptos que hoy en día, lamentablemente se confunden. El sexo es un rasgo biológico, el género es una caracterización social. Una persona de sexo femenino podía, en ocasiones, adoptar roles o papeles del género masculino, por ejemplo, la última descendiente de una familia de sexo femenino que adopta un rol social masculino en una sociedad fundamentalmente androcéntrica. Por tanto, en esas ocasiones, es perfectamente normal que la tumba femenina contenga un marcador de género habitualmente masculino, como son las armas.

Estela de Carmona. Museo Arqueológico de Sevilla.
Autor: Mario Agudo Villanueva.

Pregunta– Usted atribuye una procedencia egea a los carros aparecidos en estelas funerarias peninsulares, frente a los que les atribuyen un origen fenicio o sirio...
Respuesta– La cuestión de los carros más antiguos en la península ibérica viene ligada a la vieja discusión sobre la primacia de las influencias mediterráneas o continentales en la protohistoria peninsular, y dentro de las mediterráneas, del mayor peso próximo oriental o heleno. Ha habido arqueológos que han propuesto un origen oriental: fenicio, chipriota o sirio para los carros tartéssicos o los carros representados en las llamadas estelas del suroeste. Otros han defendido un origen vagamente egeo, personalmente he hecho un estudio muy detallado de las representaciones y de los restos de carros hallados en el periodo orientalizantes de la península ibérica y puedo afirmar que estructuralmente los carros de la necrópolis de la Joya, en Huelva, son de tipo chipriota y, por tanto, relacionados con el mundo próximo oriental. Sin embargo, los carros más antiguos representados en las estelas del suroeste, si se analizan sin anteojeras y con atención al detalle, muestran rasgos típicos del mundo egeo y no del fenicio: por ejemplo, la posición central del eje bajo la caja del carro, los asideros hipertrofiados en la trasera de la caja o el uso de la rueda de solo cuatro radios. Todos esos son elementos egeos y no próximo orientales. El estudio detallado de las representaciones es consistente y, a mi juicio, impide afirmar que estos carros sean de tipo oriental y así empiezan a aceptarlo investigadores recientes, como Alfredo Mederos, siguiendo las pautas que propuse allá por 1990. Otra cosa es si esos carros corresponden a la tradición micénica de la Edad del Bronce o ya a la geométrica de la Edad del Hierro. Las representaciones peninsulares no son suficientemente detalladas por sí mismas para precisar este aspecto. Para la cronología hace falta recurrir a otros elementos o criterios.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Entrevista con Pedro Azara: "el nacimiento de la escritura está ligado a procesos urbanos"

$
0
0
Estatua del príncipe Gudea rezando. Girsu, actual Tell-Telloh (Irak).
Período del reino de Gudea (2130 a.C.). Museo del Louvre.
Autor: Mario Agudo Villanueva.
Mesopotamia fue el epicentro de la civilización. Entre los ríos Tigris y Éufrates se gestaron la ciudad, la escritura, las leyes y muchos otros avances que constituyen el eje sobre el que se articula nuestra vida moderna. Podemos decir, parafraseando a Samuel Noah Kramer, que la Historia empieza en Sumer. El programa de exposiciones de la Obra Social "la Caixa" nos permite remontarnos a los albores de la civilización gracias a un conjunto de más de 400 objetos procedentes de más de 4o museos internacionales, algunos del prestigio del Musée du Louvre de París, el British Museum, los Musèes royaus d'Art et d'Histoire de Bruselas, el Vorderasiatisches Museum de Berlín, el Field Museum de Chicago, el Oriental Institute de Chicago, el Royal Ontario Museum de Toronto, el Ashmolean Museum de Oxford o el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Mediterráneo Antiguo ha charlado con el comisario de la muestra "Antes del diluvio: Mesopotamia 3500-2100 a.C.", Pedro Azara, Profesor de estética en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, que se expondrá hasta el 30 de junio en el CaixaForum de Madrid.

Pregunta - La exposición se centra en dos momentos clave de la historia de la Humanidad: la aparición de la ciudad y la creación de la escritura. Ambos nacieron en el sur de Mesopotamia, siendo Uruk la primera ciudad para muchos académicos ¿Qué diferencia a los primeros poblados neolíticos de estas primeras ciudades?
Respuesta– Primero hay que decir que cuando empieza Uruk todavía no se sabe si existe una cultura sumeria como tal. Desde luego, en el Uruk del 5000 a.C. todavía no había escritura y no se sabe quién vivía allí y qué lengua hablaban. El Uruk arcaico se supone que es el antecedente de lo que vendrá luego, pero no es seguro. La diferencia entre poblado y ciudad es que en la ciudad hay división del trabajo, hay una jerarquía social. Los diferentes clanes se necesitan entre sí, porque cada uno elabora un determinado producto, pero no cubren las necesidades suficientes para subsistir.
Reconstrucción virtual de la ciudad de Ur, tal como podía aparecer a
finales del  III milenio, situada en un paisaje marismeño, bordeada por el
río Éufrates y un canal artificial. En primer término, uno de los dos
hipotéticos puertos fluviales, no lejos del recinto sagrado dedicado al dios
luna Nanna o Nannar. Reconstrucción (3-D).
© Luis Amoros y Miguel Orellana
(404Arquitectos, Barcelona y Vancouver, 2011-2012)
Por otra parte, la ciudad se encuentra en un entorno, un entorno que necesita para vivir, se tejen relaciones de dependencia entre comunidades, se venden excedentes y se contribuye a la subsistencia. Los poblados son unidades autosuficientes que se reunirían para facilitar el intercambio de mujeres, pero poco más. En cuanto al volumen de población no hay grandes diferencias entre una y otra en las etapas iniciales de desarrollo.

Pregunta - Construir una ciudad supone dominar en cierta medida el mundo salvaje, habilitar un espacio para la civilización, lo que hizo que muchas culturas antiguas desarrollaran verdaderos rituales fundacionales. ¿Cómo era la fundación de una ciudad sumeria?
Respuesta– Es cierto que una cosa era la realidad y otra el imaginario. El imaginario hacía pensar que los dioses regentaban las ciudades, aunque la realidad era otra distinta. Se sostenía que la tierra pertenecía a los poderes celestiales y eran ellos los que autorizaban o permitían que una ciudad fuera fundada. Por tanto, los poderes religiosos y reales se ponían al servicio de estas fuerzas y decían fundar una ciudad inspirados por estas divinidades. La fundación venía, por tanto, legitimada por un poder sobrenatural. Existían rituales y tenemos textos que los detallan. Los cilindros A y B de Gudea describen estos rituales, que consistían en purificación del terreno y entrega de toda clase de ofrendas, entre otras cosas. Estaban supervisados, si no por el rey, que no llegaba a todas las construcciones, sí por representantes reales. Al menos las prácticas rituales, sí que se cumplían.

Pregunta - Las ciudades sumerias se construyeron en zonas marismeñas, pero muy próximas al desierto, que acabó abrazándolas en su avance hasta dejarlas aisladas como lo están en la actualidad. ¿Esta proximidad al desierto tiene algún valor simbólico?
Cono de arcilla de Ur-Ba'u con inscripción Lagaš (Irak).
Período segunda dinastía de Lagaš. Arcilla | 14,9 × 6,3 cm |
© Trustees of the British Museum, Londres
Respuesta– Desde luego el desierto aparecía como, obviamente, tierra de alimañas, salvajes, personajes no civilizados, si bien éstos no estaban asociados tanto al desierto como a las montañas, fueran o no fértiles. Dado el tamaño del Delta, da la sensación de que las ciudades estaban asentadas en su interior, por lo que debían estar rodeadas de un paraje bastante fértil. El desierto estaba cerca, pero no tanto como podría parecer por su situación actual (hay que tener en cuenta que el paisaje ha cambiado), pero desde luego era una amenaza y su presencia era evidente. El desierto sí era la tierra de pastores y nómadas, de personas no civilizadas. Parece ser que sí se tenía conciencia de ser ciudadano.

Pregunta - En la exposición vemos algunos ajuares funerarios, especialmente los de las tumbas reales de Ur¿Cómo era la otra vida para los sumerios?
Respuesta– Tenían conciencia de otra vida, pero esta otra vida no era vida. Su concepción del Más Allá era la de un lugar húmedo, oscuro, desagradable, en el que solo moraban fantasmas. La descripción del Más Allá, del mundo de los muertos, se asemeja mucho a la descripción del infierno en el Antiguo Testamento. Esto explicaría que las tumbas sean en su mayoría modestas, con pocos ajuares. Las tumbas reales de Ur y de Kish son una excepción que no contradice esta imagen tan negativa del Más Allá, sino que la refuerza, puesto que se supone que todas estas riquezas, vasijas, ornamentación y joyas no estaban destinadas al difunto, sino que estaban destinadas a comprar la voluntad, la benevolencia de los poderes infernales, lo cual rebelaría un temor casi paralizante ante el destino postrero.

Pregunta - ¿Es la escritura una consecuencia directa del nacimiento de la ciudad?
Maqueta de carro de cuatro ruedas. Kish. Montículo A. Período
dinástico arcaico III (2600-2350 a.C.) Terracota. Ashmolean Museum,
Oxford. Autor: Mario Agudo Villanueva. 
Respuesta– No se si se puede decir esto, pero sí parece que está ligado a procesos urbanos. Ya sea si se acepta la explicación por la que la escritura tuvo una función fundamentalmente administrativa, como si se acepta una función más mágica o religiosa, según la cual la escritura habría servido para rezar al cielo, para elaborar plegarias o para registrar himnos dedicados a las divinidades. Estamos hablando de que la escritura es de utilidad en sociedades complejas que incluyen un número considerable de personas. No sabemos qué es primero, si la ciudad o la escritura, pero podemos llegar a suponer que la escritura está ligada a la urbanización. Cuesta pensar que la escritura hubiera aparecido en sociedades puramente agrícolas, pues habrían sido autosuficientes y no habrían necesitado del control de bienes para el intercambio. Viendo además su sintonía con la naturaleza, no habrían necesitado de esta interrogación ansiosa de lo que ocurriría en el futuro, que es una preocupación más urbana derivada de la desconexión con el entorno natural.

Pregunta - En su opinión, no hubo distinción entre Sumer y Acad¿Podría explicarnos en qué se basa?
Respuesta– Esto es una hipótesis que han emitido varios asiriólogos como San Martin, Cooper, Gonzalo Rubio y otros, que han puesto de manifiesto que esta drástica distinción es una construcción moderna que responde a motivos ideológicos propios de los nacionalistas del siglo XIX y, posteriormente, de los fascismos de los años 20 y 30. Según estos autores no existieron dos pueblos separados, ni rivales. Es cierto que en el imperio llamado acadio se impuso la lengua acadia en la administración, otra cosa es lo que hablaran en la calle; es cierto que se recuperó el sumerio en el imperio de Ur III desde el punto de vista administrativo, pero también lo es que esto corresponde a un momento ya casi de decadencia (2100 a.C. - las primeras muestras de escritura son hacia el 3500-3300 a.C. Hace ya 1.500 años de las primeras manifestaciones escritas del sumerio). Parece claro que hacia el 2700-2600 a.C. no existía ninguna identificación con la lengua. Lo que sí parece es que había tribus que eran bilingües o trilingües. Se ha tratado de demostrar esta hipótesis estudiando los nombres que progenitores semitas o sumerios asignaban a sus hijos. Se descubre que los progenitores con nombres sumerios recurrían indistintamente a nombres acadios, sumerios o elamitas para sus hijos, por lo que no parece que se sintieran identificados con una u otra lengua.

Estatua masculina de pie. Khajafe (Irak). Templo de Nintu, nivel V.
Período dinástico arcaico II (2650-2550 a.C.) Penn Museum, Filadelfia.
Autor: Mario Agudo Villanueva.
Pregunta - Usted tuvo la ocasión de recorrer el sur de Irak en 2011 ¿Qué es lo que más le llamó la atención de los yacimientos arqueológicos que visitó?
Respuesta– A parte del tamaño que tenían, que estén actualmente medio desiertos, recubiertos de sal, que queda poco de ellos comparado con las fotografías que tenemos de los años 20. Es difícil reconocer Eridu, por ejemplo, no sé si porque han desaparecido sus restos con el paso del tiempo o porque han quedado de nuevo sepultados por su abandono. Los arqueólogos que nos acompañaron no lo sabían tampoco. Nadie ha conseguido dar una explicación a cerca de la situación de alguna de estas estructuras. De todos modos también sorprendía la fascinación que ejercían estos yacimientos. Una sorpresa positiva es que los que vimos no habían sido saqueados, aunque sí dañados. El zigurat de Kish presenta un hoyo muy importante en la cumbre, abierto por soldados norteamericanos para protegerse tras el paramento debido a su carácter elevado. Esto ha ocurrido también en el Kurdistán irakí. El yacimiento de Ur tiene la ventaja y la desventaja de que tiene cerca una base norteamericana y otra irakí. Lo positivo es que está más protegido, pero lo negativo es que sufre con el paso de los vehículos militares y aviones, que afecta a las estructuras. En todos los yacimientos había restos de combates, pero al menos no vimos grandes destrozos por la guerra ni por los saqueos. Las tumbas reales tenían grietas, pero pudimos entrar.

Pregunta - En la presentación de la exposición nos explicó que algunos yacimientos han sido más dañados por excavaciones arqueológicas incorrectas que por el expolio, sin embargo, algunos autores como Lawrence RothfieldAndrew Lawler alertaron sobre el grave expolio sufrido por yacimientos como Isin, Dahaila, GirsuHatra o Tell Billa, donde bandas organizadas de saqueadores camparon a sus anchas entre 2003 y 2006. De hecho, Rothfield nos aseguró que el área saqueada era mucho mayor que la de las excavaciones llevadas a cabo en Irak desde principios del siglo XX ¿Cuál es la situación real de estos yacimientos y sus principales amenazas?
Corona o tocado de oro, lapislázuli y cornalina. Ur (Irak).
Tumba particular 800.  Cuerpo número 1. Período dinástico arcaico IIIa
(2650-2450 a.C.)  Penn Museum Filadelfia.
Autor: Mario Agudo Villanueva.
Respuesta– Esos yacimientos no los vimos. El yacimiento de Girsu está tremendamente removido, pero al parecer los peores destrozos fueron causados por la primera expedición arqueológica francesa, puesto que no sabían distinguir las estructuras de barro del resto del terreno. Es un yacimiento que está inservible, nunca se podrá recuperar. Si hubiera habido un saqueado de generalizado y evidente, no se encontrarían restos en buen estado en la superficie.

Pregunta - En su memoria de viaje relata cómo se encontraron con objetos arqueológicos sobre la superficie, tanto en Tell-Telloh (antigua Girsu) como en la misma Uruk, donde encontraron un par de toritos de terracotas parcialmente enterrados ¿Hay margen para sorpresas arqueológicas en la zona?
Respuesta– Sí, seguro, porque los yacimientos están excavados una mínima parte. Creo que es Uruk que solo se ha excavado una décima parte. El yacimiento es inmenso, llega hasta el horizonte. Se veía un templo parto a lo lejos y era imposible ir andando. Algunas excavaciones habría que volverlas a repetir y hay todo un terreno circundante por explorar. Las sorpresas pueden ser diarias, al menos en algunos yacimientos. Otros han sido dañados por misiones poco cuidadosas, pero los que vimos, tienen mucho por excavar.

Pregunta - El Museo Nacional de Irak sufrió también un grave saqueo en 2003 ¿Qué se ha conseguido recuperar? ¿Qué piezas importantes siguen en paradero desconocido?
Respuesta– En la actualidad, el museo tiene una exposición de fotografías de piezas notables que faltan, entre ellas una de Gudea, de cuerpo entero. La máscara de Warka fue robada, pero se recuperó. El casco de Meskalamdug sí que está. El vaso de Uruk fue roto, pero por suerte se rompió por los sitios donde ya estaba roto anteriormente, así que no ha habido una gran pérdida. Una de las liras de Ur sí que quedó rota, pero también es cierto que lo que se rompió fueron las reconstrucciones modernas. Una gran estatua neoasiria que está en la sala de los relieves neoasirios fue derribada y rota, esto sí que fue una pérdida brutal.
Reconstrucción virtual del Templo Oval de Khafaje, III milenio.
Reconstrucción (3-D). © Luis Amoros y Miguel Orellana
(404Arquitectos), Barcelona y Vancouver, 2011
Las piezas no tienen mal aspecto, pero necesitarían una limpieza y restauración. Ellos dicen que faltan unos 7.000 objetos de 150.000 que había expuestos. Casi más grave que el saqueo fue el embargo, pues privó a las autoridades de muchos recursos para la restauración. Muchas tablillas que se guardaron entre algodón, han quedado reducidas a barro. Hay piezas que faltan que no se sabe si fueron almacenadas durante la guerra Irán-Irak o simplemente han desaparecido. Yo vi una de las zonas de reservas en 2009 que estaba en muy buen estado. Solo vi una zona de depósitos, pero había más. Me dijeron que algunas sí fueron saqueadas. Lo que vi estaba en buen estado y bien clasificado en estantes metálicos. Alguna otra pieza grande estaba rota en el suelo.

Pregunta - ¿Qué capacidad tiene el actual gobierno irakí para proteger su patrimonio?
Respuesta– Capacidad sí que tiene, voluntad no lo sé. El que es Ministro de Cultura lo nombraron de Defensa y el de Turismo y Antigüedades tiene un interés muy relativo por el período preislámico. Es verdad que les falta gente formada y guardias, pero dinero no les falta. El gobierno irakí es inmensamente rico, es el segundo productor de petróleo del mundo y el año que viene será el primero. Las cantidades de dinero que llegan al gobierno son sorprendentes. Pero solo llega al gobierno y al 40% de la población, el resto de la población no se beneficia en nada del súbito enriquecimiento del gobierno, viven en absoluta pobreza. Fondos tienen, otra cosa es la voluntad política. La corrupción, la desorganización, son sorprendentes. Hay además recelos religiosos.

Pregunta - Usted que ha estado sobre el terreno ¿volverá algún día la civilización que, en cierta medida, le ha sido arrebatada a Irak?
Respuesta– En este momento, si consigue mantenerse unido, quizás sí. Pero el gran problema es que hay un gobierno inestable, bastante corrupto y flojo, que además es sectario. Se ha encontrado petróleo en el Kurdistán iraquí. Los kurdos no necesitan a los irakíes, pero los irakíes sí necesitan a los kurdos para exportar el petróleo. Hay gente que dice que el país no aguantará. Dinero tienen, pero queda poca gente formada allí. Hay mucha gente que ha desaparecido: exiliados o muertos. Los que tienen las riendas del poder no son ninguna maravilla. Antes tenían un buen equipo de gobierno, pero pocas personas preparadas aguantan en Irak.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Reportaje - El Museo Nacional de Irak: diez años después del saqueo

$
0
0
Espectacular imagen de una de las salas de la colección neo-asiria. La
restauración corrió a cargo del gobierno italiano. Autor: Pedro Azara.
El Museo Nacional de Irak, situado en Bagdad, alberga una de las colecciones de piezas arqueológicas más importantes del mundo. No en vano, en sus 28 galerías se encuentran innumerables objetos arqueológicos y obras de arte que han sido testigo de más de 5000 años de historia de Mesopotamia, y hablar de historia de Mesopotamia es hablar de historia de la Humanidad. Las peripecias del al-Mathaf al-Watani, como se refieren los árabes al Museo Nacional, son las peripecias del Irak moderno, pues su historia arranca con la misma llegada al poder del monarca hachemí Faysal en junio de 1921, que aceptó el reparto territorial impuesto por británicos y franceses para alcanzar el poder.

El Departamento de Antigüedades: germen del museo
De la mano del monarca vino Sati al-Husri, hombre de ideas laicas y un gran nacionalista árabe, que quedó al cargo de la educación y la cultura. Al-Husri tuvo que comulgar con la ley de reparto sugerida por Gertrude Bell, que preveía la salvaguarda de parte de los objetos arqueológicos que se localizaran en territorio irakí. Eran los años en los que Leonard Woolley comenzaba a excavar en Ur. A la muerte de Bell, en 1926, Al-Husri contaba ya con un edificio en el que iban depositando las antigüedades que iban rescatando en virtud de la aplicación de esta ley. Tras constituirse el estado irakí independiente, el antiguo ministro de Faysal derogó las leyes inglesas en 1930 con el objetivo de crear una Dirección de Antigüedades, germen de un verdadero museo nacional.
Poco a poco, Al-Husri fue haciendo realidad su sueño. De su mano surgió una generación de arqueólogos irakíes que emprendieron campañas verdaderamente importantes y los límites del actual museo comenzaban a ser ya tangibles.

Imagen de uno de los depósitos del Museo Nacional de Irak.
Autor: Pedro Azara.
Tras la instauración de la República el 14 de julio de 1958, el sentimiento nacional irakí se acentuó y con él, la investigación de su pasado. Un año antes comenzaron las obras del museo, que fue inaugurado definitivamente en 1966. Ni siquiera las intrigas que acabaron con el
Partido Ba’az Árabe Socialista en el poder, pudieron frenar esta etapa de esplendor. Hasta 1980 se vivió la edad de oro de la arqueología en Irak y con ella, el Museo  de Bagdad brillaba con esplendor. La Carta Arqueológica de Irak recogía hasta 12.000 yacimientos arqueológicos, que fueron explorados por misiones nacionales e internacionales, con la colaboración absoluta de la población, que gracias al progreso de la educación, había alcanzado un alto grado de concienciación sobre su patrimonio. Sin embargo, llegó el fatídico año 1980, con el estallido de la guerra contra la República Islámica de Irán. El Museo Nacional fue cerrado, sus fondos embalados y los proyectos de modernización de sus instalaciones paralizados. Desde entonces, la involución ha sido absoluta. La victoria contra Irán en 1988 resultó pírrica, la crisis de la OPEP y convulsiones internas condujeron a la toma de Kuwait, cuyas consecuencias ya conocemos. En definitiva, más de 33 años de conflictos armados que han sumido al país en una absoluta parálisis que, lógicamente, ha afectado también a su Museo y a su patrimonio.

El saqueo
El 8 de abril de 2003, hace ya diez años, las tropas norteamericanas entraban en Bagdad. Antes de ello, en previsión de lo peor, su jefe supremo, Doony George, llevaba varios días turnándose con un grupo de colegas para proteger las colecciones del museo del pillaje generalizado que asolaba la ciudad. El fuego cruzado que tuvo como escenario el propio Museo, obligó a Doony y a los suyos a abandonarlo a su suerte. Debido a los combates y a los férreos controles policiales, el grupo no pudo volver hasta tres días después, pero ya era tarde. En

En una de las salas de los depósitos del Museo nos encontramos con esta estatua
decapitada de Sadam Husein. Autor: Pedro Azara.
declaraciones a
National Geographic, Doony George mostraba su desolación: “las oficinas estaban desvalijadas y una cantidad indeterminada de piezas destrozadas o desaparecidas”.

Reacciones
Internacional puso en marcha todos sus mecanismos para denunciar el hecho y tratar de recuperar las piezas expoliadas, incluso Estados Unidos se implicó encargando una comisión de investigación al coronel Matthew Bogdanos, cuyas conclusiones fueron publicadas el 16 de mayo de ese mismo año. National Geographic y Henry Wright, conservador del Museo de Antropología de la Universidad de Michigan, patrocinaron una misión arqueológica en octubre para conocer sobre el terreno el estado de conservación de los principales yacimientos arqueológicos del país y la Fundación Getty, en colaboración con la CGI, la World Monuments Fund, el Ministerio de Cultura irakí y el SBAH (Irakí State Board of Antiquities and Heritage), trataron de poner freno a esta situación de deterioro en marzo de 2004 con la firma de un acuerdo para la identificación y la fijación de prioridades para la conservación y la gestión de los sitios arqueológicos de Irak, así como para el desarrollo de herramientas y capacidades profesionales que sustentaran el rol que debía jugar la SBAH en la salvaguarda de los bienes culturales irakíes y para garantizar un apoyo económico para contribuir a esta labor.
La máscara de Warka, que fue robada en 2003,
está de nuevo expuesta en el Museo. Autor:
Pedro Azara.
Sin embargo, este despertar internacional llegaba tarde. El expolio y el saqueo continuado del patrimonio cultural irakí arrancó mucho antes. El embargo impuesto por Estados Unidos en 1991 tras la Guerra del Golfo impidió la importación de productos químicos básicos para tareas de restauración: acetonas, alcoholes, disolventes o resinas; pero lo más grave es que esta situación condujo al país a una coyuntura económica angustiosa, que destrozó los resortes del Estado, la vertebración social y los valores morales. En 1994 los saqueos en diferentes yacimientos se acentuaron enormemente. Las autoridades culturales iraquíes alertaron de la situación, pero la Comunidad Internacional no envió ni siquiera una misión indagatoria. Así las cosas, el expolio organizado y la impunidad fueron minando progresivamente su rico patrimonio.
En el año 2002, en vísperas de la Guerra de Irak, la situación era ya dramática. Lawrence Rothfield, en declaraciones a Mediterráneo Antiguo, nos explicaba que “los saqueos masivos se produjeron entre 2003 y 2006. Han disminuido un poco desde entonces, pero el área saqueada desde la invasión es varias veces mayor que el territorio excavado desde 1923 (año de la fundación de Irak) hasta 2003”.

El balance
Las noticias sobre el saqueo del Museo de Bagdad llegaban con cuentagotas y llenas de imprecisiones e, incluso, contradicciones, como suele ocurrir en estos casos. Las agencias informaban de ello el 11 de abril en estos términos “después de haber forzado la entrada en la parte administrativa del lugar, los ladrones entraron en los depósitos del museo y después en las salas de exposiciones. Cerámica, estatuas de la época asiria, una puerta de madera del palacio del rey Sargón II en Khorsabad del año 720 a.C. […] y otros objetos de cientos de años de antigüedad correspondientes a la antigua Mesopotamia eran robados o simplemente rotos en mil pedazos por decenas de ladrones”.
Restos de pintura asiria, uno de los pocos testimonios pictóricos de
esta cultura. Autor: Pedro Azara.
Gracias a la acción de John Curtis, conservador del Museo Británico, Doony George pudo hacer público en Londres un primer inventario de daños. En su intervención, el director del Departamento de Investigación de la State Board of Antiquities of Irak, acusó del saqueo a grupos organizados que, a parte de los ladrones espontáneos que pudieron haber actuado, eran perfectamente conscientes de los objetivos que buscaban y habían sido aleccionados por la mafia internacional del tráfico ilegal de obras de arte. De hecho, señaló George, "sabían quera era preciso destruir los archivos y la documentación de las piezas que iban a robar para dificultar su identificación y rastreo". Rothfield nos confirmaba este extremo: “estas mafias se vinculaban directamente, o al menos estaban toleradas, con Muqtada al Sadr, lo sabemos porque cuando Muqtada promulgó una fetua contra el saqueo, se paró de inmediato. Algunas de estas bandas se han informado, se han internacionalizado y han pasado a operar en Túnez u otras zonas del Norte de África. Están ligados a su vez con redes internacionales de contrabando que mueven los materiales robados por todo el mundo. Los artefactos de Irak han aparecido en apartamentos de millonarios en Beirut, en los aeropuertos de Nueva York, Tokio, París y en América del Sur también. La demanda es impulsada por los ricos coleccionistas de todo el mundo”.
El 10 de septiembre se publicó un informe del Pentágono con un nuevo inventario de materiales desaparecidos: del almacén del sótano habían sido robadas 10.337 piezas, unas 3.138 de los almacenes de la primera y segunda planta y en torno a 40 en las salas de exposición y restauración. Si a eso le restamos las 3.500 que se habían recuperado, quedaban un total de 10.000 piezas robadas. Sin embargo, las versiones varían según la fuente, pues desde el principio hubo un interés en minimizar los efectos del saqueo. Lawrence Rothfield fijaba en 15.000 los objetos robados que han sido recuperados. “La asistencia internacional, incluyendo la del Departamento de Estado de Estados Unidos, la Fundación Getty y organizaciones internacionales, han ayudado a restaurar y mejorar el sistema de seguridad del museo, los espacios de exhibición y la capacidad de conservación” nos explica.
El vaso de Uruk, en primer término, en la sala en la que se
encuentra expuesto. Autor: Pedro Azara.

La misión española de 2011
Pedro Azara, profesor de la UPC, lideró una expedición española a Irak en 2011. Su viaje nos proporciona información más actualizada del estado actual del Museo: “en la actualidad, el museo tiene una exposición de fotografías de piezas notables que faltan, entre ellas una de Gudea, de cuerpo entero. La máscara de Warka, que fue robada, se recuperó y pudimos verla. El casco de Meskalamdug sí que está. El vaso de Uruk fue roto, pero por suerte se rompió por los sitios donde ya estaba roto anteriormente, así que no ha habido una gran pérdida. Una de las liras de Ur sí que quedó rota, pero también es cierto que lo que se rompió fueron las reconstrucciones modernas. Una gran estatua neoasiria que está en la sala de los relieves neoasirios fue derribada y rota, esto sí que fue una pérdida brutal. Las piezas no tienen mal aspecto, pero necesitarían una limpieza y restauración. Ellos dicen que faltan unos 7.000 objetos de 150.000 que había expuestos. Casi más grave que el saqueo fue el embargo, pues privó a las autoridades de muchos recursos para la restauración. Muchas tablillas que se guardaron entre algodón, han quedado reducidas a barro. Hay piezas que faltan que no se sabe si fueron almacenadas durante la guerra Irán-Irak o simplemente han desaparecido. Yo vi una de las zonas de reservas en 2009 que estaba en muy buen estado. Solo vi una zona de depósitos, pero había más. Me dijeron que algunas sí fueron saqueadas. Lo que vi estaba en buen estado y bien clasificado en estantes metálicos. Alguna otra pieza grande estaba rota en el suelo”.
El Museo de Nasiriyah presenta este desolador aspecto.
Autor: Pedro Azara.
Eso sí, el afamado Tesoro de Nimrud, una de las joyas del Museo, quedó intacto, pues con motivo de la guerra de 1991, un trabajador del museo lo depositó en una cámara subterránea del Banco Central de Bagdad. Pese a que sus instalaciones fueron bombardeadas e incendiadas durante los combates, las piezas aparecieron prácticamente intactas. Se trata de un conjunto de piezas de oro de gran valor artístico e histórico, datas entre los siglos VIII y IX a.C. y pertenecientes a las consortes de los soberanos asirios.
El Museo de Bagdad sigue cerrado al gran público, pueden visitarlo misiones académicas o embajadas especiales, pero su acceso es un privilegio a día de hoy.

Otros saqueos
Lamentablemente, parece que el Museo Nacional, dentro de lo malo, corrió mejor suerte que otros. El gran museo de Nasiriyah fue ocupado por tropas norteamericanas y se produjeron notables daños. Afortunadamente, parte de las piezas más importantes habían sido trasladadas a los depósitos del Museo de Bagdad con motivo de la primera Guerra del Golfo. El equipo de Pedro Azara pudo ver piezas de este museo en la mesa del despacho de la dirección del Museo de Bagdad. Tampoco se libraron los museos de Mosul, Nínive o Kirkuk, que también han sufrido daños. Por no hablar de los yacimientos arqueológicos, pero esto nos aleja del objeto de este reportaje.

Autor
Mario Agudo Villanueva

Agradecimientos
A Pedro Azara, que a parte de prestarnos su testimonio, nos ha cedido el material gráfico.

Más información en:
Web oficial del Museo Nacional de Irak
The Rape of Mesopotamia: Behind the Looting of the Iraq Museum, Lawrence Rothfield(Chicago: University of Chicago Press, 2008). 
Crónica de la expedición del equipo de Pedro Azara publicada en el diario El País: En las marismas de la historia.
Proyecto de la Fundación Getty para Irak: Getty Foundation Project.
The Irak Museum Project
Iraq: memoria y expolio, Joaquín M. Córdoba Zoilo (Nación Árabe, 51. Primavera 2004).
Después del saqueo ¿qué ocurrirá con los tesoros de Iraq?, Andrew Lawler (National Geographic, octubre 2003).
Global Policy Forum (VIII). Informe sobre la destrucción del patrimonio cultural iraquí traducido al castellano por Iraq Solidaridad.
Viewing all 269 articles
Browse latest View live